Sin reforma
De buenas intenciones est¨¢n empedrados los pasillos de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. De reestructuraciones y reformas fallidas, tambi¨¦n. Una vez m¨¢s se ha iniciado la Liga sin que haya quedado resuelto el problema injusto de la retenci¨®n. Una temporada m¨¢s, Quini se ha tenido que quedar en el Gij¨®n. Al delantero sportinguista se le ha ido acabando el futuro en continuas retenciones.Qui¨¦rase o no, el sistema actual es un signo evidente de esclavitud. Los reglamentos federativos no s¨®lo est¨¢n desfasados en algunos niveles, sino que presentan injusticias que s¨®lo por el camino de la fuerza, que en los futbolistas es imposible, podr¨ªan resolverse.
La Delegaci¨®n de Deportes sigue impasible y no empuja hacia el camino de la reforma, cosa, por otra parte, consustancial con su propia estructura.
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