El Girona se atasca en casa y empata ante el Rayo Vallecano

La necesidad era creciente en Montilivi. Tres derrotas consecutivas en una semana ahogaban al Girona de M¨ªchel en un bache que sab¨ªa a urgencia. Tres puntos urg¨ªan para recuperar la seguridad, y el feudo giron¨ª, donde el a?o pasado se alzaron pr¨¢cticamente imbatibles, parec¨ªa el lugar perfecto. Pero no lo fue, y el Girona, en un partido con un ritmo muy alto aunque con escasas ocasiones al inicio, tan solo pudo lograr el empate contra un Rayo Vallecano hundido en su campo (0-0). Un encuentro en el que se repiti¨® el problema de esta temporada en el equipo de M¨ªchel, y que recuerda que no es el del a?o pasado: capacidad limitada para generar peligro y p¨¦rdidas en pases sin pulcritud. Aunque, esta vez, el Girona fue de menos a m¨¢s, ganando comodidad y velocidad sobre el c¨¦sped. Primero tuvo dificultades para generar ocasiones. Despu¨¦s, para materializarlas. El equipo catal¨¢n sigue sin reencontrarse: es el cuarto partido consecutivo sin ganar.

Para solucionarlo, M¨ªchel decidi¨® sacar a los jugadores que m¨¢s conoc¨ªa, con poco rastro de aquellas j¨®venes incorporaciones de este verano y siete cambios respecto al partido contra en Mestalla para evitar el mismo desenlace. Su intenci¨®n era clara: reconectar a los jugadores, y buscar m¨¢s ritmo. M¨ªchel ped¨ªa desde la banda moverse m¨¢s r¨¢pido, ri?endo y aquej¨¢ndose de las p¨¦rdidas y pases errados de los futbolistas del Girona que frustraron las pocas ocasiones que parec¨ªan llegar durante la primera parte. Atascados, buscaron la posesi¨®n intentando construir desde atr¨¢s, mientras el Rayo busc¨® salir r¨¢pido hacia la porter¨ªa de Gazzaniga con intensidad y presi¨®n alta, pero sin hacerle sufrir. Con el transcurso de los minutos, los madrile?os se abandonaron a la defensa y se encerraron en su campo ante un Girona que tonteaba con ser m¨¢s ofensivo.

El equipo dirigido por M¨ªchel empez¨® a subir el ritmo, y con una marcha m¨¢s y combinando mejor se aposentaron sobre el campo rival, aunque con un ¨¢rea que se resist¨ªa con un Rayo bien organizado. Asprilla tuvo delante la ¨²nica ocasi¨®n clara de la primera parte tras un centro de Miguel Guti¨¦rrez, pero que no pudo resolver, ni siquiera con otra oportunidad qued¨¢ndose solo delante de Batalla un minuto despu¨¦s.

Sigui¨® y sigui¨® el Girona intent¨¢ndolo, con cierta ansiedad, pero cada vez m¨¢s cerca del primer gol durante la segunda parte ante un Rayo asediado. La afici¨®n se anim¨®. Tambi¨¦n Asprilla, que volvi¨® a probar, esta vez desde fuera del ¨¢rea, con una gran diagonal que impact¨® en la escuadra. Aparecieron las ocasiones, pero no el gol, ni siquiera para un rematador como Stuani. Hasta el pitido final, pocas veces el Rayo sac¨® la cabeza: tras apenas pasar del centro del campo en pr¨¢cticamente 80 minutos, los madrile?os tuvieron al final su gran oportunidad con ?lvaro Garc¨ªa. En el descuento, el Rayo se abandon¨® al empate y el Girona no pudo hacer m¨¢s. M¨ªchel mantiene la esperanza de reencontrar el camino, pero el equipo sigue atascado en el recuerdo.