Superflua Audiencia Nacional

Apenas nacida en el BOE. y mientras se barajan en los medios judiciales los nombres de su posible primer presidente. la Audiencia Nacional cuenta ya con un amplio repertorio de cr¨ªticas. Todas ellas coinciden en se?alar el car¨¢cter supeffluo del nuevo ¨®rgano jurisdiccional. que viene a yuxtaponerse a los ¨®rganos naturales de la administraci¨®n de justicia.El nombre dado a este nuevo ¨®rgano no parece ya de entrada muy feliz en estos momentos, en los que hay planteada la grave e includible cuesti¨®n de las nacionalidades del Estado espa?ol. Las suspicacias en este terreno est¨¢n a flor de piel y el nombre del nuevo ¨®rgano judicial no har¨¢ sino aumentarlas. Pero lo m¨¢s grave puede estar en los supuestos que se ocultan tras la decisi¨®n de crear un ¨®rgano Judicial distinto de los naturales de la jurisdicci¨®n ordinaria con conipetencia en los delitos de terrorismo, contra el tr¨¢fico monetario, contra la econom¨ªa nacional y contra los fraudes a[inient1c los o de medicamentos. Parece como si en su creaci¨®n hubieran incidido recientes viejos h¨¢bitos, que por lo que se ve todav¨ªa subsisten, de desconfianza en la unidad jurisdiccional y de complacencia. por el contrario, en una adminitraci¨®n de justicia alomizada. Elesde luego, los elementos que confluyen en la reci¨¦n creada Audiencia Nacional no son precisamente los que configuran la anhelada y, por lo que se ve. dif¨ªcil de conseguir unidad jurisdiccional.

Por un lado, el nuevo ¨®rgano jurisdiccional refleja una espec¨ªalizaci¨®n, lo que siempre lleva consigo una monoton¨ªa en los criterlos de aplicaci¨®n de las leyes. esenciali-nente diferente criterio arm¨®nico que resultar¨ªa de recoger las distintas interpretaciones que podr¨ªan darse en las diferentes audienciasa trav¨¦s de lajurisprudencia del Tribunal Supremo. Tanibi¨¦n se produce en el nuevo ¨®rgano una central¨ªzaci¨®n. que aleja aljusticiable de su juez natural y dificulta su defensa. Este elemento hace dif¨ªcil si no de imposible aplicaci¨®n el principio de inmediaci¨®n. sin el cual impartir justicia tiende a convertirse en un oficio deshumanizado y abstracto. Al m Ismo tiempo, la centralizaci¨®n corilleva un aumento de las posibilidades de medializaci¨®n, no solamente en los procesos pol¨ªticos, sino en los de general inter¨¦s, tales como los relativos a delitos monetarios, grandes estafas y otros en los que pueden estar complicados personajes de influencia pol¨ªtica y social.Finalrnente, la nueva Audiencia Naciona.l no s¨®lo representa una nueva complicaci¨®n. en el terreno de las competencias y del proceso, sino que se revela como un elemento extra?o en la organizaci¨®n funcional y territorial de la administraci¨®n de justicia: primera instancia =juzgado-, apelaci¨®n = Audiencia; casaci¨®n-Tribunal Supremo. o bien, en ciertos casos, primera instancia =Audiencia; apelaci¨®n-casaci¨®n=Tribunal Supremo.