

Vinicius y Mbapp¨¦ afinan para el derbi en la victoria del Real Madrid ante el Rayo
Los goles del brasile?o y el franc¨¦s dan el triunfo al equipo de Ancelotti, que se acab¨® desinflando ante el empuje de un buen rival
Una tarde que apuntaba prometedora termin¨® emborronada, con el pitido final del ¨¢rbitro confundido entre los silbidos del Bernab¨¦u al Real Madrid. El equipo de Ancelotti hab¨ªa despachado otra media funci¨®n. Despu¨¦s de un comienzo afilado, se fue dejando llevar, mientras el Rayo Vallecano, tozudo e impulsado por la sabidur¨ªa de I?igo P¨¦rez, se manten¨ªa en pie pese a verse 2-0 y acab¨® el encuentro empujando al rival contra Lunin. Pareci¨® otra tarde de c¨¢lculos, en la que el Madrid estim¨® que le alcanzaba sin necesidad de comparecer hasta el final, esa divisa del club. Aguant¨® la victoria, aunque con susto. Y eso que acababa de ver c¨®mo apenas 14 kil¨®metros al sur de all¨ª, en Getafe, al Atl¨¦tico se le esfumaban en dos minutos su partido y su ventaja en la Liga.
El Real jugaba tambi¨¦n con la vista girada hacia el Metropolitano, adonde tiene que ir el mi¨¦rcoles por la vuelta de los octavos de la Champions, pero se le acababa de abrir la ocasi¨®n de adelantarlos en la tabla. Adem¨¢s, el aplazamiento del encuentro del Bar?a por el fallecimiento del m¨¦dico Carles Mi?arro les permit¨ªa meter a los azulgrana esa peque?a presi¨®n de igualarles a puntos. La doble invitaci¨®n les dispar¨® al comienzo. Mbapp¨¦ parec¨ªa revivido tras el baj¨®n de la muela, y Vinicius tambi¨¦n levant¨® el vuelo respecto de la ida contra el Atl¨¦tico, con apetito para el robo y para ir a buscar a Ratiu, tal vez el mejor futbolista del Rayo. El brasile?o abri¨® su tarde con un robo y una llegada a la l¨ªnea de fondo de la que sac¨® un pase atr¨¢s que no encontr¨® a nadie. Tambi¨¦n muy pronto volvi¨® a mezclar con Mbapp¨¦, que le dej¨® el bal¨®n para otro centro al punto de penalti, donde Rodrygo no afin¨® el cabezazo.
Entre el regreso de Bellingham y la presencia de Modric, el Madrid avanzaba con m¨¢s estructura, con m¨¢s ideas y variedad de registros. El equipo se ordena alrededor del ingl¨¦s, que todo lo equilibra, y Modric a?ade el picante de cambiar el paso, ya fuera la velocidad o la zona del campo que castigar. El croata vive adem¨¢s m¨¢s holgado con la compa?¨ªa de Tchouameni, de nuevo muy s¨®lido en el corte, y muy limpio en el pase. El franc¨¦s lleva semanas instalado en un escal¨®n muy por encima de ese comienzo de curso en el que su aparente indolencia dispar¨® los silbidos del Bernab¨¦u. Ha sintonizado ya la frecuencia m¨¢s alta del Madrid, tambi¨¦n hacia delante.
El Rayo, pese a presentarse muy mermado por su abultada colecci¨®n de bajas importantes, no renunci¨® al manual el¨¦ctrico de I?igo P¨¦rez: energ¨ªa para buscar el robo y ning¨²n rodeo para lanzarse a la porter¨ªa contraria, esta vez guardada por Lunin, que dio descanso a Courtois. Vinicius se durmi¨® un parpadeo al bajar a recibir, Ratiu recuper¨® y prob¨® de lejos a Lunin. El ucranio despej¨® y Gumbau tuvo una segunda oportunidad.
Pero el desequilibrio determinante lo aport¨® la pareja de baile del lateral rumano del Rayo, que tiene varias veladas intensas en su ¨¢lbum. Vinicius, que ya hab¨ªa tirado al palo, puso a correr a Mbapp¨¦ con el exterior. El franc¨¦s recort¨® a Lejeune en el ¨¢rea y acert¨® con la red.
Hab¨ªa dejado atr¨¢s su peque?o bache impulsado por el brasile?o, que agitaba pleno de revoluciones. Tras lanzar al franc¨¦s, Vinicius sac¨® premio de su tarde desencadenada. Volvi¨® a zafarse en el ¨¢rea de Ratiu, tan frustrante en otras citas, pero se encontr¨® a Lejeune y retrocedi¨® hacia la banda. Sin embargo, no hab¨ªa acabado. Ah¨ª volvi¨® a virar para pisar de nuevo el ¨¢rea, donde se reencontr¨® con Ratiu. Le despist¨® con un par de bicicletas y marc¨®.
Pero ni as¨ª se descompuso el Rayo, siempre intenso, siempre mirando hacia delante aunque se viera empujado hacia atr¨¢s. Aprovech¨® el ¨²ltimo resquicio del primer tiempo para recortar distancia y avisar al Madrid de que la tarde no estaba cerrada. Se movi¨® r¨¢pido en la frontal y Pedro D¨ªaz enganch¨® un disparo que bot¨® dentro tras dar en el larguero.
El Madrid fue cediendo tiempo con la pelota, tal vez confiado en que retroceder le abr¨ªa espacio para correr y terminar de cerrar la jornada. Y corri¨®. Pero ni Mbapp¨¦ ni Vinicius atinaban con la porter¨ªa, mientras el Rayo echaba carb¨®n a la caldera, con Trejo, ?scar Valent¨ªn, Sergi Guardiola y Unai L¨®pez. Ancelotti maniobr¨® con Valverde, Camavinga y Brahim, pero hab¨ªa pasado el momento y el Rayo apretaba. El Madrid aguant¨®, al contrario que el Atl¨¦tico, y enfila la cruda cita del mi¨¦rcoles en el Metropolitano con el recuerdo de lo que puede hacer hasta que se permite desconectarse. Y tambi¨¦n, pese al borr¨®n final, algo m¨¢s reenganchado a la Liga.
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1
|
57 | 26 | 18 | 3 | 5 |
2
|
57 | 27 | 17 | 6 | 4 |
3
|
56 | 27 | 16 | 8 | 3 |
4
|
49 | 27 | 13 | 10 | 4 |
5
|
44 | 26 | 12 | 8 | 6 |
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
6
|
41 | 27 | 11 | 8 | 8 |
7
|
37 | 27 | 10 | 7 | 10 |
8
|
36 | 27 | 9 | 9 | 9 |
9
|
36 | 27 | 10 | 6 | 11 |
10
|
36 | 27 | 9 | 9 | 9 |