Maica Garc¨ªa: ¡°Tengo una autoestima alta, evidentemente¡±
La boya de Espa?a, de 33 a?os, l¨ªder en defensa y en ataque, juega este s¨¢bado contra Australia su tercera final ol¨ªmpica desde el debut en 2012
Maica, su nombre de guerra, esconde un Mar¨ªa del Carmen, patrona de los marineros, deidad acu¨¢tica como Euribia y Anf¨ªtrite. El nombre es el destino de la boya m¨¢s escurridiza del waterpolo mundial, que lleva a?os d¨¢ndose palos con los lobos marinos m¨¢s pesados de las mejores selecciones que existen. ¡°?Me toca pelearme? ?Pues me peleo por el equipo lo que haga falta!¡±, dice, temible bajo el agua y grac...
Maica, su nombre de guerra, esconde un Mar¨ªa del Carmen, patrona de los marineros, deidad acu¨¢tica como Euribia y Anf¨ªtrite. El nombre es el destino de la boya m¨¢s escurridiza del waterpolo mundial, que lleva a?os d¨¢ndose palos con los lobos marinos m¨¢s pesados de las mejores selecciones que existen. ¡°?Me toca pelearme? ?Pues me peleo por el equipo lo que haga falta!¡±, dice, temible bajo el agua y graciosa como buena espa?ola una vez fuera. ¡°He dicho varias veces que no me gusta la boya. Que me gustar¨ªa estar m¨¢s tranquila. Pero despu¨¦s de tant¨ªsimos a?os, ?al final no me gusta y me gusta! Me gusta el contacto, el uno contra uno, el yo puedo m¨¢s que t¨². Soy de buscar la competencia directa¡±.
A Maica Garc¨ªa Godoy, nacida en Sabadell hace 33 a?os, le gusta tanto jugar al waterpolo que acumula tres campeonatos de Europa y un t¨ªtulo Mundial, y este s¨¢bado, ante Australia en la piscina de La D¨¦fense (15.30 horas, TVE y Eurosport) disputar¨¢ su tercera final ol¨ªmpica en cuatro Juegos. La primera, en Londres 2012, el debut de la selecci¨®n. Posee dos platas y no duda. ¡°Estamos m¨¢s preparadas que nunca para ganar el oro¡±, dice, ¡°tiene que ser ya¡±.
Con Pili Pe?a, Laura Ester y Anni Espar, la nadadora catalana es una de las supervivientes de la final de 2012. Su rotaci¨®n con Paula Leiton en la boya de Espa?a ha constituido uno de los grandes aciertos del seleccionador, Miki Oca, en su intento por construir un equipo competitivo capaz de navegar con dos espolones para dividir el desgaste en el coraz¨®n del ataque, la zona m¨¢s caliente del juego, la que m¨¢s defienden las rivales, donde m¨¢s hundimientos, patadas y golpes se propinan. Maica ha respondido con las mejores estad¨ªsticas del equipo en robos (11) y cuando ha ido arriba ha reboteado m¨¢s que nadie (5) y convertido cuatro goles, algunos decisivos en momentos cr¨ªticos, como el que meti¨® a falta de 30 segundos para la conclusi¨®n del partido con Holanda en la semifinal, el 14-13 previo al empate que oblig¨® a resolver en una tanda de penaltis en la que anot¨® otro gol clave.
Ser boya suele ser equivalente a ser la referencia fija y pesada del equipo. Maica ha redefinido la posici¨®n gracias a su agilidad para mantenerse muy arriba, cerca de la superficie, en acciones fulgurantes como la del 14-13 a Holanda, una exhibici¨®n de dinamismo y elasticidad en la cintura que le permiti¨® recoger el pase de Paula Cresp¨ª de espaldas, girar 180 grados y catapultar la pelota hacia la red en un solo gesto imparable para la portera Aarts y sus defensas. ¡°Yo me considero fuerte¡±, dice. ¡°No soy de las flojas del circuito. Pero tambi¨¦n hay que saber leer el juego, tener talento y experiencia para saber cu¨¢ndo te va a venir un pase, d¨®nde caer, qu¨¦ movimiento hacer para ganar espacios. Eso es leer el waterpolo y para m¨ª es f¨¢cil. Como cuando me salgo de mi posici¨®n central para sorprender. No est¨¢ practicado. Sucede porque has hecho caer a una defensa y lo tienes que leer en el momento. Hay jugadoras que leen m¨¢s y son m¨¢s t¨¦cnicas y t¨¢cticas, como es mi caso. Yo no solo soy boya. Soy polivalente¡±.
No me veo como una gran madre, s¨ª como una hermana mayor. Me considero l¨ªder, gu¨ªa en algunos momentos, pero no responsable de las dem¨¢s
Los deportes acu¨¢ticos producen hombres y mujeres imponentes. Pero no todos se lo creen. No todos parecen tan convencidos como Maica de cada paso que dan. ¡°Me considero una persona muy segura, con una autoestima alta, evidentemente¡±, confiesa, sonriente. ¡°Llevo muchos a?os en el deporte. Creo en m¨ª y en mi equipo, y estoy muy segura de m¨ª misma. No quita que sea humilde. Pero me siento con confianza en mi trabajo, en mi rendimiento, en c¨®mo funciono y c¨®mo pienso. Con sacrificio y para adelante¡±.
Valiente en el agua y corajuda fuera, incluso contestataria, no tiene fama de obediente ni d¨®cil, pero a ninguna de sus compa?eras le cabe la menor duda de su condici¨®n de imprescindible. ¡°En este ciclo ol¨ªmpico ha habido cambios generacionales¡±, observa, cuando le preguntan por la unidad y la complicidad que transmite Espa?a en el agua. ¡°Pero desde 2023 hemos hecho Mundial de Fukuoka, Europeo de Eindhoven y Mundial de Doha, y estas tres competiciones importantes nos han unificado. Nos hemos conocido m¨¢s. Hemos aprendido a creer en la que tenemos al lado. Pasamos todo el tiempo posible juntas. Hemos aprendido a vivir con nuestras compa?eras, que son hermanas y familia¡±.
Suelta una carcajada cuando le preguntan si con tanta experiencia acumulada desde 2012 le gusta el papel de gran matriarca de la selecci¨®n. ¡°En los Juegos de Londres ¨¦ramos muy inocentes, muy j¨®venes¡±, dice. ¡°Todo era muy nuevo para todas. Ahora no. Ahora lo veo de otra manera. Pero he sabido creer y me he sabido adaptar y cambiar, porque el waterpolo ha cambiado. No me veo como una gran madre, s¨ª como una hermana mayor. Me considero l¨ªder, gu¨ªa en algunos momentos, pero no responsable de las dem¨¢s¡±.
Maica Garc¨ªa ni apadrina y ni hace prisioneros. M¨¢s que madre parece un esp¨ªritu grande y libre al que se agarra la selecci¨®n de Espa?a camino de su tercera final ol¨ªmpica y en busca del oro.
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