El voto imposible

Ha empezado ya a haber ocasiones para anunciar y denunciar la injusticia cometida, a la hora de expresar el sufragio, con este 10% de la poblaci¨®n espa?ola que precisamente, despu¨¦s de haber sido v¨ªctima de discriminaci¨®n durante cuarenta a?os, es la que con mayor esfuerzo ha contribuido al.llamado ?milagro?de los ya cad uc¨¢dos a?os de lasvacas gordas.Ve¨¢se, por mi parte, lo que me ha costado el voto: despu¨¦s de mi inscripci¨®n regular a trav¨¦s del Consulado de Lille, solicit¨¦ debidamente a finales de abril el certificado y documentaci¨®n pertinente a la junta electoral de Zona de Granollers, donde me correspond¨ªa. Con fecha 11 de mayo se me comunic¨® no hallarme inscrito en las listas. Escrib¨ª inmediatamente de recibir dicho escrito, en fecha 18 de mayo, indicando figurar en la lista adicional cursada por el Ayuntamiento de mi censo con cuyo secretario acababa de hablar telef¨®nicamente. Por fin, el d¨ªa 9 de junio me lleg¨® la documentaci¨®n tan escasamente otorgada, llevan do el certificado la fecha del 31 de mayo y el matasellos de correos la de 7 de junio. Por suerte, tanto el correo espa?ol como el franc¨¦s funcionaron esta vez r¨¢pidamente, pero ?c¨®mo explicar los d¨ªas que mediaron entre mi reclamaci¨®n y la concesi¨®n del certificado y, m¨¢s a¨²n, entre ¨¦sta y la salida del correo?

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