El Girona, ante el espejo de otras ¡®Cenicientas¡¯

Hay invitados inesperados que se convierten en los reyes de la fiesta. Tambi¨¦n en el f¨²tbol, cada vez m¨¢s estratificado por el poder¨ªo econ¨®mico de su nobleza, pero tambi¨¦n siempre afecto a las historias de cenicientas que una vez probado el zapato del ¨¦xito no se dejan descalzar. El palmar¨¦s del Girona es chato. En 2008 coron¨® su grupo de Segunda B como campe¨®n, cinco veces lo fue en Tercera. En 2019, llev¨® a sus vitrinas la Supercopa de Catalunya, un trofeo disputado en cuatro ocasiones y del que nunca m¨¢s se supo. El club ...

Hay invitados inesperados que se convierten en los reyes de la fiesta. Tambi¨¦n en el f¨²tbol, cada vez m¨¢s estratificado por el poder¨ªo econ¨®mico de su nobleza, pero tambi¨¦n siempre afecto a las historias de cenicientas que una vez probado el zapato del ¨¦xito no se dejan descalzar. El palmar¨¦s del Girona es chato. En 2008 coron¨® su grupo de Segunda B como campe¨®n, cinco veces lo fue en Tercera. En 2019, llev¨® a sus vitrinas la Supercopa de Catalunya, un trofeo disputado en cuatro ocasiones y del que nunca m¨¢s se supo. El club no se estren¨® en la m¨¢xima categor¨ªa hasta 2017, tras 87 a?os de aton¨ªa. En su cuarta temporada entre los grandes, visitar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado el Santiago Bernab¨¦u en un duelo directo por defender sus opciones de ser campe¨®n. ¡°Creo que van a aguantar en esa lucha hasta el final¡±, refiere Paco Lia?o, guardameta del Deportivo que tambi¨¦n pele¨® contra un gigante, en aquel caso el Barcelona. Se cumplen ahora 30 a?os.

¡°La diferencia econ¨®mica entre rivales es hoy mucho mayor, aunque la configuraci¨®n de plantillas es similar: un Madrid a la carta contra un Girona con piezas que mezclan hambre y una buena trayectoria, pero no al m¨¢s alto nivel¡±, explica Lia?o. Parece imposible reeditar aquella epopeya del Deportivo, culminada, a trav¨¦s de un penalti marrado por Djukic, con una resoluci¨®n de pel¨ªcula. Pero nueve a?os despu¨¦s la Real Sociedad escribi¨® su propio ep¨ªlogo cruel. Dirigida por Raynald Denoueix, cruz¨® el ecuador de Liga sin derrotas y con cinco puntos de ventaja sobre la mejor versi¨®n gal¨¢ctica del Real Madrid, esa en la que Makelele trabajaba tras Figo, Zidane, Ra¨²l y Ronaldo. Nadie aguardaba que a aquella constelaci¨®n le discutiese un combo en el que emerg¨ªan futbolistas como Xabi Alonso, Aranburu o Nihat. Y solo dos tropiezos en las tres ¨²ltimas jornadas le separaron de la gloria, nunca del recuerdo. ¡°El equipo no estaba hecho para pelear por el t¨ªtulo, pero pasaban los partidos y no perd¨ªamos. El ¨²ltimo tramo se nos hizo largo y el Madrid no falla en esas ocasiones porque sabe jugarlas. Fue una pena, pero tambi¨¦n una temporada maravillosa¡±, rememora Alberto L¨®pez, guardameta que ya ten¨ªa un largo recorrido en el club.

A Deportivo y Real Sociedad les un¨ªa un nexo, el del sosiego que imprim¨ªan sus entrenadores. ¡°Hubo un momento en el que para el Bar?a y su aparato medi¨¢tico pasamos de riqui?os a rivales. Ah¨ª era cuando Arsenio transmit¨ªa mensajes que destilaban tranquilidad¡±, recuerda Lia?o. Denoueix iba en esa l¨ªnea. ¡°Nunca hay un momento en el que un entrenador ya lo sepa todo. Lo que tenemos que aportar, y lo que pide el jugador, es confianza. Y sin confundir la tranquilidad con falta de dinamismo¡±, le explic¨® al periodista Eduardo Rodrig¨¢lvarez en una entrevista publicada en este diario la v¨ªspera de la jornada final. Denoueix sosten¨ªa que su equipo estaba en el filo y que pod¨ªa caer para un lado u otro. ¡°Al a?o siguiente, jugamos la Champions y peleamos en la Liga por no bajar¡±, detalla Alberto. Acabaron decimoquintos y el club prescindi¨® del entrenador.

No hay casualidad en que un modesto pelee por una Liga, pero la l¨ªnea que separa las buenas din¨¢micas de las negativas es a veces muy sutil. Qatar Sports Investments anunci¨® el ¨²ltimo d¨ªa de mayo de 2011 la adquisici¨®n del 70% de la propiedad del PSG y pas¨® de invertir nueve millones de euros en fichajes a gastar, aquel verano, algo m¨¢s de 107. Pastore, Motta, Gameiro, Matuidi, Maxwell o Lugano llegaron al equipo, que tambi¨¦n incorpor¨® a Ancelotti para dirigirles. El plan era desbancar al campe¨®n, el Lille, liderado por un joven Hazard. Pero la Liga la alz¨® el Montpellier, que gan¨® 11 partidos por uno a cero en una campa?a en la que entre Giroud y Belhanda anotaron la mitad de los goles del equipo. En la temporada anterior, los mismos protagonistas se salvaron de la quema por tres puntos. ¡°Aguantamos seis meses la misma canci¨®n: se van a marchitar, no van a aguantar¡­ Simplemente no hicimos ni caso¡±, descifr¨® el t¨¦cnico Ren¨¦ Girard; ¡°la presi¨®n era nuestra adrenalina. Nos mov¨ªa saber que quiz¨¢s no ¨ªbamos a tener una oportunidad similar¡±. A Girard le gustaba emplear la expresi¨®n ¡°desdramatizar¡±. Esa fue una de las palabras que m¨¢s emple¨® su colega Ranieri en la proeza que llev¨® al Leicester a ganar en 2016 la Premier League.

¡°Madrid, Atl¨¦tico y Barcelona est¨¢n hechos para ganar cada jornada y lo har¨¢n. Nosotros hemos de ir partido a partido¡±, advirti¨® el pasado viernes M¨ªchel, t¨¦cnico del Girona. Discurso acu?ado por Simeone para jalonar el camino del Atl¨¦tico hacia la Liga del 2014; comod¨ªn ahora del tapado, aunque en realidad una variante de la tonadilla que acompa?¨® en los albores de este siglo a Racing de Avellaneda, un grande del f¨²tbol argentino que dio la vuelta ol¨ªmpica tras 35 a?os de sequ¨ªa.

¡°El partido a partido ya se viv¨ªa en el vestuario del Deportivo en 1994¡å, reivindica Lia?o, que todav¨ªa prefiere hablar de la ilusi¨®n por ganar antes que de la presi¨®n por caer, y que dej¨® la porter¨ªa a cero en las seis ¨²ltimas jornadas. Pero el Bar?a venci¨® 13 de sus 15 ¨²ltimos partidos y empat¨® los otros dos para llevarse la Liga por el golaverage.

No todos los cuentos de hadas acaban entre l¨¢grimas. En Portugal, Os Belenenses en 1946 y Boavista en 2001 han puesto sendas cu?as entre los triunfos de los tres gigantes lusos. La ¨²nica Bundesliga ganada por el Wolfsburgo lleg¨® en 2009 despu¨¦s de que entre el brasile?o Grafite y el bosnio Dzeko anotasen 54 de sus 80 goles. En Italia fue el Verona el que cincel¨® la ¨²nica muesca de su palmar¨¦s con un entorchado en la Serie A con la mayor n¨®mina de estrellas que se recuerda, en 1985. Maradona, Platini, Zico, S¨®crates, Boniek, Rummenigge o Falcao palidecieron ante un club de provincias reforzado con descartes de los grandes y dos titanes que abanderaban el estilo f¨ªsico de aquel equipo, Briegel y Elkjaer Larsen. Al comando estaba Bagnoli, un entrenador al que Gianni Brera, maestro del periodismo italiano, compar¨® con el fil¨®sofo Arthur Schopenhauer por su car¨¢cter entre adusto, afecto al pesimismo e intimista.

El Girona traza ahora su camino, prudente ante los micr¨®fonos y osado en su f¨²tbol. Anhela convertirse en el d¨¦cimo equipo campe¨®n de la liga espa?ola. Espejos tiene donde mirarse. ¡°S¨®lo pido que el equipo tenga salud para aguantar hasta el final¡±, reclama M¨ªchel. Tiene rivales de a¨²pa. Pero Ranieri, cuando le se?alaban los que acechaban a su hist¨®rico Leicester, replicaba: ¡°Me dan igual. Somos como Forrest Gump. No podemos dejar de correr¡±.

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