Crisis de partido, crisis de Gobierno

( ... ) La crisis, doble y abierta, se ha nutrido de esa aludida desorientaci¨®n, inicialmente reflejo del escaso acierto de las medidas adoptadas en los tres frentes que sintetizan la actividad gubernamental en la hora presente: el de las autonom¨ªas, el de la econom¨ªa -con la dram¨¢tica secuela del paro- y el del orden p¨²blico y la seguridad ciudadana; siendo potenciada posteriormente por una serie de desprop¨®sitos, en forma de declaraciones oficiosas, que ven¨ªan a condenar a la desesperanza a la sociedad espa?ola en bloque. ( ... )No importan demasiado los nombres -aunque algunos de ellos est¨¦n tan desgastados por su gesti¨®n que su simple enunciado aleje cualquier esperanza de mejora-, importa el rumbo e importa, asimismo fundamentalmente, que se devuelva a la sociedad la confianza en quienes rigen los controles esenciales de su actividad cotidiana. La sensaci¨®n de vac¨ªo de poder, de estupor y de duda que el Gobierno, con el presidente Su¨¢rez en primer t¨¦rmino, ha producido en las ¨²ltimas semanas a los espa?oles, convencidos ante su propia sorpresa de que primaban intereses personales sobre los generales de la naci¨®n, tiene un precio que debe pagarse en firmeza, en serenidad y en sinceridad.No basta hasta ahora que aparezca la famosa ?lista?. Se precisa que, sin demora, el presidente Su¨¢rez -que ya tiene una cita para ello con el Parlamento el pr¨®ximo d¨ªa 13- clarifique su postura y la de su Gabinete, y que, m¨¢s que confesar errores pasados, muestre unas intenciones y un programa claros. Necesario es definir y bosquejar el Estado de las autonom¨ªas; trazar unas l¨ªneas congruentes en materia econ¨®mica que, exigiendo el esfuerzo necesario, indiquen soluciones aut¨¦nticas y viables para ese c¨¢ncer social que, hasta ahora, parec¨ªa dejarse crecer, pasivamente, a la espera de un milagro de la madre naturaleza, y adoptar las medidas necesarias para asegurar el orden p¨²blico, sin hacer excepci¨®n del terrorismo.

2 de mayo