El PSV baila al Girona

En un pa¨ªs dividido entre cruyffistas y vangaalistas, donde la charla alrededor del bal¨®n es habitual y la cr¨ªtica se da sin rubor porque se entiende que es constructiva, el trato a la redonda suele ser exquisito desde que as¨ª lo impulsara Rinus Michels con su Naranja Mec¨¢nica, tierra peque?a que discute con la l¨®gica por la extensa lista de jugadores universales que ha producido. No le hace ascos este PSV a la historia, conjunto Duracell que juega en combusti¨®n, con se?as de identidad acentuadas: presi¨®n adelantada, marcaje al hombre, diligencia y presteza en las entregas y ataque de v¨¦rtigo y al abordaje, f¨²tbol con frac. No le dio contra la Juve, le vali¨® para empatar contra el PSG y el Sporting, y lo destap¨® ante el Girona.

Ya sab¨ªa el equipo de M¨ªchel contra qui¨¦n y d¨®nde jugaba ¡ªel PSV suma dos a?os sin perder en casa¡ª, pero ni con esas se sali¨® con la suya. Y eso que de inicio dio una gran respuesta al entuerto, aceptando que la pelota por una vez no ser¨ªa suya, voraz en el ataque vertical y con la ca?a puesta. Fue Herrera el que advirti¨® con un testarazo; Krejci el que le secund¨® con un disparo desde el balc¨®n del ¨¢rea; y Miovski disfrut¨® un mano a mano. Pero ninguno pudo con las manoplas de Ben¨ªtez y el duelo se inclin¨® hacia el otro lado de la red, oda al f¨²tbol bello y piropo para el t¨¦cnico Peter Bosz.

Pronto entendi¨® el PSV la propuesta rival, atildada porque plantaba la l¨ªnea de la defensa adelantada para jugar con las piezas bien juntas y as¨ª negar las segundas jugadas que tantas veces provoca Luuk De Jong con su brega por los balones a¨¦reos o los pases que saltan una l¨ªnea de presi¨®n. As¨ª, tocando desde la ra¨ªz, el PSV, siempre en ebullici¨®n, corre corre que te pillo, se las ingeniaba para encontrar los pocos espacios que ofrec¨ªa el Girona por los pasillos interiores para lanzar a las carreras de Bakayoko y Lang, dos cohetes, dos diablos. En una de esas, Lang sac¨® un centro que Tillman logr¨® rematar para descorchar los flashes con la parada de Gazzaniga. Algo similar ocurri¨® despu¨¦s con un chut a la media vuelta de Lang y m¨¢s de lo mismo sucedi¨® con el segundo tanto, cuando Tillman rompi¨® en diagonal, feliz porque nadie le entraba y le abr¨ªan el mar de dos en dos como a Mois¨¦s. Remate y gol, mazazo para un Girona que aprendi¨® que con lo que tiene no le vale, al menos hasta que vuelvan los infinitos lesionados (Tsygankov, Franc¨¦s, Asprilla, Danjuma, Ivan Mart¨ªn, Sol¨ªs, Portu, Abel Ruiz...).

Pero lo que quiz¨¢ desajust¨® su propuesta y ¨¢nimo fue c¨®mo encaj¨® el primer gol, un saque (centro) de banda de Tillman que Flamingo atac¨® desde atr¨¢s. Un error grotesco en la ¨¦lite. Y aunque el Girona quiso retomar el hilo al duelo, el PSV no se lo permiti¨®.

Fue Tillman, anoche futbolista con capa, el que se lo aclar¨® con otra carrera al espacio, con un control estratosf¨¦rico (tras salto y en carrera), con un pase para que De Jong rematara a placer, chut que solo el poste pudo escupir. El PSV ya hac¨ªa mucho con poco y no pudo m¨¢s que sonre¨ªr cuando Arnau, ingenuo porque vio la amarilla por protestar, acab¨® expulsado por una falta que se vio obligado a hacer ante la embestida de Lang, otro que bail¨® por el c¨¦sped.

M¨ªchel trat¨® de virar el rumbo con los cambios, pero en inferioridad y sin el bal¨®n en propiedad, no le qued¨® otra que remitirse al ejercicio defensivo y a las contras espor¨¢dicas. Nada que inquietara al en¨¦rgico PSV, superior en lo f¨ªsico y anoche en lo futbol¨ªstico, soberbio de inicio y disfrut¨®n despu¨¦s con los espacios. Y aunque De Jong y Til no hicieron sangre con sus remates torcidos, aunque a Saibari le anularon un tanto tras un sensacional eslalon, Bakayoko s¨ª que resolvi¨® con un disparo raso y al palo corto, adem¨¢s de que Krejci se marc¨® en propia puerta tras el rechazo de Gazzaniga a disparo de Saibari.

Fue el alivio europeo del PSV y la bofetada sonora para el Girona, que ahora recibir¨¢ al Sturm Graz pero tendr¨¢ el Tourmalet con Liverpool, Milan y Arsenal.