Las minor¨ªas nacionalistas no aceptan los planes auton¨®micos de Mart¨ªn Villa

Rodolfo Mart¨ªn Villa detendi¨® la futura ley de armonizaci¨®n y record¨® que, aunque la iniciativa formal procede de la reuni¨®n del Consejo de Ministros del 13 de marzo ¨²ltimo, la decisi¨®n inicial fue adoptada por, el Gobierno el 22 de diciembre del pasado a?o. Con ello, el ministro de Administraci¨®n Territorial pareci¨® querer alejar del ¨¢nimo de la C¨¢mara las influencias extraparlamentarias que hab¨ªan inducido al Gobierno a efectuar la propuesta a las Cortes Generales. Sin embargo, la existencia de presiones derivadas de los acontecimientos vividos por el Parlamento los d¨ªas 23 y 24 de febrero quedaron de manifiesto, al menos en las intervenciones de los diputados andalucistas, nacionalistas vascos y de la Minor¨ªa Catalana.Concertaci¨®n Gobierno-oposici¨®n

En cuanto a la posici¨®n de la izquierda, en fuentes parlamentarias solventes se manifest¨® a EL PAIS el disgusto por no haber concertado esta materia previamente con los grandes partidos de ¨¢mbito estatal. La actitud favorable a la pregunta gubernamental por parte de la izquierda encuentra su justificaci¨®n, seg¨²n fuentes nacionalistas, en los pactos en marcha entre el Gobierno y los principales partidos estatales para modificar la vigente normativa electoral, de modo dr¨¢sticamente perjudicial para los partidos nacionalistas.

El ministro de Administraci¨®n Territorial asegur¨® que el t¨ªtulo VIII de la Constituci¨®n ha querido sentar las grandes bases de resoluci¨®n de un problema hist¨®rico, a la vez que superar la crisis de un Estado articulado por esquemas decimon¨®nicos, desfasados e infecundos. Sin embargo, en el proceso para pasar de un sistema pol¨ªtico centralizado a un Estado moderno es preciso, segun dijo Mart¨ªn Villa, que el Estado ejerza la capacidad de homogeneizaci¨®n y armonizaci¨®n. Anunci¨® que la ley pretendida se inscribe dentro de la confecci¨®n global de nuestra pol¨ªtica auton¨®mica.

En cuanto a los criterios gubernamentales para la futura ley, detall¨® que en las disposiciones normativas, actos administrativos y documentos oficiales, el t¨¦rmino naci¨®n s¨®lo puede usarse cuando se refiere a la naci¨®n espa?ola, y el t¨¦rmino nacional s¨®lo debe referirse a situaciones, hechos, circunstancias o instituciones que afecten a dicha naci¨®n. En cambio, los t¨¦rminos nacionalidades y regiones s¨®lo adquieren personalidad, seg¨²n dijo, ?dentro de la indisoluble unidad de Espa?a y de la organizaci¨®n territorial del Estado?.

Asimismo, explic¨® la necesidad de armonizar el uso y ense?anza del idioma castellano en todo el territorio nacional, poniendo el ¨¦nfasis en la garant¨ªa del derecho que tienen los ciudadanos espa?oles de poder recibir ense?anza en cualesquiera de las lenguas oficiales de las comunidades aut¨®nomas.

Por ¨²ltimo, Mart¨ªn Villa se refiri¨® a la procedencia de regular legalmente la condici¨®n pol¨ªtica de pertenencia a una comunidad aut¨®noma, as¨ª como la necesidad de que los poderes p¨²blicos se sometan, de forma manifiesta y expresa, a la Constituci¨®n, para lo que estim¨® absolutamente necesario establecer que todas las autoridades, miembros y titulares de cargos y ¨®rganos auton¨®micos -?que son Estado tambi¨¦n?, apostill¨®- juren o prometan guardar y hacer guardar la Constituci¨®n.

Dura oposici¨®n nacionalista y entusiasmo de Fraga

Las intervenciones de los grupos nacionalistas se?alaron en seguida las distancias con la propuesta gubernamental. El andalucista Miguel Angel Arredonda record¨® el momento en que se produc¨ªa la iniciativa del Gobierno, y manifest¨® la conveniencia de ?no sucumbir ni mostrar debilidad ante determinadas actitudes de fuerza. Quienes piden hoy una ley como ¨¦sta, otro d¨ªa pueden querer la su presi¨®n de las autonom¨ªas?. A?adi¨® que ?quienes mantienen tales actitudes no nos van a respetar m¨¢s porque cedamos en mayor medida?.

Arredonda se refiri¨® tambi¨¦n al peligro de agrandar el problema que se pretende resolver, a que la ley en proyecto ?nos meta en un avispero y en un callej¨®n sin salida?. Asegur¨® que, por razones de Estado, lo m¨¢s prudente ser¨ªa que el Gobierno retirara su propuesta.

Por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Marcos Vizcaya resalt¨® la importancia de la materia y el precedente que significa la interpretaci¨®n, por primera vez, del p¨¢rrafo tercero del art¨ªculo 150 de la Constituci¨®n, para tocar o modificar dos leyes org¨¢nicas estatutarias: los estatutos de Guernica y Sau. Vizcaya declar¨® que, en su opini¨®n, la aut¨¦ntica finalidad de la ley no es el inter¨¦s general, sino que la apelaci¨®n a esta raz¨®n ?nos parece un subterfugio no para armonizar, sino para rebajar los niveles de los estatutos?.

En nombre del PNV anunci¨® que no sumar¨ªa su voto afirmativo, y calific¨® de inconstitucional la comunicaci¨®n del Gobierno, ya que, de acuerdo con la letra del art¨ªculo constitucional invocado (?el Estado podr¨¢ dictar leyes que establezcan los principios necesarios para armonizar las disposiciones normativas de las comunidades aut¨®nomas ... ?), la ley armonizatoria (sic) debe referirse a normas ya existentes, y si de lo que se trata es de reformar los estatutos de autonom¨ªa ratificados por refer¨¦ndum popular, el Estado debe atenerse a los procedimientos de reforma previstos en los propios estatutos.

Por la Minor¨ªa Catalana, Miguel Roca abund¨® en muchos de los argumentos del diputado vasco, y estim¨® peligrosa la pretensi¨®n de armonizaci¨®n solicitada por el Gobierno. Invoc¨® la doctrina jur¨ªdica para asegurar que la facultad constitucional de armonizar debe interpretarse restrictivamente y siempre sobre disposiciones preexistentes. En el caso de que el Gobierno pretendiera hacer una armonizaci¨®n preventiva, Miguel Roca denunci¨® su posible inconstitucionalidad. Asimismo, declar¨® que el Gobierno, por la v¨ªa de la legislaci¨®n ordinaria, puede dictar normas, como la del juramento de la Constituci¨®n, sin necesidad de recurrir a una petici¨®n a la C¨¢mara que excede de la previsi¨®n constitucional.

Miguel Roca manifest¨® su extra?eza ante la urgencia solicitada precisamente ahora, y advirti¨® que ?se puede dar la imagen de que va a echarse el freno a todo el proceso auton¨®mico y de que en los momentos presentes se fomenta el clima de que las autonom¨ªas son las culpables, lo que provoca irritaci¨®n ante una agresi¨®n injustificada?. Finalmente apel¨® a su condici¨®n de ponente constitucional para recordar que, excepto Manuel Fraga, ninguno pens¨® en la posibilidad de esta utilizaci¨®n gubernamental cuando se redact¨® el art¨ªculo 150.3 de la Constituci¨®n.

Por Coalici¨®n Democr¨¢tica, Manuel Fraga agradeci¨® la buena memoria de Miguel Roca, y resalt¨® que siempre hab¨ªa dicho lo mismo respecto a la necesidad del fortalecimiento de Espa?a. En un tono de exaltaci¨®n patri¨®tica, Fraga declar¨® el d¨ªa de ayer como ?alto? y ?grande? para la C¨¢mara. Declar¨® que s¨®lo se armonizar¨¢n las competencias actuales, ya que no se puede hacer lo mismo con los errores pasados. Afirm¨® la absoluta comprensi¨®n y simpat¨ªa de Coalici¨®n Democr¨¢tica por la realidad regional, al mismo tiempo que su oposici¨®n a la insolidaridad, existencia de privilegios e insultos a Espa?a y a su bandera.

El "s¨ª, pero" de la izquierda

El socialista catal¨¢n Ernest Lluch se refiri¨® a las contradicciones del documento gubernamental, y en igual sentido intervino la socialista Mar¨ªa Izquierdo, quien insisti¨® en la necesidad de un proyecto de armonizaci¨®n, pero no de dar la conformidad a los criterios expuestos por el Gobierno. Pidi¨® que las comunidades aut¨®nomas sean o¨ªdas durante los debates de la futura ley y critic¨® al Gobierno por hablar de concertaci¨®n, pero no concertar.

El comunista Jordi Sol¨¦ Tura expres¨® la complejidad de la posici¨®n comunista, que simboliz¨® en el ?s¨ª, pero?, debido a las grandes reticencias que planteaba la propuesta gubernamental. Advirti¨® que la opini¨®n p¨²blica debe conocer que los comunistas est¨¢n en contra de los criterios gubernamentales de la futura ley, ?que, en su d¨ªa, enmendaremos?.

La ¨²ltima intervenci¨®n, obviamente favorable a la propuesta del Gobierno y de tono convencional, correspondi¨® al centrista Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Oviedo, al parecer por haber rechazado el portavoz del grupo, Miguel Herrero, la propuesta de Mart¨ªn Villa para que interviniera en representaci¨®n del grupo.

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