La precauci¨®n de Luis super¨® la anarqu¨ªa de Miljanic
Fue Luis una muestra de hombre precavido al formar la alineaci¨®n. Dio la impresi¨®n, antes de que se iniciara el juego, de que el entrenador Atl¨¦tico se conformaba con no perder. Dio Miljanic la impresi¨®n de ser un hombre que se la jugaba para recuperar el terreno perdido y lo que pareci¨® un toque de rebato, con todas las bater¨ªas en posici¨®n, se convirti¨® en una guerrilla an¨¢rquica. En esto del f¨²tbol tan complicado, ¨²ltimamente, a causa de t¨¢cticas y estrategias, hay que acabar por tomar en serio estas t¨¦cnicas militares. Y puestas as¨ª las cosas hay que reconocer, que el general de casa coloc¨® mejor a sus huestes sobre el campo de batalla que el general visitante.Hubo desde el inicio del encuentro Atl¨¦tico-Madrid tres circunstancias que iban a definir el juego. De un lado, el estrecho marcaje al que cada entrenador quer¨ªa, someter al equipo contrario: de otro, el barro que imped¨ªa mover el bal¨®n con soltura. y finalmente los nervios que en algunos contendientes se hac¨ªan patentes,y produc¨ªan pases al terreno de la nada y balones contra las gradas.
El primer despiste que result¨® definitorio fue el de Sol, que quiso retrasar el bal¨®n a Miguel Angel y lo que hizo fue propiciar, con, el c¨®rner, el. primer gol atl¨¦tico tuvo tambi¨¦n Miguel Angel, en el saqu¨¦ de la falta, que permiti¨® a Panadero marcar el segundo en una fiel interpretaci¨®n del esp¨ªritu y la letra de aquella ley del golpe franco que impon¨ªa en otros tiempos Luis. Despiste gran, de y rotundo fue elde Milanic que no supo corregir en el primer per¨ªodo el principal-fallo de su equipo. Sol,
Sol se dedic¨® a marcar a Ayala, pero no pudo nunca con ¨¦l y por la banda derecha de la defensa madridista se produc¨ªan una y otra vez los peligros atl¨¦ticos. Miljanic enmend¨® el error en la segunda parte a base de colocar a Camacho que es mejor marcador, sobre el argentino. Pero ni siquiera esto bast¨® para enderezar el encuentro. Para que el Madrid hubiera podido responder al juego m¨¢s eficaz de los rojiblancos hubiera sido necesario que Benito fuera el de antes. que Breitner se hubiera enterado de que estaba en el campo para algo. que Del Bosque hubiera tenido el tono de otras veces, que Pirri hubiera producido el gol esperanzador. que Miguel Angel no hubiera recordado que a¨²n se puede contar con Iribar que Aguilar no hubiera tenido tanto p¨¢nico a Panadero. que Santillana hubiera podido alguna vez con Benegas y que Roberto hubiera imitado a su socias Rub¨¦n Cano.
Luis coloc¨® a Eusebio sobre Roberto para impedirle los remates por alto y peaba Marcelino sobre Breitner y, quebr¨® la mayor parte de las posibilidades madridistas. Robi y Rubi?¨¢n se anularon mutuamente en el primer tiempo y en el segundo se convirtieron en buenos peones. El madridista porque. como defensa lateral. propicio alg¨²n avance. Junto a Macan¨¢s la mejor jugada madridista de la tarde que no supo convertir en gol el murciano. Robi m¨¢s suelto y menos preocupado empuj¨® a sus compa?eros de ataque y logr¨® una de sus mejores actuaciones.
El primer tiempo fue t¨¦cnicamente malo. Los, dos equipos realizaron un f¨²tbol muy pobre.En el segundo hubo la alegr¨²ia de los goles .En la primera mitad el Madrid no tuvo la fortuna necesaria para conseguir el empate que mereci¨®. En la segunda el Atl¨¦tico tuvo la fortuna de cara al obtener la tranquilidad con el golpe franco transformado en gol por Panadero.
El Atl¨¦tico a su habitual usanza es decir, al contragolpe, sum¨® cuatro espl¨¦ndidos goles. Aunque no jugara con la vibraci¨®n de otras veces supo siempre lo que ten¨ªa que hacer.. El Madrid queha vuelto a las andadas de los bombeos sobre el ¨¢rea, otra cosa no se le ocurre a Miljanic y parece que est¨¢ negada a sus jugadores. fue un conjunto romo. Descalabrado en" el centro del campo, impotente en la defensa y negado para toda creaci¨®n en la delantera. La crisis no la supera. El Atl¨¦tico parece que se entona.. Parece.
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