El conflicto de la Universidad de Alcal¨¢ se debate hoy en las Cortes

El tema de la Universidad de Alcal¨¢, en permanente conflicto desde que comenz¨® el curso -s¨®lo se ha dado una semana de clase-, se tratar¨¢ hoy en las Cortes a propuesta de Pilar Brabo con vista a clariricair sus causas y buscar una posible soluci¨®n.

La Universidad de Alcal¨¢ se cre¨® hace dos a?os -el decreto de constituci¨®n apareci¨® en el Bolet¨ªn Oficial del 30 (le junio de 1977- con el objetivo de descongestionar la Universidad Complutense. Sin embargo, desde un primer momento el equipo encargado de su gesti¨®n se manifest¨® contrario a considerarse como una ampliaci¨®n de la Complutense y partidario de conseguir una Universidad reducida tanto en alumnado como en profesores. Esta concepci¨®n de la Universidad como un ¨¢mbito restringido para minor¨ªas ha sido en parte causa de los conflictos que han estallado en el campus, y responden a la estrategia general de privatizaci¨®n de la Universidad que practican algunos grupos, Opus Dei y Acci¨®n Cat¨®lica Nacional de Propagandistas.

Cr¨ªticas a la comisi¨®n gestora

Seg¨²n un dossier elaborado por un grupo de alumnos y profesores de la Universidad de Alcal¨¢, en poder de los diputados socialistas, la causa fundamental de los problemas del campus es la incapacidad de las autoridades acad¨¦micas -la llamada comisi¨®n gestora- para llevar adelante una gesti¨®n responsable.Una de las cr¨ªticas que se formulan en dicho dossier contra la actuaci¨®n de la comisi¨®n gestora es el mantenimiento de cursos muy reducidos -del orden de veinte alumnos-, lo que representa un elevado coste social dada la situaci¨®n del pa¨ªs, y, por otra parte, concuerda con el criterio elitista al que alud¨ªamos.

Otra cuesti¨®n que se critica es la pol¨ªtica de dotaci¨®n de plazas que, seg¨²n se afirma en el dossier, est¨¢ m¨¢s en funci¨®n de las personas ?id¨®neas? que pasan a ocuparlas que de las aut¨¦nticas necesidades docentes. Asimismo, el acaparamiento de los puestos m¨¢s destacados por parte de personas vinculadas o muy pr¨®ximas a ciertos grupos de presi¨®n (Opus y Propagandistas Cat¨®licos).

Se denuncia tambi¨¦n en el dossier el bloqueo sistem¨¢tico a las actividades culturales, injerencias en las asambleas de los alumnos y sospechosas intervenciones en la concesi¨®n de traslados de expedientes, as¨ª como la arbitraria e improcedente intervenci¨®n del gerente, se?or Santiso, en cuestiones acad¨¦micas fuera del campo de su competencia.

Con respecto a la gesti¨®n administrativa, el dossier se?ala alguno de los gastos in¨²tiles que se han realizado, como la instalaci¨®n de cuatro aulas prefabricadas, que no se utilizan, o las obras de acondicionamiento de un vetusto edificio de Alcal¨¢ de Henares -un antiguo hospital militar que no han servido de nada, ya que los alumnos que ten¨ªan que ocuparlas se negaron tajantemente a separarse de sus compa?eros.

Por ¨²ltimo, se destaca la expulsi¨®n del profesor de la facultad de Econ¨®micas, Enrique Curiel, que se produjo el pasado mes de enero, ?por motivos estrictamente pol¨ªticos?, se afirma en el dossier.

La alternativa de soluci¨®n al conflicto de Alcal¨¢ que ofrecen los alumnos y profesores que han elaborado el informe al que nos referimos se basa en tres puntos:

En primer lugar la disoluci¨®n de la comisi¨®n gestora y creaci¨®n de un ¨®rgano colegiado de gobierno con car¨¢cter provisional que se encargar¨¢ de redactar los estatutos. Dicho ¨®rgano, elegido democr¨¢ticamente por los tres estamentos de la Universidad, ser¨ªa el punto de partida para la constituci¨®n de las juntas de facultad.

El segundo punto es la derogaci¨®n de las normas de r¨¦gimen interno, que establecen, entre otras disposiciones, la limitaci¨®n del n¨²mero de convocatorias a cuatro y la obligatoriedad de matricularse del curso completo.

Aunque los alumnos son partidarios de que se limite la permanencia en la Universidad reduciendo incluso el n¨²mero de convocatorias, estiman que cualquier limitaci¨®n es improcedente, ya que en la Universidad de Alcal¨¢ no se dan unas adecuadas condiciones de docencia. Por otra parte, se?alan que deben tolerarse las anulaciones de convocatorias como en la mayor¨ªa de las universidades espa?olas, y que, en todo caso, hay que tener en cuenta las circunstancias particulares que puedan afectar al alumno.

En consecuencia, se pide la readmisi¨®n de todos los expulsados como tercer paso hacia la soluci¨®n del conflicto.