El Manchester United apea al Liverpool de la Copa en la pr¨®rroga de un partido memorable
El equipo de Old Trafford se enfrentar¨¢ en semifinales al Coventry, de la Segunda Divisi¨®n, mientras el Manchester City se cruzar¨¢ con el Chelsea
Los tantas veces denostados e infravalorados torneos de Copa se crearon para deparar partidos como el que este domingo regalaron el Manchester United y el Liverpool a todos quienes tuvieron el privilegio de contemplarlo. No hay Liga en el mundo que pueda ofrecer de manera tan condensada y febril tal carrusel de futbol¨ªsticas muertes y resurrecciones, de golpes teatrales y de fortuna, o decisiones sobre la hora. Todo est¨¢ en esa Copa que se juega a un partido, el mata-mata que le llaman los brasile?os. Sin la opci¨®n del replay, fenecido en los cuartos de final por las estrecheces del calendario, todo se decidi¨® en Old Trafford tras una pr¨®rroga, dos inolvidables horas de f¨²tbol que terminaron con el triunfo (4-3) del Manchester United, que es peor equipo que el Liverpool, pero que una vez m¨¢s demostr¨® que al f¨²tbol se juega con algo m¨¢s que con los pies o la testa. Tambi¨¦n se juega con el alma.
Quince minutos despu¨¦s de tanto tremor, y tal y como es tradici¨®n, el sorteo de Copa se celebr¨® en la calma de los estudios de la televisi¨®n brit¨¢nica con derechos de retransmisi¨®n del torneo. De los 732 equipos que entraron en liza en la 143 edici¨®n del torneo m¨¢s antiguo del mundo apenas quedan cuatro. Uno de ellos, el Coventry, juega en segunda divisi¨®n y se ver¨¢ en semifinales contra el Manchester United. El otro duelo lo sustanciar¨¢n el Chelsea y el defensor del t¨ªtulo, el Manchester City. Los partidos, como mandan los c¨¢nones, se celebrar¨¢n en Wembley el 20 y 21 de abril pr¨®ximos.
A la espera de nuevas aventuras, los ecos de lo sucedido en Old Trafford resonar¨¢n durante un tiempo. El Liverpool se hubiese llevado la eliminatoria si no fuese el Liverpool. Claro que entonces igual no hubiera tenido opci¨®n. Los chicos de Klopp, ataviados con esa casaca verdiblanca que rememora la que visti¨® el equipo a mediados de los noventa, remontaron un partido que defini¨® de inicio para el United un gol del llegador McTominay. Fue una llamada a rebato para el Liverpool, que se reconstruy¨® y en los diez ¨²ltimos minutos de la primera parte marc¨® tres goles. El primero, el mediocentro nip¨®n Endo, se anul¨® por fuera de juego de Salah. Pero no hubo tacha ante los remates que embocaron MacAllister y el delantero egipcio.
El Liverpool se visti¨® con sus ropajes habituales, acudi¨® a encimar a su rival hasta la puerta de la caseta, le rob¨® la pelota y lo desnud¨®. Zarande¨® al Manchester United, que apret¨® los dientes para no irse del partido y sobrevivi¨® a lances que hubiesen noqueado a cualquiera. Con ventaja en el marcador el Liverpool, obviamente, no se defendi¨®. Apret¨® tuercas y se fue a por el tercer tanto. Se la neg¨® Onana, excelente, a Darwin N¨²?ez. El United bastante hizo con perseguir la pelota mientras los t¨¦cnicos abr¨ªan el carrusel de cambios. Salah, al que se supone en condici¨®n f¨ªsica precaria, sali¨® del partido. Tambi¨¦n lo hizo el hacendoso Mainoo, pilar adolescente del mediocampo local. Nada se pod¨ªa jugar sin piernas frescas que se integrasen en un partido sin riendas ni vocaci¨®n alguna por sujetarlas.
No hab¨ªa ya esperanza para el United en un ep¨ªlogo que parec¨ªa controlado por el descontrolado Liverpool. Hasta que el criticad¨ªsimo extremo brasile?o Antony se gir¨® como una bailarina en el ¨¢rea y clav¨® el empate en la red. Casi de inmediato Elliot remat¨® al palo para el Liverpool, pero Old Trafford ya hab¨ªa entrado en ebullici¨®n y, por primera vez, se vio palidecer al Liverpool, que se pudo quedar con el molde si en la ¨²ltima opci¨®n del partido Rashford hubiese resuelto un mano a mano ante el meta Kelleher que se le fue a pulgadas del palo.
Lo habitual en las pr¨®rrogas del f¨²tbol contempor¨¢neo es que el ritmo se rebaje entre la fatiga y las prevenciones por el resultado. Nada de eso ocurri¨® en Old Trafford. Elliot acert¨® para adelantar al Liverpool sobre el ecuador de esa coda, pero Rashford empat¨® en el minuto 112 y abri¨® un final alucinante en el que un c¨®rner a favor del Liverpool desemboc¨® en una contra y un dos para uno y portero que el joven marfile?o Amad Diallo, un invitado inesperado a la fiesta, solvent¨® con un envi¨® colocado a la cara interior del palo m¨¢s alejado de la porter¨ªa defendida por Kelleher. La pelota lo toc¨® y entr¨® tras la l¨ªnea de gol entre el suspense y el estr¨¦pito
Tambi¨¦n en la eliminatoria en la que el Wolverhampton recib¨ªa al Coventry sucedieron varios prodigios. Los visitantes, un equipo de media tabla en la segunda divisi¨®n, tuvieron el partido ganado hasta una recta final en la que remontaron los Wolves con un segundo tanto del gallego Hugo Bueno justo antes de iniciarse una prolongaci¨®n en la que el Coventry marc¨® en el s¨¦ptimo y el d¨¦cimo y ¨²ltimo minuto y se llev¨® una ¨¦pica victoria (2-3).
El otro equipo de la Championship en liza, el Leicester, tambi¨¦n defendi¨® sus opciones con fiereza. Le igual¨® dos tantos de ventaja al Chelsea en Stamford Bridge. Marc Cucurella abri¨® el marcador, Palmer aument¨® la ventaja antes del descanso y el Leicester igual¨® tras el descanso gracias entre otros a Disasi, que le regal¨® un surrealista gol en propia puerta. Al final todo se resolvi¨® (4-2) en el descuento con dos tantos de Chukwuemeka y Madueke cuando el Leicester se defend¨ªa con un hombre menos y la grada repart¨ªa abucheos tanto a los jugadores locales como al t¨¦cnico Pochettino.
Menos apuros pas¨® el Manchester City para dejar atr¨¢s (2-0) al Newcastle con dos goles de Bernardo Silva que ya ten¨ªan la eliminatoria decantada poco despu¨¦s de la media hora. Justo ese fue el tiempo que se pas¨® en Old Trafford la afici¨®n del Liverpool coreando el nombre de J¨¹rgen Klopp tras la derrota.
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