Enrique de Guzm¨¢n: "Hace quince a?os nos hubieran llamado locos si decimos que ¨ªbamos a exportar aviones
Un infarto aconsej¨® a Enrique de Guzm¨¢n, all¨¢ por el mes de mayo ¨²ltimo, a solicitar su dimisi¨®n como presidente de la compa?¨ªa a¨¦rea Iberia. En octubre se produjo el cese. ?Ped¨ª, que se me relevara?. Un mes despu¨¦s era nombrado, de nuevo, presidente de una compa?¨ªa: CASA. Sucedi¨® en el cargo a Carlos Mar¨ªn. ?Yo solicit¨¦ venir a CASA, pero no de presidente. Mi intenci¨®n era aportar a la empresa mis conocimientos de cuestiones aeron¨¢uticas. El presidente del INI, el ministro de Industria y el propio Carlos Mar¨ªn me convencieron de que viniera de presidente?.Enrique de Guzm¨¢n, parapctado tras unas anchas gafas de concha y un lapicero queno tiene reposo en su mano, se felicita, de su buen estado fisico actual. ?Hago vida normal?.
El nuevo presidente no tiene intenci¨®n de cambiar la pol¨ªtica empresarial emprendida por su antecesor en el cargo, Carlos Mar¨ªn, que ahora ocupa el puesto de adjunto a la direcci¨®n. ?Jam¨¢s?, asegura Enrique de Guzni¨¢n, ?he pensado en sustituirle ni en modificar su pol¨ªtica, que yo considero acertada?.
CASA cierra el ejercicio econ¨®mico a finales del presente mes. Las previsiones del a?o arrojan un beneficio de 250 a trescientos millones de pesetas. La Facturaci¨®n durante 1980 ascendi¨® a 16.500 millones de pesetas, de la cual, el 50% fue fruto de la actividad exportadora de la empresa, ?lo cual es muy importante si tenemos en cuenta que nos movemos en una industria de tecnolog¨ªa muy avanzada; exportar material aeron¨¢utico, por otra parte, tiene una importancia que no se ha valorado nunca?.
Los gastos financieros de CASA, un punto d¨¦bil de la compa?¨ªa, ascendieron en 1980 a mil millones de pesetas, aproximadamente; las amortizaciones alcanzaron los 420 millones, y las inversiones, algo m¨¢s de 1.350 millones de pesetas.
?Dentro del a?o 1981?, dice Enrique de Guzm¨¢n, ?uno de los objetivos es duplicar el capital social, que en la actualidad es de 1.121 millones de pesetas, con objeto de llegar a una estructura financiera mejor que la que tenemos?.
Las previsiones de la direcci¨®n de CASA para el pr¨®ximo a?o, a la vista de los contratos de trabajo suscritos, indican unas ventas totales de 23.560 millones de pesetas; amortizaciones, 458; inversiones en investigaci¨®n y desarrollo, 385; gastos financieros, 1.200; inversiones reales, 1.733; y los beneficios, 360 millones de pesetas, lo que significar¨ªa triplicar los beneficios de 1979.
Pregunta: ?Cu¨¢l es la cartera de trabajo que CASA tiene para el pr¨®ximo a?o?
Respuesta: En este momento tenemos la capacidad de nuestros recursos plenamente ocupada. Estamos subc¨®ntratando incluso algunas cosas dentro de Espa?a a quien puede ayudarnos; con objeto, al tiempo, de crear a medio plazo, si es posible, una.industria auxiliar aeron¨¢utica, que no existe.
P. ?Hay capacidad empresarial para crearla?
R. En la industria aeron¨¢utica, y m¨¢s en la nuestra, no se puede pensar en grandes series. Es muy artesanal. Incluso para Roeing ya es una serie importante hacer hoy diez aviones modelo 727. Cuando hablas de industria del autom¨®vil hablas de cientos de miles de coches al mes. En cambio, aqu¨ª, hablar de seis aviones al mes ya es comentar una cifra realmente importante.
A su pregunta -interviene Carlos Mar¨ªn-, hay que responder con un no rotundo si por industria auxiliar aeron¨¢utica se entiende aquella que se dedica s¨®lo y exclusivamente a eso.
P. ?Cu¨¢les son las pautas econ¨®micas que sigue CASA?
R. CASA es una industria austeramente administrada desde hace muchos a?os. El gasto est¨¢ muy controlado. Nosotros lo que s¨ª estamos haciendo cada vez m¨¢s son inversiones paira mantener la tecnolog¨ªa que tenemos y adquirir nuevas tecnolog¨ªas.
P. CASA ha vendido el modelo C-212 Aviocar en una veintena de pa¨ªses ?Con qu¨¦ competencia se enfrenta y cu¨¢les son las virtudes que ofrece ese avi¨®n?
R. Nuestra competencia m¨¢s directa son los modelos Skyvan ingl¨¦s y el Alaba israel¨ª. Otra competencia menos directa es el canadiense Twin Otter, el brasile?o Bandeirante y el norteamericano Metro II. A estos ¨²ltimos les hemos vencido, esencialmente, por calidad. Respecto a los dos primeros, nuestro avi¨®n es mejor y mejor adaptado para los requerimientos de mercado, fruto de un proyecto inicial y de un trabajo continuado de adaptaci¨®n. Esto nos ha permitido sacar en 1978 el C-212, serie 200, que incorpora veintis¨¦is pasajeros en lugar de los diecinueve de la serie 100, y que es un avi¨®n que ha sido la punta de lanza que nos ha permitido entrar en el mercado civil.
Dentro del ¨¢rea civil estamos ofreciendo versatilidad. Con el mismo avi¨®n y modificaciones interiores peque?as estamos permitiendo que los aviones vuelen m¨¢s horas.
Adem¨¢s es un tipo de avi¨®n que permite operar en zonas donde pr¨¢cticamente no existe infraestructura aeroportuaria, caso de indonesia. Es una especie de jeep con alas.
P. ?Qu¨¦ logros tiene que apuntarse CASA en el marco internacional?
R. En ¨¦l ¨¢rea de colaboraci¨®n internacional nos han ayudado mucho el Ej¨¦rcito del Aire e Iberia, porque, como compensaci¨®n a las compras de material realizadas fuera, es usual que el proveedor se comprometa a invitar a competir a CASA en los concursos que estas empresas hacen en el mundo para subcontratar trabajo. Muchas veces hemos ganado y otras perdido.
Hay otro tipo de actuaciones internacionales de presencia en determinados consorcios, como el Airbus, fruto de compromisos gubernamentales. Espa?a, en el proyecto Airbus, aport¨® el 2% de los costes de su desarrollo y tiene una participaci¨®n del 4,2%, por.centaje igual al trabajo. total que realizamos para el avi¨®n.
La presencia de Espa?a eii instituciones internacionales como la Agencia Europea Espacial nos ofrece trabajo en la fabricaci¨®n de elementos para el lanzador Ariane. Asimismo mantenemos desde hace veinticinco a?os los aviones Pliantom F-4 de la Fuerza A¨¦rea de Estados Unidos. En este punto creo que los americanos est¨¢n muy satisfechos con nuestra claridad, serenidad y nuestros precios. Es un trabajo que dominamos.
P. ?Colaborar¨¢ CASA en el desarrollo de los vuelos del tercer nivel en Espa?a?
R. El tercer nivel existe en Espa?a. Pero, debido a lo barato que fue el avi¨®n en Espa?a, hasta hace unos a?os ha funcionado con aviones que no corresponden, porque Iberia no es el instrumento adecuado para cubrir determinados tr¨¢ficos.
P. ?Mantienen conversaciones con Transeuropa, heredera directa de la realizaci¨®n de este servicio, para vender el modelo Aviocar?
R. Iberia y Aviaco disponen en la actualidad de bastantes aviones Fockker; algunos tr¨¢ficos pueden realizarlos con ellos, y hasta que no los consuman no utilizar¨¢ Transeuropa los Aviocar.
P. ?Se convertir¨¢ el C-212 en el instrumento de trabajo del tercer nivel en Espa?a?
R. Sin duda ninguna.
P. ?Est¨¢ preparada CASA para hacer frente a una demanda importante de aviocares?
R. Este es uno de nuestros problemas graves. En este momento tenemos vendida toda la producci¨®n de 1981 y debemos aumentar el ritmo de producci¨®n, porque lo que no podemos dar son plazos de entrega superiores al a?o para este tipo de avi¨®n. En este, momento estamos haciendo tres al mes. Y debemos llegar a cinco unidades, mensuales.
P. ?En qu¨¦ fase se encuentra el proyecto de avi¨®n CN-235 (modelo turboh¨¦lice con treinta-cuarenta plazas)?
R. Este avi¨®n est¨¢ en desarrollo bajo los auspicios de CASA y la compa?¨ªa estatal indonesia Nurtania. En esquema utiliza la filosof¨ªa del C-212, es decir, versatilidad para su utilizaci¨®n civil o militar y para su uso como transporte de pasajeros o carga. El modelo trata de cubrir el hueco creado, por ejemplo, por la pol¨ªtica de la Administraci¨®n Carter de permitir a las compan¨ªas a¨¦reas operar a su libre albedr¨ªo, lo que ha producido el abandono, s¨®lo en Estados Unidos, de 555 comunidades. Este es un mercado al que hay que acudir.
P. Las fuerzas a¨¦reas de Portugal, Jordania, Indonesia y Chile utilizan el C-212. Las espa?olas operan setenta unidades de este modelo. ?Cu¨¢l es el peso espec¨ªfico de este comprador en el desarrollo de CASA?
R. Seg¨²n nuestras noticias, las fuerzas a¨¦reas espa?olas est¨¢n muy satisfechas de este avi¨®n. Un 30% de nuestra cifra de negocios son compra de las Fuerzas Armadas.
Es importante -interviene Carlos Mar¨ªn-, porque la base fundamental para tener nuestros productos y nuestra pol¨ªtica de productos es el hecho de que nuestras Fuerzas Armadas utilicen estos aviones. El C-212 naci¨® inicialmente a requerimiento suyo; el C-101, tambi¨¦n.
P. ?Tiene CASA alg¨²n proyecto inmediato de expansi¨®n?
R. En la actual situaci¨®n de actividad econ¨®mica, CASA est¨¢ en una situaci¨®n privilegiada, porque tiene una carga de trabajo garantizada para dos a?os por lo. menos y con una utilizaci¨®n plena de todos los efectivos que tiene. Nosotros disponemos de un plan de readaptaci¨®n a las necesidades que vayan surgiendo. Pero un plan de expansi¨®n creo que ser¨ªa imprudente. La industria aeron¨¢utica tiene tambi¨¦n muchos valles y muchos picos y hay que cuidar la dimensi¨®n de la empresa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.