La cabeza de Hugo Duro frena al Athletic
El noveno tanto del madrile?o da el cuarto triunfo consecutivo al Valencia, que se mete de lleno en la pelea por Europa
Solo hab¨ªan pasado tres d¨ªas desde aquella noche infausta en Mestalla en la que la Copa acab¨® abruptamente para el Valencia. La afici¨®n tem¨ªa que su equipo acusara el golpe. Pero el once del Valencia supo mantenerse en pie durante los minutos, abundantes, en los que el Athletic le domin¨® con su f¨²tbol elegante y aprovech¨® una genialidad de Gay¨¢ y un gol de Hugo Duro, otro m¨¢s, para rehacerse y sumar una victoria que es la cuarta consecutiva del conjunto de Rub¨¦n Baraja, un t¨¦cnico que no recibe fichajes, pero que los encuentra en casa. Primero en la cantera, con ese ej¨¦rcito de j¨®venes que ha ido incorporando, y despu¨¦s apostando fuerte por Hugo Duro, convertido esta temporada en un goleador muy solvente. Ya suma nueve.
El Athletic salt¨® este s¨¢bado a Mestalla como si estuviera en San Mam¨¦s. El bal¨®n era suyo y las triangulaciones le permit¨ªan ir burlando el tejido defensivo del Valencia. Mecanismos casi automatizados. A¨²n as¨ª, la primera jugada de peligro la lider¨® Can¨®s con un pase profundo al ¨¢rea y un remate posterior menos atinado. El extremo de Nules sali¨® convencido de que pod¨ªa ser su tarde. Pero su descaro dur¨® 12 minutos. Despu¨¦s de una arrancada se tir¨® al suelo. Unas molestias musculares le obligaron a dejar su sitio a Yaremchuk.
El partido, hasta entonces, se hab¨ªa vuelto pendular. La verticalidad del Valencia le echaba un pulso al dominio de los leones. Tres pases y a correr. Pero el Athletic segu¨ªa a lo suyo. Al toque, buscando la superioridad en cada zona del campo, tendi¨¦ndole un carril a Nico Williams para que aprovechara su velocidad, aunque top¨® con un Foulquier que le aguant¨® el pulso. El once de Baraja acus¨® la marcha de velocidad. Ya no sab¨ªa ser profundo y el t¨¦cnico vallisoletano lo intent¨® cambiando de banda a Fran P¨¦rez, un jugador al que le cuesta elegir la mejor opci¨®n en el ¨²ltimo pase.
Pepelu dio un paso al frente para sostener a su equipo. Be?at Prados, enfrente, iba por delante de las jugadas. Ve¨ªa el f¨²tbol con gafas de aumento. Mov¨ªa el bal¨®n con criterio y en un pase al ¨¢rea dej¨® a Williams cara a cara con Mamardashvili. Una ocasi¨®n inmejorable para romper el empate, pero el cachorro resolvi¨® con un remate muy f¨¢cil para el portero.
Los jugadores del Athletic siempre estaban en el sitio correcto, y eso fue erosionando a un Valencia que se fue haciendo peque?o. No hab¨ªa debate en la grada, donde era f¨¢cil distinguir muchas camisetas rojiblancas y hasta alguna txapela. El conjunto de Ernesto Valverde sabe muy bien lo que hace. Ese ha sido su argumento para alcanzar la tercera plaza en la Liga. Mientras que su contrincante mostraba un repertorio cada vez m¨¢s escueto.
Los locales decidieron afear el juego, trabarlo, cortarle el ritmo al Athletic. Y as¨ª evitaron llegar por detr¨¢s al descanso. A los leones, que andan sobrados de seguridad despu¨¦s de catorce partidos, diez en la Liga, sin perder, les falt¨® ese punto de m¨¢s en los ¨²ltimos metros para plasmar esa superioridad. Faltaba el gol.
Tras el descanso, el Athletic sali¨® m¨¢s directo y despu¨¦s de otra jugada con la etiqueta de Valverde, Sancet ajust¨® un disparo desde dentro del ¨¢rea que sali¨® rozando el poste. El conjunto bilba¨ªno tard¨® tres minutos en anunciar que no pensaba dar rodeos.
El Valencia se encomend¨® a las internadas de Diego L¨®pez, un jugador que sabe encontrar a Hugo Duro, demasiado solitario hasta entonces. No iba a sentirse as¨ª nunca m¨¢s. A la hora de partido, Jos¨¦ Luis Gay¨¢ meti¨® un pase con mira telesc¨®pica desde la banda izquierda que el ariete blanquinegro, elev¨¢ndose por encima de Yuri, cabece¨® a gol. Sus nueve tantos de este curso son los mismos que hab¨ªa marcado en toda su carrera en Primera Divisi¨®n. Los j¨®venes dir¨ªan que est¨¢ en su prime. Porque el madrile?o vive su mejor momento y est¨¢ marcando goles que empujan poco a poco a su equipo hacia Europa.
Valverde movi¨® las fichas del tablero y meti¨® m¨¢s p¨®lvora con Villalibre y Unai. Pero el Valencia estaba en uno de esos d¨ªas en los que, empujado por sus 45.000 incondicionales, pone tanto empe?o que es muy dif¨ªcil de doblegar. Los cambios dieron m¨¢s mordiente y Mamardashvili evit¨® el empate tras un duro disparo de Unai G¨®mez.
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