Endrick y el sue?o fallido del padre que limpiaba estadios de f¨²tbol
El brasile?o marca en cuatro d¨ªas en Wembley y en el Bernab¨¦u, donde se abraz¨® a su progenitor, a solo cuatro meses de incorporarse al Real Madrid
Cuando Endrick marc¨® el martes con Brasil su primer gol en el Bernab¨¦u, celebr¨® un poco y enseguida se fue al fondo norte a buscar a alguien. Sigui¨® las indicaciones de varias personas hasta que dio con un hombre con el que se abraz¨® de manera muy efusiva. Se trataba de su padre, Douglas. Aquel gol representaba el final de un viaje asombroso que, despu¨¦s de atravesar lo m¨¢s inh¨®spito de la catacumbas del f¨²tbol, y hasta del hambre, los hab¨ªa depositado all¨ª, en aquel instante de felicidad absoluta que es un g...
Cuando Endrick marc¨® el martes con Brasil su primer gol en el Bernab¨¦u, celebr¨® un poco y enseguida se fue al fondo norte a buscar a alguien. Sigui¨® las indicaciones de varias personas hasta que dio con un hombre con el que se abraz¨® de manera muy efusiva. Se trataba de su padre, Douglas. Aquel gol representaba el final de un viaje asombroso que, despu¨¦s de atravesar lo m¨¢s inh¨®spito de la catacumbas del f¨²tbol, y hasta del hambre, los hab¨ªa depositado all¨ª, en aquel instante de felicidad absoluta que es un gol, en el estadio m¨¢s exuberante del mundo, solo cuatro d¨ªas despu¨¦s de que hubiera marcado en Wembley, otro templo, contra Inglaterra.
A cuatro meses de cumplir los 18 a?os y poder, por tanto, incorporarse finalmente al Real Madrid, que lo contrat¨® en diciembre de 2022, empez¨® a conquistar su futura casa apenas cinco minutos despu¨¦s de entrar sustituyendo a Raphinha al partido contra Espa?a. El joven, por el que pag¨® alrededor de 60 millones de euros, es una de las apuestas m¨¢s arriesgadas del club en su pol¨ªtica de captaci¨®n de talento incipiente, despu¨¦s del despegue de Vinicius y Rodrygo, y de que Reinier, actualmente en el Frosinone, no se haya acercado a rendir a ese nivel.
No tuvo ni un instante en el Madrid cercano al gozo de Endrick en el Bernab¨¦u, la cumbre en el f¨²tbol, ese horizonte lejano al que ha apuntado la familia durante al menos dos d¨¦cadas. Su padre, con el que se abraz¨® despu¨¦s del gol, hab¨ªa empezado a intentarlo con 15 a?os, como relat¨® el futbolista hace unos d¨ªas en The Players Tribune (TPT): ¡°Se fue de casa e hizo autostop desde Brasilia hasta S?o Paulo. La mitad del trayecto lo hizo caminando por la carretera¡±, cont¨®. ¡°Su plan era hacer pruebas con todos los clubes importantes de la ciudad. Tard¨® una semana entera en llegar¡±. Pero su sue?o ni despeg¨®. Cuando lleg¨® a S?o Paulo estaba tan cansado que se perdi¨® las pruebas del Nacional AC porque se qued¨® dormido. Ten¨ªa tan poco, que una noche de lluvia la pas¨® refugiado bajo el alero de las taquillas del estadio del Palmeiras, el club donde todav¨ªa juega su hijo.
Regres¨® a casa y de alg¨²n modo el f¨²tbol sigui¨® trazando el camin¨® que los llev¨® el martes al fondo norte del Bernab¨¦u. Douglas conoci¨® a la madre de Endrick cuando ambos trabajaban limpiando los suelos del estadio Man¨¦ Garrincha en Brasilia, como recuerda Thiago Freitas, director de operaciones de Roc Nation, la agencia de representaci¨®n del jugador: ¡°Es una historia muy bonita¡±, dice.
Freitas conoci¨® a Endrick en julio de 2020, cinco d¨ªas antes de que el chico cumpliera 14 a?os, m¨¢s joven que cuando su padre emprendi¨® su aventura a S?o Paulo. Para entonces, ya llevaba unos meses en su lista de promesas interesantes: ¡°Con 13 a?os, jugaba las competiciones sub-14 y sub-15 y le hab¨ªamos visto en v¨ªdeo. En enero de 2020, le vimos en un torneo sub-15, la Copa EFIPAN, en Rio Grande do Sul, y lo clasificamos como extra clase, un jugador m¨¢s que generacional¡±, recuerda. Unos meses m¨¢s tarde, una persona que conoc¨ªa a la familia los llev¨® hasta la oficina de Freitas.
Noches de hambre
En aquella ¨¦poca, comenzaba a virar la suerte de la familia, que hab¨ªa atravesado momentos extremos. ¡°Siempre est¨¢bamos apurando con lo m¨ªnimo¡±, recuerda el futbolista en TPT. ¡°Pap¨¢ dice que yo me sentaba en el sof¨¢ y le dec¨ªa: ¡®No te preocupes. Voy a ser futbolista, y voy a conseguir una vida mejor para nosotros¡±. Unas semanas m¨¢s tarde, Endrick viaj¨® con su madre a S?o Paulo, aquel trayecto fallido de su padre, para ingresar en la academia del Palmeiras. Viv¨ªan al l¨ªmite: ¡°Le preguntaba a mam¨¢ si ten¨ªa algo para comer, y ella me respond¨ªa: ¡®Du¨¦rmete, Endrick. El sue?o te quitar¨¢ el hambre¡±.
Unos meses m¨¢s tarde se les uni¨® el padre, que consigui¨® un empleo como limpiador del estadio del Palmeiras, aquel en cuya taquilla se hab¨ªa refugiado de la lluvia una noche.
Pero Freitas hab¨ªa detectado un talento especial capaz de sacarle de all¨ª: ¡°Los ilusionistas dicen: ¡®Todo truco es simple¡¯. Pero decimos que ese truco es m¨¢gico porque no sabemos c¨®mo lo hace. Estos jugadores son como ilusionistas. Endrick es un futbolista especial por esto¡±, explica. ¡°Cuando vi a Endrick, le dije a Frederico Pena [el agente de Vinicius], que hab¨ªa encontrado un chico con dos corazones: uno que late a 180 pulsaciones por minuto y otro que late a 40. Tiene la explosi¨®n, la fuerza, los arranques de Ronaldo Nazario. Como un rinoceronte. Pero cuando va a rematar, remata como Hugo S¨¢nchez, como Romario, con frialdad y sutileza¡±.
Los goles que anot¨® en Wembley y en el Bernab¨¦u son reflejo de esos dos corazones. En el primero, acompa?¨® a Vinicius a la carrera cuando el 7 se iba solo hacia el portero, en una acci¨®n en la que ning¨²n compa?ero suele seguirle. Endrick aguant¨® la galopada y cuando el portero repeli¨® el tiro de Vinicius, ¨¦l envi¨® a la red el rechace. En el tanto a Espa?a vole¨® de primeras un bal¨®n que ca¨ªa despu¨¦s de un saque de c¨®rner: un tiro cl¨ªnico.
Para cuando vuelva a jugar en el Bernab¨¦u, ya de blanco, Freitas cree que necesitar¨¢ alg¨²n ajuste: ¡°En Brasil, los espacios est¨¢n m¨¢s claros, el juego es m¨¢s previsible¡±, dice. ¡°Endrick va a tener que jugar m¨¢s con la mente y no solo su fuerza y su cuerpo¡±. Pero no le inquieta que la competencia de Vinicius, Rodrygo, Bellingham y el esperado Mbapp¨¦ pueda dejarle al margen: ¡°Hasta ahora, cuando ha estado ante un desaf¨ªo, lo ha superado. Tenemos que esperar y ver qu¨¦ pasa. No sabemos de qu¨¦ es capaz Endrick porque a¨²n no le han sometido a todas las pruebas¡±.
Mientras llega ese punto, la agencia trata de aprovechar el momento para construir la pata de la imagen comercial del futbolista, de lo que se ocupa F¨¢bio Wolff, al que convencieron de trabajar para un adolescente mostr¨¢ndole el v¨ªdeo de un gol que hab¨ªa marcado desde el centro del campo. Para hacerlo, no le serv¨ªan como gu¨ªa los ejemplos de otros futbolistas brasile?os: ¡°Hay muchas historias tristes, como Robinho en la c¨¢rcel¡±. Se inspir¨® en otros deportes: ¡°Rafa Nadal. Es uno de los mejores jugadores de nunca, y fuera de la cancha es un lord. Mir¨¦ a Rafa, a Roger Federer y a Cristiano Ronaldo, que le gusta a Endrick. Nadal tiene un contrato con Nike y otros ocho con otras marcas. Algo org¨¢nico. Con esta premisa, empezamos a desarrollar el plan estrat¨¦gico de Endrick¡±.
Con esa construcci¨®n en marcha, el martes comenz¨® a levantar algo a¨²n m¨¢s esencial en el Bernab¨¦u, donde luego se acerc¨® a buscarlo el presidente del Madrid, Florentino P¨¦rez: ¡°Bueno, te esperamos aqu¨ª¡±, le dijo antes de pedirle la camiseta del partido a Rodrygo.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.