No son nadie

Verdaderamente dolido, me dispongo a escribir unas l¨ªneas, despu¨¦s de haberme encontrado con la carta que remite el se?or Blas Pi?ar, y que ustedes publicaron, dando muestras de su objetividad, el d¨ªa 5 de julio de 1978.Ante la lectura de tal carta han comenzado a plantearse en mi mente los siguientes interrogantes: ?Qui¨¦nes son? y ?a qui¨¦nes representan los se?ores de la extrema derecha?

Si a las pruebas nos remitirnos, vemos que no son aut¨¦nticamente nadie; eso s¨ª, una banda que siembra el terror a su paso, que por no tener no tienen ni una ideolog¨ªa concreta, ni una alternativa que d¨¦ soluci¨®n a los problemas que nos aquejan, o para una supuesta, quiera Dios remota, llegada al Poder.

Por no representar, no se representan ni a ellos mismos, excepci¨®n hecha, eso s¨ª, de los cl¨¢sicos caciques o ricachones a los cuales apoyan, y que se han ?forrado? con el pasado r¨¦gimen. Empezando incluso por su l¨ªder (posee, entre otros, un chalet- fortaleza en Puerta de Hierro, vigilado desde sus almenas por robustos muchachos).

?A d¨®nde nos quieren llevar?

Por lo que se desprende de la reuni¨®n celebrada en Par¨ªs por los l¨ªderes de la euroderecha, incluido el se?or Pi?ar, dan a conocer la a?oranza del pasado y la intenci¨®n de querer revivir las dictaduras, la represi¨®n, los campos de concentraci¨®n, los hornos crematorios, las atrocidades.-