Un entusiasta Mallorca tumba la ilusi¨®n del Girona

En un partido que se supon¨ªa sencillo para el sorprendente Girona, el equipo de M¨ªchel cay¨® ante el Mallorca. Otra vez. Ha entrado en una etapa ciclot¨ªmica el Girona, duro en Montilivi, fr¨¢gil fuera, un equipo f¨¢cil de maniatar para el Mallorca. Pero, sobre todo, el Girona ha perdido f¨²tbol y fe, justamente ante un rival inc¨®modo, agrandado desde que se cit¨® con el Athletic en la final de la Copa del Rey.

Copete firm¨® el 1-0 y el conjunto de Javier Aguirre tuvo controlado al Girona pr¨¢cticamente durante una hora. Entonces, cuando acusaron el traj¨ªn que acumula en las piernas, los de Mi...

En un partido que se supon¨ªa sencillo para el sorprendente Girona, el equipo de M¨ªchel cay¨® ante el Mallorca. Otra vez. Ha entrado en una etapa ciclot¨ªmica el Girona, duro en Montilivi, fr¨¢gil fuera, un equipo f¨¢cil de maniatar para el Mallorca. Pero, sobre todo, el Girona ha perdido f¨²tbol y fe, justamente ante un rival inc¨®modo, agrandado desde que se cit¨® con el Athletic en la final de la Copa del Rey.

Copete firm¨® el 1-0 y el conjunto de Javier Aguirre tuvo controlado al Girona pr¨¢cticamente durante una hora. Entonces, cuando acusaron el traj¨ªn que acumula en las piernas, los de Michel arrinconaron el cuadro balear. No pas¨® nada m¨¢s. La resiliencia del entusiasta Mallorca tumb¨® la ilusi¨®n del Girona, que no aprovech¨® el empate del s¨¢bado del Real Madrid en Mestalla.

Hab¨ªa un duelo futbol¨ªstico en Son Moix, ese que se presentaba como una lucha de estilos de juego entre el equipo de Javier Aguirre y el de M¨ªchel, pero tambi¨¦n hab¨ªa otro combate an¨ªmico. Gan¨® el an¨ªmico. El Girona pon¨ªa a prueba su resistencia en la lucha por el t¨ªtulo, esa dulce quimera de la que se ha comenzado a despedir sin pr¨¢cticamente rebeld¨ªa desde que sali¨® esquilado del Santiago Bernab¨¦u (4-0).

Ocurre, en cualquier caso, que no es nuevo el problema del Girona: ya hace cinco partidos que sufre lejos de Montilivi. Desde el empate ante el Almer¨ªa (0-0), un encuentro que el propio M¨ªchel reconoci¨® que fue demasiado premio para sus muchachos, el Girona ha conseguido una sola victoria a domicilio, frente al Celta. El resto, otro empate y tres derrotas. Y ante el Mallorca no cambi¨® la din¨¢mica fuera de casa. Al contrario, la agudiz¨®.

El Mallorca ya le hab¨ªa mostrado sus cartas en la Copa del Rey, cuando lo ech¨® en los cuartos de final en un partido fren¨¦tico (3-2). Es justamente la Copa, el inflador moral del conjunto balear, que se ha plantado en la final. En la b¨²squeda de escapar del fondo de la tabla, el equipo mallorqu¨ªn ha encontrado mucho m¨¢s que una ilusi¨®n en la Copa despu¨¦s de haber eliminado a la Real Sociedad en la tanda de penaltis el pasado martes en el Reale Arena. Los de Aguirre hallaron un plus de motivaci¨®n para olvidar el cansancio y desafiar sin miedo a uno de los equipos m¨¢s intensos de la Liga como es el Girona de M¨ªchel.

Y as¨ª plante¨® el encuentro de entrada Javier Aguirre. En un ejercicio a priori temerario, el Mallorca sali¨® a asfixiar al Girona en la salida del bal¨®n, justamente una de las principales virtudes del conjunto catal¨¢n. El partido, entonces, comenz¨® interesante en Son Moix, en un duelo uno contra uno en todas las l¨ªneas, hasta que el Girona lograba superar la presi¨®n y el Mallorca reculaba con tanta velocidad como precisi¨®n para tapar las l¨ªneas de pases a Aleix Garc¨ªa, Sol¨ªs e Iv¨¢n Mart¨ªn.

Y, cuando robaba el cuero, el Mallorca se plantaba sin demasiada dificultad en el ¨¢rea de Gazzaniga. De hecho, en la primera parte, casi todo parec¨ªa te?ido de rojo en Mallorca, sin pr¨¢cticamente m¨¢s rastro en ataque del Girona que un d¨¦bil testarazo de Iv¨¢n Mart¨ªn que Rajkovic.

Mientras tanto, el Mallorca amenazaba al Girona. Primero fue Muriqi, despu¨¦s Dani Rodr¨ªguez. Ninguno con tanta certeza como cuando Copete firm¨® el 1-0. Pero hubo suspense. El ¨¢rbitro pas¨® por el VAR para revisar si Larin hab¨ªa tocado el bal¨®n con la mano antes de que rematara con fiereza para vencer a Gazzaniga.

Nada cambi¨® en Son Moix, el cuadro de M¨ªchel no ten¨ªa paciencia para mover el cuero, ni encontraba la amplitud para que la pelota aterrizara en las botas de Yan Couto y a Savinho en las bandas, al tiempo que Dovbyk luchaba y luchaba, aunque nunca con riesgo para Rajkovic.

Hasta que al Mallorca se la acab¨® la gasolina. Fue entonces, a partir de un inquieto Portu, cuando el Girona amag¨® con igualar el duelo. Se qued¨® en eso: en un intento. En un ejercicio de esfuerzo y car¨¢cter, el equipo de Aguirre resisti¨®. Y, de nuevo, se impuso ante el equipo sensaci¨®n de la Liga. Esta vez para comenzar a alejarse del fondo de la tabla y quedar a ocho puntos del C¨¢diz que marca la l¨ªnea de la salvaci¨®n. El Girona, por su parte, sigue aferrado a Europa. Busca, sin embargo, reencontrarse con su f¨²tbol.

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