Roto nuevamente el previsible acuerdo entre federativos y pilotos

El previsible acuerdo al que deber¨ªan haber llegado las dos partes en conflicto en la f¨®rmula 1, la Federaci¨®n Internacional y la asociaci¨®n que agrupa a constructores y pilotos (FOCA) -como estaba previsto en la reuni¨®n del pasado viernes-, no lleg¨® a producirse. En una en¨¦sima repetici¨®n de su actitud dictatorial, el presidente de la Federaci¨®n Internacional (FISA), el franc¨¦s Balestre, ech¨® por tierra, con argumentos pueriles, el principio de acuerdo generalizado, que hab¨ªa nacido una semana antes.

Las diferencias existentes entre la mayor¨ªa de los constructores, alineados con la FOCA, y los pocos que apoyan a la Federaci¨®n Internacional -Renault, Ligier, Ferrari, Alfa Romeo y Osella-, hab¨ªan quedado limadas en la reuni¨®n celebrada el pasado viernes 23 en Maranello, en la f¨¢brica de Ferrari, promovida, previamente, por el viejo comendattore Enzo Ferrari. Todos quedaron entonces de acuerdo en que fuera la Federaci¨®n Internacional la encargada de los asuntos t¨¦cnicos y de los reglamentos, mientras que la FOCA deber¨ªa seguir llevando, como hasta ahora, los econ¨®micos.Para que este principio de acuerdo fuera definitivo y el nuevo calendario -reestructurado tambi¨¦n por en¨¦sima vez- pusiera en marcha un circo ¨²nico y en paz, s¨®lo se necesitaba el benepl¨¢cito de la Federaci¨®n Internacional, que deber¨ªa llegar en la reuni¨®n de anteayer en Montecarlo. Todo parec¨ªa, pues, pr¨¢cticamente resuelto, porque Balestre dif¨ªcilmente se opondr¨ªa a un acuerdo razonable, apoyado, adem¨¢s, por todas las escuder¨ªas

Ambici¨®n de la FISA

Sin embargo, no fue as¨ª. Seg¨²n adelant¨® EL PAIS el pasado domingo, existe, en la Federaci¨®n Internacional el ambicioso plan e inconfesado deseo de controlar tambi¨¦n las finanzas de la f¨®rmula 1, anhelo que los federativos no se atreven a declarar en p¨²blico, porque eso destrozar¨ªa la ya escasa imagen p¨²blica de la Federaci¨®n Internacional, que quedar¨ªa as¨ª en evidencia.

El largo y duro enfrentamiento entre los deportistas, por un lado; y los federativos, por otro, quedar¨ªa reducido a la vista de todos, a una mera lucha por dinero. Un dinero que ganan los pilotos y las escuder¨ªas, que maneja a satisfacci¨®n de todos ellos el brit¨¢nico Bernie Ecclestone, y del que el franc¨¦s Balestre y sus federativos no tienen control ni casi beneficios. El control y, sobre todo, los beneficios es lo que ha quedado de manifiesto que busca la Federaci¨®n Internacional.

Porque, en la reuni¨®n de anteayer en Montecarlo, el presidente de la Federaci¨®n Internacional anul¨® toda posibilidad de acuerdo por un infantil exceso de formulismo. Un tema de tanta importancia como es el que pueda llevarse a cabo el Campeonato del Mundo de F¨®rmula 1 -que, por ahora, sigue en el aire, pese a lo avanzado de la temporada- qued¨® rechazado porque, seg¨²n el franc¨¦s Balestre, ¨¦l hab¨ªa dicho que quer¨ªa tener el documento oficial del principio de acuerdo el pasado lunes, y no le lleg¨® hasta el viernes.

De cualquier manera, por parte de las escuder¨ªas parece crecer el inter¨¦s en derribar a Balestre de la presidencia de la Federaci¨®n Internacional como ¨²nica soluci¨®n viable para llegar a un acuerdo. Por la propia importancia del Mundial de F¨®rmula 1, en cualquier caso, la soluci¨®n del problema parece inevitable.