Ara?azo de Juli¨¢n Alvarez para ganar al Celta

La mejor versi¨®n de Oblak que hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªa y la intuici¨®n ratonera de Juli¨¢n Alvarez le dieron al Atl¨¦tico un triunfo ante un Celta que fue mejor durante casi todo el partido. De un cuarto de hora final m¨¢s entonado sacaron los rojiblancos petr¨®leo. La victoria tuvo el molde cl¨¢sico del cholismo. La porter¨ªa a cero, poco juego y una punter¨ªa certera para concretar sobre la bocina una de las dos ocasiones que gener¨® en todo el partido.

En la b¨²squeda de un equipo que le funcione, Simeone apost¨® por su hijo Giuliano, delantero de raza al que hizo ocupar el carril izquierdo en su primera titularidad. Como tantos otros jugadores, su v¨¢stago tampoco se libra de mutar de su posici¨®n natural. Como carrilero fue intrascendente en ataque y en defensa se vio exigido por Carreira y por Manquillo. Por ese costado el Celta intuy¨® que pod¨ªa encontrar agujeros y lo trabaj¨® siempre que pudo. Tampoco tuvo profundidad el Atl¨¦tico en la derecha. Otra oportunidad tuvo Molina y otro partido en el que no termin¨® de encontrarse salvo alguna incorporaci¨®n en el tramo final, en el que hubo una mejor¨ªa generalizada.

Transmiti¨® el Celta la sensaci¨®n de ser un equipo m¨¢s cohesionado que el Atl¨¦tico. Con el plan m¨¢s claro a partir de la clarividencia de Fran Beltr¨¢n, Hugo Sotelo y Swedberg. Un jugador imaginativo el sueco para engrasar el juego y conectar con Iago Aspas y Borja Iglesias. ?ste protagoniz¨® un intenso duelo de choques y golpes con Reinildo. Sin inquietar a Oblak lograba el equipo de Gir¨¢ldez evidenciar las malas se?ales que ha emitido el Atl¨¦tico en los ¨²ltimos partidos de Liga. Sus rivales juegan mejor con la pelota. De nuevo, fueron los rojiblancos un equipo inconexo en el que es complejo que sus futbolistas expresen sus mejores virtudes. Hubo muy poco de Griezmann por m¨¢s que se fuera a la derecha en el primer tiempo para desde all¨ª intentar generar algo de juego. Tampoco hab¨ªa ocasi¨®n para que Gallagher luciera su capacidad para asomarse al balc¨®n del ¨¢rea. Y sin la citada profundidad tampoco hab¨ªa oportunidad para que Sorloth se impusiera en el ¨¢rea con centros laterales. En los pocos balones que le llegaron, Starfelt se lo comi¨®.

Es preocupante esa falta de f¨²tbol en el Atl¨¦tico, que ve¨ªa c¨®mo el Celta se hab¨ªa hecho con el control del partido y no era capaz de arrebat¨¢rselo. Una buena combinaci¨®n entre Carreira, Manquillo y Borja Iglesias acab¨® con una dejada de ¨¦ste a Iago Aspas. El derechazo del capit¨¢n celeste fue da?ino. Raso y al rinc¨®n, tras pasar la pelota por un bosque de piernas, Oblak protagoniz¨® una parada que revivi¨® al portero milagrero al que se le echaban de menos ese tipo de intervenciones. El esloveno lleg¨® a la base del poste con la manopla para desviar el venenoso disparo de Aspas. La jugada certific¨® la superioridad del Celta en otro primer tiempo para olvidar del Atl¨¦tico.

Otro partido para rectificarlo tras el descanso. Simeone lo hizo sentando a Koke para dar entrada a Juli¨¢n Alvarez. De nuevo, como en Vallecas, coincid¨ªan Sorloth, La Ara?a y Griezmann. Con todo, fue el Celta el que pudo abrir el marcador. Oblak sac¨® un cabezazo a bocajarro de Borja Iglesias tras una buena jugada ligada de izquierda a derecha. No mejoraba el Atl¨¦tico y Simeone sigui¨® moviendo piezas a la b¨²squeda de un triunfo necesario para no quedar descolgado del Barcelona con el derbi del domingo a las puertas. Entraron De Paul, Riquelme y Correa, y le dieron otro aire al equipo, aunque Oblak viera c¨®mo Douvikas le remataba alto un bal¨®n franco en la frontal del ¨¢rea. Riquelme provoc¨® que Guaita tuviera que intervenir por primera vez a falta de 10 minutos. Fue la se?al de que estaban ya m¨¢s volcados los rojiblancos en el campo del Celta. Griezmann sac¨® brill¨® a su bota izquierda para poner una rosca que pesc¨® en el ¨²ltimo minuto la intuici¨®n de Juli¨¢n Alvarez en el segundo palo para empezar a justificar su fichaje.