Medallas y folklore para los norteamericanos de Uganda

Un golpe teatral, propio del mariscal Amin, parece encaminar las relaciones entre Uganda y Estados Unidos, tirantes desde hace unos d¨ªas, hacia la normalizaci¨®n. El dictador ugand¨¦s declar¨® ayer que recibir¨¢ a la colonia norteamericana residente en su pa¨ªs, para ?agradecerles sus servicios?, condecorar a algunos ciudadanos de este pa¨ªs y ofrecerles una fiesta folkl¨®rica ugandesa.Este cambio de actitud de Amin, -al menos as¨ª lo consideran ciertos c¨ªrculos period¨ªsticos-, se debe a que el mariscal ugand¨¦s ha reflexionado. En un principio hab¨ªa convocado a los ciudadanos norteamericanos con el prop¨®sito de expulsarles. Al final ha calibrado que una medida similar ser¨ªa decisiva para la estabilidad de su r¨¦gimen.

Este r¨¦gimen sigue siendo acusado de violar sistem¨¢ticamente los derechos humanos. Ayer, dos soldados del ej¨¦rcito de Amin que se refugiaron en Tanzania, declararon que cientos de miembros de las tribus Langi y Ocholi est¨¢n siendo asesinados y torturados en Uganda. En la misma informaci¨®n se dice que a los soldados les acompa?aban tres civiles que huyeron de su pa¨ªs para salvar las vidas y a su vez declararon que ?los soldados ugandeses hab¨ªan torturado y dado muerte a centenares de miembros de su tribu?.

Pero mientras el presidente Carter telegraf¨ªa a Amin para expresarle su satisfacci¨®n por los ¨²ltimos acontecimientos ocurridos en Uganda en lo que respecta a la colonia norteamericana, el tema de la presencia militar cubana en ese pa¨ªs sigue siendo un punto pol¨¦mico. Frente al c¨²mulo de datos facititados por el diario keniata Standard sobre la reciente visita de una misi¨®n cubana a Kampala, ayer, las autoridades ugandesas se l¨ªmitaron a decir que tales informaciones carec¨ªan de fundamento.

Ayer Amin declar¨® que el presidente Carter no conoc¨ªa casi nada sobre los problemas africanos y que en pol¨ªtica exterior era un verdadero ne¨®fito.

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