Este Valencia sin Paulista tambi¨¦n sabe ganar y se impone a un fall¨®n Almer¨ªa
El triunfo ante el colista, atrevido y poco afortunado, silencia los gritos de indignaci¨®n de la afici¨®n de Mestalla contra Peter Lim
El f¨²tbol tiene sus leyes y un almac¨¦n de t¨®picos. Como que un fallo clamoroso, desperdiciar una ocasi¨®n clara de gol, suele atraer una penitencia. El Almer¨ªa lo experiment¨® pasados nada m¨¢s que diez minutos de este partido que rivaliz¨® en horario con la paella. Gonzalo Melero rob¨® un bal¨®n en su campo, lo pas¨® a un compa?ero y sali¨® a la carrera hacia la porter¨ªa contraria. El Almer¨ªa lo aprovech¨® para lanzar un contragolpe de manual que termin¨® con un pase al interior del ¨¢rea donde el propio Melero, al final ya de su esprint, mand¨® el bal¨®n a la grada cuando ten¨ªa toda la porter¨ªa para ¨¦l.
El equipo de Gaizka Garitano, por una de esas leyes balomp¨¦dicas, tard¨® cinco minutos en pagar este error garrafal. Diego L¨®pez, un demonio para las defensas, un extremo que parece sacado de los tiempos del blanco y negro, arranc¨® por la banda derecha y enganch¨® un centro que Hugo Duro, mutado ya en ariete letal de la Liga, entre los diez mejores goleadores de la competici¨®n, convirti¨® en el 1-0. Ya van diez tantos del madrile?o.
La primera mitad fue algo enga?osa. El 2-0 desmerec¨ªa el atrevimiento del Almer¨ªa. El colista tiene m¨¢s colmillo de lo que dice la clasificaci¨®n y lo demostr¨® en esos 45 minutos con un par de ocasiones claras y un gol anulado porque el bal¨®n, como demostr¨® el VAR, golpe¨® en la mano de Edgar. Su mayor problema est¨¢ en los alrededores de Luis Maximiano, el hombre que guarda la porter¨ªa m¨¢s accesible de la Liga.
Garitano tuvo que meter a Baba por Montes y aprovech¨® para reestructurar el equipo y seguir buscando el ¨¢rea valencianista d¨¢ndole el bal¨®n a Largie Ramazani. Aunque el incisivo jugador belga se top¨® con Foulquier, que se encuentra en estado de gracia. De esos jugadores inspirados vive un Valencia cada vez con menos recursos. Meriton y Peter Lim siguen desplumando su plantilla. El ¨²ltimo en salir, aprovechando la ventana abierta al mercado de invierno, ha sido Gabriel Paulista, el central que hab¨ªa ensamblado a la perfecci¨®n con Mosquera, el adolescente que se agigantaba a su sombra.
La afici¨®n se indigna y lo demostr¨® nada m¨¢s empezar el partido con c¨¢nticos hirientes contra Peter Lim y Miguel ?ngel Corona, el director deportivo del club. Pero a Baraja no parecen afectarle las decisiones de la propiedad. El entrenador vallisoletano no se distrae y sigue enfocado en lo suyo, acechando Europa con un grupo de chavales al que ahora ha incorporado a Peter Federico, el ¨²nico refuerzo que le han concedido. Pero el mejor fichaje de los ¨²ltimos a?os lleg¨® en verano con Pepelu. El centrocampista, que se cuida de manera obsesiva, que vigila hasta el color y el tono de las luces de su casa, es el l¨ªder del conjunto blanquinegro, un jugador con hechuras de equipo grande. Rub¨¦n Baraja construye cada jornada su once sobre el valenciano, su viga maestra.
El Almer¨ªa demostr¨® nada m¨¢s empezar la segunda mitad que s¨ª sabe hacer da?o en ataque. El equipo de Garitano recort¨® distancias cuando Sergio Arribas marc¨® el 2-1 despu¨¦s de un precioso centro combado, salvando a los defensas, de Centelles. Ramazani tuvo el empate, pero Mosquera despej¨® el bal¨®n con Mamardashvili ya vencido. Diego L¨®pez, el endemoniado Diego L¨®pez, parec¨ªa haber sentenciado el partido cuando fue derribado dentro del ¨¢rea por Centelles, pero Pepelu, infalible hasta este s¨¢bado, mand¨® el bal¨®n al poste. El fallo parec¨ªa llevar al Valencia a esa ley del f¨²tbol que antes le hab¨ªa beneficiado, pero el disparo de Ramazani, con todo a favor para empatar el partido, para hacer bueno el t¨®pico, se fue desviado. El Almer¨ªa, incapaz de ganar un partido, que apenas ha ara?ado seis empates en toda la temporada, se hunde un poco m¨¢s al fondo de la clasificaci¨®n.
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