Hunosa producir¨¢ un mill¨®n de toneladas m¨¢s en 1984

Hunosa pretende elevar su producci¨®n de 3,875 millones de toneladas de carb¨®n en 1980 (incluidas 586.000 toneladas extra¨ªdas a cielo abierto) a 4,800 millones de toneladas en 1984 (incluidas 707.000 toneladas extra¨ªdas a cielo abierto). En ese per¨ªodo, seg¨²n los planes de la direcci¨®n, la producci¨®n mecanizada pasar¨¢ de un 21% a un 32%, el rendimiento subterr¨¢neo por picador crecer¨¢ de 725 a 822 toneladas anuales, y la plantilla se reducir¨¢ de 22.686 a 20.250 trabajadores (esta ¨²ltima cifra no incluye al personal de economatos y talleres).La direcci¨®n de Hunosa garantiza la disposici¨®n de dinero suficiente para hacer frente al enorme costo de inversi¨®n que supone el intento de incrementar la producci¨®n en un mill¨®n de toneladas desde 1980 a 1984, y exige como contrapartidas alcanzar un rendimiento homologable al de empresas de yacimientos similares, que ronda los mil kilos hombre/d¨ªa, y poner fin a las huelgas, entre otras. Para lograr los objetivos globales fijados por la Administraci¨®n durante el trienio 1981-1983, ser¨¢ establecido un principio de equidad entre los pozos, y aunque se admite un cierto colch¨®n para compensar las diferencias coyunturales de yacimiento, ha sido fijado un l¨ªmite m¨¢ximo de costes por tonelada de 9.4 50 pesetas, de forma que cualquier pozo que supere dicha cota de costes al final de 1983 deber¨¢ ser cerrado, salvo que estos resultados sean consecuencia de una situaci¨®n coyuntural.

El cumplimiento del plan de reconversi¨®n de Hunosa se ver¨¢ facilitado por medidas tales como la ampliaci¨®n de capital, la normalidad laboral y cr¨¦ditos preferentes, contenidas en el pacto propuesto por la direcci¨®n de la sociedad a las centrales sindicales. Dicho pacto establece los compromisos que deben adquirir el Instituto Nacional de Industria (INl), ¨²nico accionista de Hunosa, el personal y la Administraci¨®n como titular de la empresa p¨²blica. El INI se compromete a la ampliaci¨®n del capital de Hunosa, dar¨¢ una moratoria para la devoluci¨®n del principal de sus pr¨¦stamos por un per¨ªodo de tres a?os, invertir¨¢ 11.269 millones de pesetas constantes en el per¨ªodo 1981-1983, completar¨¢ la reestructuraci¨®n de las cinco hulleras con los criterios de m¨¢xima descentralizaci¨®n y delegaci¨®n de funciones y responsabilidades. Tambi¨¦n crear¨¢ en 1981 una auditor¨ªa interna, valorar¨¢ todos los puestos de trabajo y elevar¨¢ la producci¨®n mecanizada subterr¨¢nea al 32%.

Al personal se le exige normalidad laboral; el aumento de la productividad global anual para alcanzar a finales de 1983 las 822 toneladas al a?o por picador y las 213 toneladas al a?o por persona en plantilla; la aceptaci¨®n de un plan de jubilaciones anticipadas; la contenci¨®n salarial, ligando los incrementos salariales a la productividad; la movilidad laboral y la reconversi¨®n en los casos necesarios. Asimismo, hay un plan para aumentar el porcentaje de trabajos e incentivos, la b¨²squeda de una soluci¨®n para los servicios de economatos y talleres y la adecuaci¨®n de la acci¨®n sindical.

Por su parte, la Administraci¨®n establecer¨¢ un sistema de ayudas entre el Estado y Hunosa, en funci¨®n de las especiales dificultades de los yacimientos de la cuenca central asturiana y de las cargas heredadas del pasado; compensar¨¢ la producci¨®n de carb¨®n sider¨²rgico para su equiparaci¨®n al carb¨®n t¨¦rmico; arbitrar¨¢ l¨ªneas de financiaci¨®n a inter¨¦s preferente y a largo plazo para financiar las inversiones necesarias, en sustituci¨®n de la acci¨®n concertada; conceder¨¢ una moratoria en la devoluci¨®n del principal de los pr¨¦stamos recibidos por Hunosa del Banco de Cr¨¦dito Industrial por un per¨ªodo de tres a?os; facilitar¨¢ un cr¨¦dito extraordinario para cubrir las p¨¦rdidas no compensadas en los ejercicios 1979 y 1980, cuyo valor, seg¨²n datos provisionales, asciende a 7.400 millones de pesetas.

La Administraci¨®n tambi¨¦n liquidar¨¢ prioritariamente las deudas contra¨ªdas con Hunosa por las empresas sider¨²rgicas, a trav¨¦s de las ayudas previstas en el plan de reestructuraci¨®n de este sector,

La direcci¨®n de Hunosa intenta homologar los costes de personal y los financieros a los de la miner¨ªa subterr¨¢nea de hulla espa?ola o de la miner¨ªa europea de yacimientos similares, lo que supone situar los primeros en el entorno del 71% sobre los costes de explotaci¨®n, y los segundos, sobre el 4%, al final del per¨ªodo 1981-1983.