Las dos caras del Barcelona de Hansi Flick, tan potente en ataque como fr¨¢gil en defensa

Fue extra?a la ma?ana de ayer en la Ciudad Deportiva del Barcelona. Estaban los optimistas, aquellos que, por ejemplo, destacaban la incorporaci¨®n de Dani Olmo a lo que, seg¨²n las mismas fuentes del ¨¢rea deportiva, es ¡°el mejor centro del campo¡± que puede alinear el Bar?a: mezclar al mediapunta catal¨¢n junto a De Jong y Pedri. Pero tambi¨¦n hab¨ªa miembros del cuerpo t¨¦cnico que se mostraron preocupados por la cantidad de goles que encaja el...

Fue extra?a la ma?ana de ayer en la Ciudad Deportiva del Barcelona. Estaban los optimistas, aquellos que, por ejemplo, destacaban la incorporaci¨®n de Dani Olmo a lo que, seg¨²n las mismas fuentes del ¨¢rea deportiva, es ¡°el mejor centro del campo¡± que puede alinear el Bar?a: mezclar al mediapunta catal¨¢n junto a De Jong y Pedri. Pero tambi¨¦n hab¨ªa miembros del cuerpo t¨¦cnico que se mostraron preocupados por la cantidad de goles que encaja el Barcelona, sobre todo los que recibe en los ¨²ltimos tramos del partido. ¡°Estamos cabreados por los ¨²ltimos diez minutos¡±, se quej¨® Pau Cubars¨ª, tras el empate frente al Atl¨¦tico en Montju?c.

En los 39 partidos que el Barcelona ha disputado en la temporada ha marcado 120 goles. Una media de 3,07 dianas por partido. En la campa?a 2011-2012, por ejemplo, la ¨²ltima de Guardiola en el banquillo, el Bar?a de Messi hab¨ªa firmado en total 190 tantos, con un promedio de 2,9 por duelo. Ocurre que la virtud del equipo de Flick en el ¨¢rea contraria se convierte en defecto en su porter¨ªa: lleva encajados 43 goles (1,102). Un dato que se vuelve m¨¢s preocupante cuando se comprueba que el 30% de las dianas recibidas se producen durante los ¨²ltimos 15 minutos. ¡°Tenemos que aprender de esas cosas, sobre todo a tener la pelota¡±, analiz¨® Pedri, la br¨²jula del cuadro azulgrana.

Despu¨¦s de que Christensen recibiera el alta m¨¦dica ayer, el Bar?a ya no cuenta con lesionados. A excepci¨®n de Ter Stegen y Bernal, a quienes no se espera hasta la pr¨®xima campa?a. Es decir, Flick ya tiene a todos sus muchachos. Sin embargo, y a pesar de que el alem¨¢n ha logrado tener enchufados a ¡°18 jugadores¡±, a la plantilla le faltan recursos. No cuenta con suplentes de garant¨ªas para los laterales, ni tampoco con un delantero que le pueda hacer sombra a Lewandowski. Pero escasea, sobre todo, un centrocampista de recambio con la habilidad para dormir los partidos.

Ante el Atl¨¦tico, por ejemplo, para refrescar al equipo, Flick mand¨® al campo a Ferm¨ªn y a Gavi, dos jugadores que aportan v¨¦rtigo, fundamentalmente intensidad, pero que no cuentan con los fundamentos t¨¦cnicos ni t¨¢cticos para domar el cuero en los momentos de caos. Aunque la presencia de De Jong agiliza la movilidad del bal¨®n en el centro del campo, cuando se agota la energ¨ªa de Pedri el Bar?a se queda hu¨¦rfano de pausa. Ante el cuadro de Simeone, Flick tuvo que colocar al central Eric Garc¨ªa como pivote para intentar evitar que el duelo se jugara al golpe por golpe. La presencia de Eric Garc¨ªa, sin embargo, no contrarrest¨® la energ¨ªa de Ferm¨ªn y Gavi, un recurso que dej¨® a la zaga sin protecci¨®n, a merced de Sorloth y compa?¨ªa.

Aunque, a diferencia del Atl¨¦tico, el Bar?a no es un equipo construido para defender, los cuatro goles que recibi¨® en Montju?c no solo dejaron la eliminatoria abierta, sino que tambi¨¦n despertaron una vieja preocupaci¨®n en el cuerpo t¨¦cnico. ¡°Hay que trabajar. Tenemos un equipo muy joven, pero nos han marcado cuatro goles. Es demasiado¡±, subray¨® el alem¨¢n. El Barcelona ataca, pero, por momentos, se olvida de defender. Un h¨¢ndicap del que no lo salva ni el talento de Cubars¨ª.