El Real Madrid se levanta sobre el drama
El equipo de Ancelotti golea a un inofensivo Osasuna con un ¡®hat-trick¡¯ de Vinicius en un partido en el que se lesionan Milit?o, con el cruzado roto, Rodrygo y Lucas V¨¢zquez, y que les deja con solo tres defensas sanos
El Real Madrid espant¨® con una goleada a Osasuna la desconcertante crisis que arrastraba, pero vio c¨®mo en la batalla se le abr¨ªa otro boquete de incertidumbre con la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha de ?der Milit?o. El equipo se levant¨®, pero tuvo que hacerlo sobre una buena raci¨®n de drama. El brasile?o, que se hab¨ªa destrozado el cruzado de la izquierda en agosto del a?o pasado, se qued¨® despu¨¦s de una ca¨ªda estremeci¨¦ndose de dolor sobre la hierba mientras se agarraba la derecha. Carlo Ancelotti se acaba de quedar con un ¨²nico central sano de su exigua colecci¨®n inicial. Sin embargo, a partir de ah¨ª, el Real encontr¨® el camino al gol. Sobre todo Vinicius, enrabietado e iluminado, que anot¨® su segundo hat-trick en 18 d¨ªas, despu¨¦s del que le permiti¨® resucitar al equipo contra el Borussia Dortmund.
Fue una tarde de contrastes extremos. Otra funci¨®n al l¨ªmite cuando el calendario dice que a¨²n estamos en noviembre. Pero el Madrid parece manejarse mejor en las tempestades que en los momentos que anuncian placidez. La deseada venida de Mbapp¨¦, la presunta guinda, deriv¨® en esta crisis oto?al de las goleadas del Bar?a y el Milan. Y contra Osasuna, mientras el equipo diger¨ªa la nueva lesi¨®n grave de Milit?o, debutaba Ra¨²l Asencio en su lugar y asist¨ªa a Jude Bellingham, que marcaba por fin su primer gol despu¨¦s de tres meses de sequ¨ªa y desesperaci¨®n. Tormento del brasile?o, alivio del ingl¨¦s y esperanza por el canterano.
De los sanos, solo Mbapp¨¦ no pudo llevarse un consuelo. Cuando Vinicius ya hab¨ªa alcanzado el triplete, Ancelotti le pidi¨® que dejara la banda izquierda para el franc¨¦s. El brasile?o se empe?¨® en asistirle, pero el 9 solo ve al portero cuando se enfrenta al arco.
Despu¨¦s de reducir a Osasuna a equipo inofensivo, para gozo del Ancelotti que clamaba por una mejora defensiva, el Madrid sacudi¨® a golpe de arrebato, sin elaboraciones, con una asistencia de un central y otra del portero, y dejando al paso de este despertar un reguero de incertidumbres en la enfermer¨ªa, donde tambi¨¦n terminaron Rodrygo y Lucas, con problemas musculares m¨¢s leves.
La medida del contraste la dio el final del primer tiempo. El Madrid lo alcanz¨® con 2-0, pero con Lucas renqueante y el muslo izquierdo vendado, Valverde como lateral derecho y Asencio como central, de estreno con 21 a?os. En 38 minutos se le hab¨ªan lesionado tres jugadores. En el momento en que busca el rumbo de manera desesperada, se marcha al par¨®n de selecciones solo con tres defensas sanos: dos laterales izquierdos (Mendy y Fran Garc¨ªa) y un central (R¨¹diger). Ancelotti ni siquiera cuenta ahora con el parche de Tchouameni, que el martes sufri¨® un esguince en el tobillo izquierdo que le podr¨ªa tener un mes fuera de combate.
Hasta la tragedia de Milit?o, que dej¨® el campo llorando en la camilla, el Madrid se mov¨ªa de manera un tanto insulsa, con poca amenaza. Aunque m¨¢s juntos que otras tardes, eso s¨ª. Osasuna apenas le inquietaba, con lo que el primer punto de las exigencias de Ancelotti parec¨ªa estar cubierto. El italiano regres¨® a un 4-3-3, que era un 4-4-2 en defensa, cuando Rodrygo, y luego Brahim, se retrasaba para ayudar a Lucas. Al gallego se le anunciaba una tarde agitada con la presencia del energ¨¦tico Bryan Zaragoza por su pasillo. Pero ni siquiera el malague?o asomaba. El centro del campo del Real manten¨ªa el control, pero la unidad de Valverde, Camavinga y Bellingham no funcionaba como centro de creaci¨®n.
Distribu¨ªa m¨¢s R¨¹diger en sus avances, o Mbapp¨¦ y Vinicius cuando se descolgaban. O Brahim. La m¨²sica de la tarde sonaba al rock and roll que hab¨ªa anunciado Ancelotti, sin detenerse en la ortodoxia del centro del campo, con una b¨²squeda insistente de espacios a la espalda de la defensa. Aunque sin demasiado picante.
El primer golpe del Madrid tampoco lleg¨® a partir de la creaci¨®n, sino de algo m¨¢s prometedor desde el punto de vista de lo que el t¨¦cnico lleva tres meses esperando. Un robo en la salida de Osasuna, una reacci¨®n r¨¢pida de Bellingham que recogi¨® la pelota y encontr¨® enseguida a Vinicius. El brasile?o se lanz¨® al ¨¢rea: recorte hacia dentro y latigazo con Catena encima. En ese punto, Vinicius hab¨ªa marcado los cuatro ¨²ltimos goles del equipo: los dos que cerraron la goleada al Dortmund, el penalti al Milan y este 1-0. Despu¨¦s de celebrar con Bellingham, que le hab¨ªa dado la asistencia, Lucas le susurr¨® algo al o¨ªdo, y el brasile?o corri¨® a la banda a abrazarse con Ancelotti, en el centro del hurac¨¢n de la crisis.
En su primera tarde en el Bernab¨¦u, Asencio exhibi¨® una serena jerarqu¨ªa. Resolvi¨® con solvencia el poco trabajo que le dio Osasuna y manej¨® sin v¨¦rtigo la pelota. Y eso que nada m¨¢s aterrizar sobre el gran escenario se encontr¨® sin demasiado movimiento en el centro para asociarse con ¨¦l. No le import¨®. Sab¨ªa esperar. O avistar de campo a campo una carrera de Bellingham. Lanz¨® un pase de cincuenta metros al ingl¨¦s, que con un toque sutil estren¨® su cuenta goleadora en el que era su partido n¨²mero 17 del curso, una tarde en la que volvi¨® a brillar como conector, con un partido de enorme madurez. Volvi¨® a cantarse el Hey Jude en el Bernab¨¦u.
En el tercero tambi¨¦n apareci¨® Asencio. Gan¨® una disputa y cedi¨® un c¨®rner. Lunin atrap¨® el lanzamiento y pate¨® en largo casi de manera autom¨¢tica hacia Vinicius, que emprendi¨® una carrera de sesenta metros hasta encontrarse con Sergio Herrera. Le dribl¨® y dej¨® la pelota en la red. Otro riff ¡°rockandrollero¡±. El cuarto tambi¨¦n tuvo algo de lo que ped¨ªa Ancelotti. Brahim se lanz¨® a presionar a Boyomo y le birl¨® el bal¨®n. El malague?o, que devora cada oportunidad como un hambriento de meses, le regal¨® a Vinicius el hat-trick.
Desde entonces, el brasile?o se centr¨® en tratar de rescatar al desenfocado Mbapp¨¦, incluso pidiendo ayuda al p¨²blico. Pero no. El franc¨¦s se quedar¨¢ rumiando su desacierto en un par¨®n que no vivir¨¢ con Francia. Y Ancelotti tratar¨¢ de digerir la combinaci¨®n de este peque?o reverdecer y la gravedad de las bajas, con la visita a Anfield a la vuelta de la pausa, el 27 de noviembre.
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1
|
33 | 13 | 11 | 0 | 2 |
2
|
27 | 12 | 8 | 3 | 1 |
3
|
26 | 13 | 7 | 5 | 1 |
4
|
24 | 12 | 7 | 3 | 2 |
5
|
21 | 13 | 6 | 3 | 4 |
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
3
|
26 | 13 | 7 | 5 | 1 |
4
|
24 | 12 | 7 | 3 | 2 |
5
|
21 | 13 | 6 | 3 | 4 |
6
|
20 | 13 | 5 | 5 | 3 |
7
|
20 | 13 | 5 | 5 | 3 |