Investigaci¨®n cl¨ªnica psicosom¨¢tica
El intento de establecer una comunicaci¨®n libre con el hombre enfermo sin la actitud preconcebida que conduce al dualismo psique-soma, permite reconocer una dimensi¨®n indisociable del ser humano.La investigaci¨®n cl¨ªnica psicosom¨¢tica parte de un principio evolucionista por el cual las complicaciones secundarios de las situaciones que vivimos resultan de las combinaciones a trav¨¦s del tiempo de elementos primarios. Dicha investigaci¨®n se efect¨²a en un sentido contra-evolutivo, a partir de fen¨®menos funcionales complejos, intenta descubrir las formas y el estilo de los fen¨®menos funcionales m¨¢s elementales.
Es as¨ª como, conociendo las organizaciones funcionales de orden mental, se pueden comprender las organizaciones y desorganizaciones funcionales som¨¢ticas.
Se acepta la dualidad instintiva, instintos de vida e instintos de muerte, Considera que los movimientos de organizaci¨®n funcional est¨¢n sustentados por los instintos de vida y los movimientos de desorganizaci¨®n por el instinto de muerte.
Traumatismo en psicosom¨¢tica
Las desorganizaciones tienen un punto de partida traum¨¢tico. Ellas entra?an un movimiento de sentido contraevolutivo y no son reguladas m¨¢s que por las reorganizaciones regresivas dependientes de fijaciones anteriores.En medicina psicosom¨¢tica han sido reconocidos los traumatismos como causas o desencadenantes de enfermedades psicosom¨¢ticas, J. Rallo, entre nosotros, nos ha ense?ado a valorarlos y a relacionarlos. con el funcionamiento y la estructura de personalidad.
La medicina cient¨ªfico-natural da en general mayor importancia a los fen¨®menos iniciales externos al organismo que a la organizaci¨®n funcional interna, exclusivamente individual y con una jerarquizaci¨®n defensiva de sus funciones.
Freud en su trabajo de Inhibici¨®n s¨ªntoma y angustia, considera en la constituci¨®n del aparato mental, la aparici¨®n de la angustia, se?al de peligro frente a los impulsos instintivos de origen interno. En un momento posterior elabor¨® su teor¨ªa de la angustia ante la p¨¦rdida real o imaginaria del objeto.
En un primer tiempo el yo deja llegar a la conciencia este afecto de angustia, que se?ala la presencia de la excitaci¨®n, respondiendo con los medios de defensa a su disposici¨®n.
Cuando estos medios de defensa fallan, aparece una regresi¨®n, sobre las posiciones preparadas por los puntos de fijaci¨®n establecidos previamente. De tal forma que la noci¨®n de traumatismo es inseparable de la organizaci¨®n individual.
El traumatismo reside en el impacto efectivo de la situaci¨®n exterior. Por lo que hay que considerar en ¨¦l:
1. Momento evolutivo de la vida en que se produce.
2. Estructura de personalidad.
3. Organizaciones funcionales de mayor relieve en aquel momento.
Fijaci¨®n y regresi¨®n
Los conceptos de fijaci¨®n y de regresi¨®n se pueden hacer extensibles a todas las organizacione funcionales del individuo.Mara?¨®n, en el a?o 1951, dec¨ªa ?Hay enfermedades en ¨®rganos y sistemas diversos que no son otra cosa que estados defensivos del organismo que hay que respetar. Por tanto, el m¨¦dico debe desechar ese criterio en el cual nos hemos educado nosotros, de que toda enfermedad es un enemigo. No. Hay enfermedades que no suponen esa actitud, pues son enfermedades defensivas.?
Rof Carballo se?ala en su libro Urdimbre afectiva y enfermedad que ?si los sistemas biol¨®gicos no fueran capaces de regresar a una fase primaria del desarrollo, es decir, a una fase embrionaria de su estructura, desdiferenci¨¢ndose, el organismo perder¨ªa uno de sus m¨¢s importantes dispositivos de seguridad?.
La existencia de una estructura jer¨¢rquica interna es lo que hace posible la regresi¨®n regenerativa, con reorganizaci¨®n posterior. Movimiento que Rof califica de reprogresi¨®n.
Al comienzo del desarrollo ontog¨¦nico no existe gran cohesi¨®n entre las m¨²ltiples funciones, estas aparecen como asociadas en mosaico sin estar organizadas en un sistema com¨²n y aut¨®nomo. En este momento es la madre quien toma esa funci¨®n (lo que Rof ha desarrollado como urdimbre constitutiva) y el ejercicio del sistema de paraexcitaci¨®n que impide y modela la estimulaci¨®n externa al ni?o.
A la pareja fijaci¨®n-regresi¨®n podemos a?adir otra pareja vulnerabilidad-defensa, en los distintos estadios evolutivos, abri¨¦ndose as¨ª l¨ªneas evolutivas de organizaci¨®n sicosom¨¢tica del hombre, tanto si ¨¦stas son universales y generales, salidas de la filog¨¦nesis, tanto si son individuales y particulares salidas de la herencia y del crecimiento.
Diagn¨®stico
Se han descrito varios movimientos econ¨®micos fundamentales en el equilibrio psicosom¨¢tico. Sintomatolog¨ªa puede aparecer en cualquier movimiento, por tanto, la nosograf¨ªa m¨¦dica no es superponible a la nosograf¨ªa psicosom¨¢tica.El desorden encontrado hay que referirlo al momento de su organizaci¨®n y, correlativamente, al lugar de manifestaci¨®n (humoral, visceral o sensoriomotor).
Tendremos que estudiar al paciente valorando su entorno familiar y social. Establecer la naturaleza de sus relaciones afectivas y el curso de su evoluci¨®n en relaci¨®n con los acontecimientos de la historia vital y de la que aparece a lo largo de las entrevistas con el m¨¦dico. Posteriormente la reacci¨®n del medio a estas alteraciones.
La estructura de personalidad es m¨¢s importante que el aspecto sintomatol¨®gico evidente. Existe un umbral m¨¢s all¨¢ del cual las posibilidades de integraci¨®n mental est¨¢n desbordadas. El nivel de este umbral est¨¢ ligado a experiencias primarias que han permitido establecer sistemas aut¨®nomos que integran importantes cantidades de est¨ªmulos externos.
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