La creaci¨®n de centros de planificaci¨®n familiar est¨¢ en peligro por falta de recursos

El Centro de Planificaci¨®n Familiar de Vallecas seguir¨¢ abierto, al menos durante un mes m¨¢s, seg¨²n decisi¨®n adoptada el lunes pasado por el personal que lo atiende. A ella se lleg¨® en funci¨®n de las necesidades que de ese centro tiene la zona en la que se encuentra ubicado y despu¨¦s de que el delegado territorial del Ministerio de Sanidad, Juan Reig, reconociera, en un certificado emitido por ¨¦l, que los seis trabajadores del centro han venido desarrollando su actividad en el mismo desde el d¨ªa 14 de diciembre del a?o pasado.

Sin embargo, el programa de creaci¨®n de centros de orientaci¨®n familiar en la provincia de Madrid -estaban previstos siete- se encuentra en peligro. El hecho de que los seis trabajadores de Vallecas hayan decidido dejar abierto el centro no supone m¨¢s que un ¨²ltimo margen de confianza a la Administraci¨®n para que soluciono los problemas presupuestarios que pueden dar al traste con toda la operaci¨®n. La soluci¨®n aparece, hoy por hoy, como muy dificil.La semana pasada, los trabajadores del Centro de Planificaci¨®n Familiar de Vallecas decidieron abandonar su labor a partir del lunes, toda vez que desde el 14 de diciembre del a?o pasado, fecha en que fue abierto el centro, no han percibido ni unasola peseta por su trabajo, no les ha sido ofrecido ning¨²n tipo de contrato laboral y se han encontrado con toda clase de dificultades para conseguir el material necesario para el desarrollo de sus funciones. Parte del material que ha venido utiliz¨¢ndose en el centro desde que fue abierto al p¨²blico proven¨ªa de otros centros, de donde hab¨ªa sido distra¨ªdo.

El centro de Vallecas fue el primero que se abri¨®. Pero ten¨ªan que haberle seguido, en el mes de febrero de este a?o, otros seis. Sin embargo, esos seis centros no llegaron a ver la luz, toda vez que las dificultades con que se enfrent¨® el primero no aconsejaban seguir adelante con el programa previsto.

Apoyo vecinal

El lunes, durante una reuni¨®n en el propio centro, a la que asistieron los miembros del equipo que se hab¨ªan encargado hasta ahora del centro, el coordinador del programa, el delegado territorial del Ministerio y representantes de varias asociaciones de vecinos de la zona, los trabajadores del centro pidieron el apoyo vecinal para que el programa pudiera seguir adelante. Tal apoyo fue prometido en funci¨®n de las necesidades reales del barrio.Pero el problema inmediato con que se ha de enfrentar el centro de Vallecas, y como ¨¦l todo el programa de centros de orientaci¨®n familiar, es la falta de dinero. Seg¨²n el anterior ministro de Sanidad y Seguridad Social, Enrique S¨¢nchez de Le¨®n, en una intervenci¨®n suya ante el Congreso, en el mes de julio de 1978, la financiaci¨®n de los centros de planificaci¨®n partir¨ªa de las dotaciones ya existentes para cada consultorio de la Seguridad Social, a las que vendr¨ªa a a?adirse lo que el Fondo de Prevenci¨®n de la Subnormalidad recaudara procedente del juego.

Sin embargo, las dotaciones presupuestarias con que cuenta cada consultorio de la Seguridad Social son ya escasas de por s¨ª, y el dinero del juego recaudado por el Fondo de Prevenci¨®n de la Subnormalidad no ha llegado en ning¨²n momento a este destino.

Mientras tanto, las siete personas -los seis trabajadores del centro y el coordinador del programa- que se embarcaron en el tema no han llegado a cobrar ni un duro y han visto sus posibilidades de desarrollo absolutamente coartadas por todas partes.

La ¨²nica posibilidad de que el programa pueda seguir adelante est¨¢ en que el Ministerio aporte los recursos econ¨®micos necesarios, para lo cual los propios trabajadores del centro le han dado un mes de plazo. Caso de que ese plazo se cumpla y el centro llegue a cerrarse, se habr¨ªa perdido la primera oportunidad para poder lograr una planificaci¨®n seria y m¨¦dicamente consecuente de la familia en Madrid. En la reuni¨®n del lunes se barajaron cifras tales como que el 80% de las mujeres que utilizan alg¨²n m¨¦todo anticonceptivo lo hacen sin ning¨²n tipo de control m¨¦dico, con el riesgo que ello comporta para su salud.

Adem¨¢s, seg¨²n los responsables del programa, el coste de la implantaci¨®n y funcionamiento de este servicio no habr¨ªa de considerarse como excesivamente elevado, toda vez que supondr¨ªa un ahorro en otros campos: si la planificaci¨®n familiar se realiza eficazmente, los ahorros vendr¨ªan dados en la prevenci¨®n del aborto voluntario y de la subnormalidad, en todos aquellos casos que pudieran ser evitados.