Medio centenar de pa¨ªses apoyan una nueva conferencia Norte-Sur

M¨¢s de cincuenta pa¨ªses industriales y subdesarrollados se han comprometido ya a apoyar la celebraci¨®n, durante la pr¨®xima primavera, de una nueva conferencia mundial Norte-Sur en la ciudad de M¨¦xico. Aunque resulta prematuro hablar de fechas concretas, todo hace prever que esta cumbre tendr¨¢ lugar en el mes de marzo.Durante la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas, el canciller mexicano, Jorge Castaneda, ha mantenido entrevistas con la mayor¨ªa de los ochenta ministros de Asuntos Exteriores que acudieron a la reuni¨®n. El objetivo b¨¢sico era lograr el consenso internacional en torno a esta nueva reuni¨®n del di¨¢logo Norte-Sur, con la que M¨¦xico trata de conseguir un papel de abanderado.

Desde que hace un a?o el presidente mexicano, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, propusiera en la ONU la elaboraci¨®n de un plan mundial de productos energ¨¦ticos, la pol¨ªtica exterior de este pa¨ªs est¨¢ dirigida en todos sus movimientos a hacer de M¨¦xico un pa¨ªs bisagra entre las naciones m¨¢s avanzadas y las m¨¢s pobres. El acuerdo suscrito, con Venezuela para garantizar crudos a los pa¨ªses de la zona centroamericana, en condiciones muy ventajosas de pago, constituye adem¨¢s una prueba de que este pa¨ªs est¨¢ dispuesto a predicar con el ejemplo en sus relaciones con los m¨¢s desfavorecidos.

El discurso de L¨®pez Portillo ante la ONU fue el toque de salida para que la canciller¨ªa mexicana dedicase todos sus esfuerzos a lograr una nueva cumbre del di¨¢logo Norte-Sur, que bajo los auspicios de la Comisi¨®n Brandt celebr¨® su ¨²ltima reuni¨®n, hace tres a?os en Par¨ªs, sin obtener apenas ning¨²n resultado visible.

M¨¦xico trata de elaborar cuidadosamente la estrategia de esta nueva reuni¨®n para conseguir en ella algo m¨¢s que buenas palabras por parte de los pa¨ªses m¨¢s ricos. Energ¨ªa y alimentos ser¨¢n los dos ejes centrales del di¨¢logo, que, seg¨²n el plan inicial, reunir¨¢ en tomo a la mesa de negociaciones a m¨¢s de veinte pa¨ªses. El proyecto mexicano comprende la invitaci¨®n a ocho naciones industrializadas y a trece subdesarrolladas. No se quiere una reuni¨®n masiva, porque significar¨ªa trasladar a M¨¦xico por unos d¨ªas el foro de las Naciones Unidas, con la dificultad que ello entra?a para llegar a acuerdos operativos.