Poco que discutir
El Madrid-Atl¨¦tico de hoy es probablemente uno de los m¨¢s ins¨ªpidos de los ¨²ltimos a?os. A pesar de que la Liga a¨²n no est¨¢ en momento definitorio, s¨ª existe ya entre ambos equipos la distancia necesaria para que el encuentro no se presente con las emociones tradicionales.Entre el Madrid y el Atl¨¦tico de hoy existe una diferencia b¨¢sica; mientras uno est¨¢ arriba y va a m¨¢s, el otro se limita a salir del paso como puede. El Atl¨¦tico tiene el conjunto descompuesto a causa de lesiones y otras zarandajas y ello le ha obligado a poner en liza formaciones casi impensadas. El Madrid, que este a?o est¨¢ al margen de las competiciones europeas, lleva camino de asegurar su participaci¨®n en la Copa de Europa pr¨®xima. Todo hace pensar que el Atl¨¦tico intentar¨¢ forzar la m¨¢quina de la presente campa?a en ese terreno. Son dos equipos con ambiciones diferentes.
Descartada la lucha por la supremac¨ªa de la competici¨®n, le queda al encuentro la salsa de la rivalidad y la esperanza de la sorpresa. Y dado que hasta el momento habido juegos florales en las declaraciones de los implicados en el tema, todo, hace suponer que el juego se desarrollar¨¢ dentro de unos cauces normales.
Madrid y Atl¨¦tico tienen pocas cosas que discutir en este momento, salvo ese proyecto de estadio comunal que el se?or De Arespacochaga se ha empe?ado en construir. Al ¨²ltimo anuncio del todav¨ªa alcalde ni siquiera esta vez ha contestado favorablemente Vicente Calder¨®n. Bernabolu es habitual que no responda a estos llamamientos municipales porque no est¨¢ por esa labor. Por otra, s¨ª.
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