Alemania se rebela con el ¡®tanque¡¯ F¨¹llkrug y ara?a el empate y el primer puesto del grupo a Suiza
Un cabezazo del punta del Dortmund, suplente, evita la derrota ante una sorprendente selecci¨®n helv¨¦tica que se adelant¨® en la primera mitad
Niclas F¨¹llkrug, tanque de ¨¢rea por antonomasia, entr¨® desde el banquillo y asegur¨® con un cabezazo en el descuento el liderato de Alemania en el Grupo A de la Eurocopa. El 1-1 evit¨® la derrota de los organizadores ante Suiza. Dirigidos por la versi¨®n m¨¢s estrat¨¦gica del anta?o impulsivo Xhaka, los suizos disputaron un partido inteligente frente a un rival que jug¨® con los pies de plomo y la mente nublada, sin tensi¨®n, sin ideas, excesivamente dependiente de G¨¹ndogan para sublimar los ataques.
Julian Nagelsmann lanz¨® un mensaje de confianza a sus jugadores. Aline¨® al equipo titular. A pesar de estar aritm¨¦ticamente clasificado para octavos, se neg¨® a especular en procura de un cruce c¨®modo en cuartos. Todos los aficionados alemanes saben que el primero del Grupo A se cruzar¨ªa en cuartos con el primero del B, es decir, con Espa?a. Al seleccionador alem¨¢n le dio igual. Orden¨® a sus jugadores que pisaran el acelerador y, de paso, les transmiti¨® que conf¨ªa en su capacidad incluso para enfrentar al equipo de Rodri, el m¨¢s intimidante del torneo.
G¨¹ndogan desempe?a un papel esencial en esta selecci¨®n. Su condici¨®n de capit¨¢n es apenas un reflejo de su car¨¢cter ejemplar y de su genio t¨¢ctico. Nadie, ni siquiera Musiala, mucho menos Wirtz, es capaz de hacer lo que ¨¦l hace por su equipo. Su posici¨®n es deliberadamente m¨²ltiple. Contra Suiza ocup¨® todo el carril central. Se movi¨® a discreci¨®n desde su l¨ªnea de centrales hasta la raya de gol de Sommer, para fijar a los centrales suizos, para desmarcarse al espacio, para recibir y girarse hacia la porter¨ªa o para bajar a dejar el bal¨®n de cara en apoyos rel¨¢mpago y dar continuidad a las maniobras que iniciaba Kroos desde el campo base. El terreno de acci¨®n de G¨¹ndogan fue el m¨¢s dif¨ªcil porque transit¨® la zona m¨¢s poblada por sus adversarios. Mientras se mostr¨® activo, Alemania encontr¨® el camino. Cuando sus apariciones disminuyeron nadie le hizo el relevo. Sin G¨¹ndogan en el coraz¨®n de las jugadas Xhaka y Akanji se reforzaron en su fort¨ªn.
Xhaka, Freuler y Akanji fueron muy h¨¢biles para estirar y apretar sus l¨ªneas como un acorde¨®n. Leyeron a la perfecci¨®n el juego de sus rivales y lo absorbieron en una gran bolsa. Comenzaron por dejar que Kroos moviera la pelota cuando lo hac¨ªa desde muy atr¨¢s, y achicaron espacios para cortar las l¨ªneas de pase hacia los mediapuntas. Cuando G¨¹ndogan no se ofreci¨®, Musiala y Wirtz no se movieron con regularidad para salir del acoso y el juego se canaliz¨® naturalmente hacia Kimmich y Mittelst?dt, los laterales. Las incursiones alemanas acabaron inexorablemente en centros. Ah¨ª ganaron Akanji, Schar y Rodr¨ªguez frente a un Havertz somnoliento. ?nicamente Andrich, con un tiro desde 25 metros, logr¨® batir a Sommer. Pero el VAR lo anul¨® por falta de Musiala.
Alemania perdi¨® el control del partido poco a poco. Tal vez porque no presion¨® con el rigor y la agresividad debidos. Tal vez porque su circulaci¨®n fue pobre, o inocua, y acab¨® fallando demasiados pases ante un rival que supo apretar en los momentos justos. El c¨ªrculo vicioso hizo mella. Andaban atribulados los alemanes cuando Rieder presion¨® a Musiala, le rob¨® la pelota y lanz¨® un contragolpe que finaliz¨® Freuler con un pase al primer palo y remat¨® Ndoye ante la lentitud de Tah.
El p¨²blico local se qued¨® mudo. Nagelsmann entr¨® apresurado al vestuario cuando el juez se?al¨® el descanso. Pero el 1-0, lejos de estimular a sus hombres, inflam¨® a los contrarios. Xhaka y sus compa?eros regresaron crecidos del intervalo. Incordiaron con m¨¢s determinaci¨®n y la circulaci¨®n que procuraba Kroos se resquebraj¨®. Por momentos, los que movieron la pelota sin complejos fueron los suizos. Los cambios de Nagelsmann no remediaron las cosas. Al contrario. Sin Musiala ni Wirtz, el ataque no evolucion¨® Con San¨¦, F¨¹llkrug y Havertz los avances se volvieron ciegos. Correr m¨¢s, chocar m¨¢s, y procurar balones a la olla solo redundaba en la reafirmaci¨®n suiza. A los helv¨¦ticos les bast¨® un saque de porter¨ªa para que Vargas acabara metiendo el 2-0, anulado por fuera de juego de casualidad. Luego Xhaka oblig¨® a Neuer a sacar un bombazo. La hinchada expedicionaria rug¨ªa. Kimmich met¨ªa centros, Raum met¨ªa centros. La luz se apagaba para el equipo anfitri¨®n cuando F¨¹llkrug, el tanque providencial, cabece¨® un globo y lo ajust¨® a la escuadra.
A falta de juego, Alemania se impuso a la carga. Con car¨¢cter de revuelta. A la vieja usanza. Nagelsmann les dio su confianza y sus jugadores lo avalaron.
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