Pol Espargar¨® nunca se rinde: as¨ª se recupera un piloto del mayor trauma de su carrera
El piloto de MotoGP detalla los sentimientos y el trabajo detr¨¢s de su intento de regresar a la competici¨®n dos meses despu¨¦s de sufrir un escalofriante accidente en el GP de Portugal
Pol Espargar¨® (Granollers, 31 a?os) vive con una montonera de m¨¢quinas variopintas esparcidas por el sal¨®n de casa. Su agenda est¨¢ estudiada al mil¨ªmetro. Sesiones de fisioterapia, rehabilitaci¨®n y m¨¢s de cuatro horas de c¨¢mara hiperb¨¢rica forman parte de sus jornadas extenuantes. Todo por seguir cumpliendo el sue?o de su vida, ser piloto de motos. Hace diez semanas, en el estreno del Mundial de MotoGP en Portugal,...
Pol Espargar¨® (Granollers, 31 a?os) vive con una montonera de m¨¢quinas variopintas esparcidas por el sal¨®n de casa. Su agenda est¨¢ estudiada al mil¨ªmetro. Sesiones de fisioterapia, rehabilitaci¨®n y m¨¢s de cuatro horas de c¨¢mara hiperb¨¢rica forman parte de sus jornadas extenuantes. Todo por seguir cumpliendo el sue?o de su vida, ser piloto de motos. Hace diez semanas, en el estreno del Mundial de MotoGP en Portugal, sufri¨® una escalofriante ca¨ªda con graves consecuencias que tuvo en vilo a todo el paddock.
¡°Recuerdo alguna cosa, pero no todo¡±, explica a EL PA?S, descalzo y relajado en el sof¨¢ a pesar del voluminoso cors¨¦ que protege su espalda. ¡°Por fin puedo decir que estoy bien, despu¨¦s de casi dos meses y con la perspectiva de todo lo ocurrido¡±. Su sonrisa es casi un milagro. El pasado 24 de marzo, perdi¨® el control de su GasGas, saliendo disparado por los aires e impactando y rebotando hasta tres veces contra el asfalto y la grava a toda pastilla. Termin¨® chocando con las barreras, y la moto, un proyectil descontrolado, casi le remata.
Las im¨¢genes hielan la sangre, y ¨¦l reconoce que ha vuelto a ver repetido el accidente varias veces. ¡°Cuando te caes, al principio te preguntas por qu¨¦. El dolor, las lesiones, el tiempo de baja. Todo lo ves negro. Luego pasa el tiempo y te das cuenta que has sido un afortunado¡±, reflexiona.
Por la cabeza ha rondado la idea de decir basta. No es la primera ni ser¨¢ la ¨²ltima, pero s¨ª la ca¨ªda m¨¢s grave de su trayectoria. ¡°Pens¨¦ en la retirada. Una lesi¨®n es como una monta?a rusa. Hay d¨ªas en los que te vas a dormir muy cansado, con mucho dolor, y otros en los que piensas; ¡®d¨®nde est¨¢ la moto, que me subo¡±. Los cuatro d¨ªas que pas¨® en la UCI fueron los m¨¢s duros. ¡°All¨ª todo es malo, no es un tobog¨¢n de emociones. El dolor es constante, severo. Entonces s¨ª piensas en si quieres m¨¢s de esto, o que tus hijas te vean de esta manera. Lo hablamos con mi mujer, y ella me dec¨ªa que no me preocupara¡±. Despu¨¦s de pasar la peor parte, fue Carlota quien le anim¨® a seguir persiguiendo su gran pasi¨®n.
Desde que se subi¨® a una mini-moto con dos a?os no ha parado: ¡°No s¨¦ hacer otra cosa, es lo que me hace feliz¡±. En 2006, con 15 a?os reci¨¦n cumplidos, Espargar¨® se convirti¨® en el piloto m¨¢s joven en puntuar en el Mundial de motociclismo. Fue entonces cuando conoci¨® a su compa?era de vida y futura esposa. ¡°Sin ella toda mi vida no ser¨ªa posible. Es el pilar de mi vida. El deportista de ¨¦lite es muy ego¨ªsta. Sin el entorno, sin las personas que le ayudan, no conseguir¨ªa nada. No me gusta esa visi¨®n de mujer florero, esa idea de que solo acompa?a al deportista. Es un estigma feo y err¨®neo¡±, reivindica. Gracias a ella y a su estrecho grupo de colaboradores y amigos, en 2013 se proclam¨® campe¨®n del mundo de Moto2 y, desde 2014, es un fijo en la parrilla de la categor¨ªa reina, todav¨ªa con la espina clavada de no haber conseguido la victoria. ¡°La rozamos en tres ocasiones¡±, suspira. Ver lo bien que va la moto tambi¨¦n nutre sus esfuerzos por recuperarse.
Que Espargar¨® est¨¦ pensando en volver al ruedo impresiona al repasar el parte m¨¦dico. Necesita varios minutos para resumirlo: fractura en las cervicales con afectaci¨®n en los nervios del cuello; fractura de dos costillas; tres v¨¦rtebras rotas, la m¨¢s delicada la octava, un poco chafada y la que mayor riesgo conlleva si sufre otra ca¨ªda. Hay m¨¢s: afectaci¨®n en el o¨ªdo; bulto en la mano; labio abierto y recosido; y fractura de mand¨ªbula por dos partes. Esta ¨²ltima lesi¨®n le oblig¨® a tener la boca completamente cerrada cuatro semanas, en las que perdi¨® nueve kilos de peso y toda la masa muscular acumulada al poder ingerir solo l¨ªquidos. Ha recuperado ya cuatro, salt¨¢ndose a ratos la dieta vegana que sigue desde hace a?os.
Ahora mismo, lo que m¨¢s le preocupa son las secuelas neuronales del accidente, una de las grandes inc¨®gnitas en su camino de retorno. ¡°Es lo que m¨¢s miedo me provoca, quiz¨¢s por la incertidumbre. Estoy acostumbrado a romperme huesos, pero el tema neuronal es muy complejo. Los nervios tardan mucho tiempo en curarse y no hay medicamentos que ayuden. Es algo tan delicado que incluso se les escapa a muchos doctores¡±, apunta. La intenci¨®n de Espargar¨® es volver antes del par¨®n veraniego, y ¨¦l aprieta para llegar a alguna de las tres carreras que hay programadas antes del 25 de junio.
Un simulador en casa
Coincidiendo con el Gran Premio de los Pa¨ªses Bajos, el ¨²ltimo antes de las vacaciones, cumplir¨¢ los tres meses est¨¢ndar de cors¨¦ obligatorio para pacientes con lesiones de columna. Aunque ha exprimido los tiempos para regresar esta semana para el GP de Italia, no ha recibido el visto bueno m¨¦dico debido a un edema alrededor de las v¨¦rtebras y seguir¨¢ con la recuperaci¨®n en casa. ¡°Los m¨¦dicos son cautos, intentan mantenerme alejado lo m¨¢ximo posible¡±, admite. Agradece su labor, dedicaci¨®n y cari?o, tambi¨¦n el calor de la afici¨®n y su equipo. Desde Austria han brindado todo el apoyo posible para el piloto que consigui¨® el primer podio de la historia de KTM en la categor¨ªa reina. Pol ha recibido un simulador hiperrealista en casa, una nueva tecnolog¨ªa que han desarrollado a contrarreloj para facilitarle el regreso. ¡°No me han dejado solo, y para un piloto es s¨²per importante¡±, comenta.
Espargar¨® trabaja en su recuperaci¨®n casi las 24 horas del d¨ªa. Incluso cuando duerme. Agarra una de esas m¨¢quinas extra?as del sal¨®n y se enchufa a ellas en la cama. Usa hasta ocho tecnolog¨ªas distintas para acelerarla al m¨¢ximo. No se rinde, nunca se rinde. Lo saben bien sus allegados, y cualquiera con ojo puede deducirlo. Lleva la frase tatuada en su antebrazo derecho, donde siempre puede verla: Never give up ]Nunca te rindas].