?Existe una pol¨ªtica exterior espa?ola?

Nuestra diplomacia parece empe?ada en agarrarse a los faldones de aquellos para quienes nuestro pa¨ªs es s¨®lo un campo ofrecido a sus intereses. Es obvio que los graves conflictos de hoy en Oriente Pr¨®ximo contituyen un peligro serio para la convergencia de intereses, en esa zona, de EEUU y China. Estados Unidos ha movilizado en su favor a todos sus sat¨¦lites y el resultado ha sido la condena en la ONU de la invasi¨®n por la URSS en Afganist¨¢n, expresada por 51 pa¨ªses, entre ellos Espa?a.Toda intervenci¨®n armada extranjera en un pa¨ªs soberano es condenable, pero las discriminaciones en la condena de tales hechos ser¨¢n siempre injustas y ofensivas. Por ello, el largo discurso de Pini¨¦s en la ONU, adem¨¢s de in¨²til, es incongruente. ?Conden¨® en los a?os sesenta el embajador de Espa?a en Washington la brutal agresi¨®n norteamericana a Vietnam? Y, m¨¢s tarde, nuestros representantes diplom¨¢ticos ?denunciaron las intervenciones armadas de Marruecos, China, Francia. etc¨¦terag ?Y se puede condenar en nombre de la paz y de los derechos humanos una parte de los hechos -la intervenci¨®n de la URSS en Afganist¨¢n-, mientras se acepta sin protesta que se prive de alimentos a millones de ciudadanos inocentes con el pretexto de castigar a los dirigentes responsables? ?Pobres derechos humanos!

Dec¨ªa mi padre de un amigo por dem¨¢s indiscreto: ?No es nada diplom¨¢tico. Habla cuando le conven¨ªa callar y calla cuando ten¨ªa que hablar.? Y a?ad¨ªa: ?El pequeno, en presencia de dos grandes que se pelean, lo que debe hacer es meterse las manos en los bolsillos y ponerse a silbar mirando a otra parte.? Pero, claro, mi padre no era embajador.