El Barcelona golea al Sevilla y se mete en las semifinales de la Copa de la Reina
El equipo dirigido por Jonatan Gir¨¢ldez supera contundentemente por 8-0 al conjunto de Cristian Toro
El destino junt¨® a los dos equipos eliminados de la pasada edici¨®n de la Copa de la Reina por alineaci¨®n indebida. Esta vez, uno frente al otro, y fue el Barcelona quien, sin tirar la moneda para conocer su suerte, super¨® al Sevilla en los cuartos de final (8-0) y revivi¨® la goleada de ocho tantos del ¨²ltimo encuentro entre ambos equipos el pasado noviembre en la Liga. Una pesadilla para Cristian Toro que se torn¨® recurrente y que no esper¨® ni ¨¦l, ni Jonatan Gir¨¢ldez ...
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El destino junt¨® a los dos equipos eliminados de la pasada edici¨®n de la Copa de la Reina por alineaci¨®n indebida. Esta vez, uno frente al otro, y fue el Barcelona quien, sin tirar la moneda para conocer su suerte, super¨® al Sevilla en los cuartos de final (8-0) y revivi¨® la goleada de ocho tantos del ¨²ltimo encuentro entre ambos equipos el pasado noviembre en la Liga. Una pesadilla para Cristian Toro que se torn¨® recurrente y que no esper¨® ni ¨¦l, ni Jonatan Gir¨¢ldez que, en la previa al partido, asegur¨® no ser capaz de repetir aquel desorbitado resultado. Pero tras el encuentro, sus palabras resonaron a modestia y precauci¨®n, pero no a realidad. El Bar?a sali¨® a repetirlo como si nunca hubiese sucedido. La reina de copas ¡ªya son nueve las que llenan su vitrina¡ª venci¨®, una vez m¨¢s, de manera contundente, sin opci¨®n para las sevillanas y sobrepas¨¢ndolas para alcanzar la semifinal.
En aquel ¨²ltimo duelo entre ambos equipos, el conjunto de Cristian Toro se fue a dormir con los cuatro goles que Salma Paralluelo meti¨® en apenas cuarenta minutos. La joven velocista quiso repetir haza?a y sue?o, y se lanz¨® la primera a revivir las pesadillas del Sevilla: dud¨® y mir¨® a su alrededor, indecisa de dejarle la pelota a la due?a incombustible del lateral izquierdo, Ona Batlle, o de probar la suerte que no le acompa?¨® en los ¨²ltimos partidos. Pero tom¨® la decisi¨®n correcta con un chute cruzado que abri¨® un marcador que no dej¨® de sangrar.
No se cans¨®, Salma, y se implic¨® en los dos siguientes goles del Barcelona. Aitana, entre ¨®rdenes al grupo, subidas y bajadas por todo el campo, activa tanto en defensa como en ataque asoci¨¢ndose con su compa?era de baile Graham Hansen, quiso su gol a los diez minutos. Y la m¨¢s peque?a sobre el terreno, pero no por eso menos atrevida, Vicky L¨®pez encontr¨® la bota de Mariona Caldentey in extremis para anotar el tercero y poco despu¨¦s transformar un penalti en el cuarto.
Jonatan Gir¨¢ldez lo vio con las manos en los bolsillos. Unos metros a su derecha, la realidad de Cristian Toro era muy diferente: negaba con la cabeza cada vez que el Barcelona se acercaba al ¨¢rea rival. El Sevilla, que empez¨® atento, se desestructur¨® en defensa. Las sevillanas llegaron tras ocho victorias en diez partidos, pero salieron con pesadillas. Se llevaron las manos a la cintura, est¨¢ticas e impasibles tras un 5-0 del instinto goleador de Paralluelo y un 6-0 de la incisiva Hansen.
En 40 minutos el equipo azulgrana abri¨® una de las heridas m¨¢s grandes de la temporada. Mientras, el Sevilla, impasible. No encontraron tampoco a su m¨¢xima goleadora, Mart¨ªn-Prieto, que recibi¨® un golpe de Cata Coll en una impulsiva carrera de la portera. Nada cambi¨® en la segunda parte. Sullastres cometi¨® el error de dejar muerta una pelota a los pies de Aitana tras un remate de Paralluelo, y la Bal¨®n de Oro solo tuvo que empujarla para sumar el s¨¦ptimo.
Con el partido atado, el Barcelona sac¨® pecho de las j¨®venes del segundo equipo: Giulia Dragoni, precoz internacional italiana, y Ari Arias, m¨¢xima goleadora del filial e imprescindible en un futuro como delantera centro tras la marcha de Asisat Oshoala. La segunda quiso dejar su huella para marcar su camino en el primer equipo, y enton¨® el octavo gol ante un Sevilla incapaz de recuperar la pelota, de cortar las constantes progresiones de su rival y de acercarse a la tranquila porter¨ªa de Cata.
Los 3.438 aficionados del Estadi Johan Cruyff cantaron y celebraron. No llenaron las gradas, pero no hizo falta para que el hambre de sus jugadoras fuese insaciable. Un paso m¨¢s en la temporada de ensue?o del Barcelona: con la Supercopa en la estanter¨ªa, l¨ªderes imbatibles de la Liga y con el camino aparentemente tranquilo por Europa en Champions, la Copa de la Reina se hace m¨¢s real tras pasar a semifinales.
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