El ex secretario general, Edvard Gierek, y el ex primer ministro polacos, expulsados del partido comunista

El noveno congreso del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) decidi¨®, a medianoche de ayer, expulsar del partido a su ex secretario general, Edvard Gierek, al ex primer ministro, Edvard Babitich, y a otros cinco altos funcionarios del mismo que hab¨ªan sido los m¨¢s estrechos colaboradores de Gierek. La decisi¨®n fue adoptada a puerta cerrada, en votaci¨®n secreta y por abrumadora mayor¨ªa. Los 2.000 delegados tomaron la decisi¨®n en el curso de una reuni¨®n dedicada a analizar las responsabilidades de los antiguos dirigentes del partido en la crisis actual.

Los expulsados, adem¨¢s de Gierck y de Babiuch, son: Tadeusz Pyka, ex viceprimer ministro; Jwerzy Lukaslevicz, principal ide¨®logo del partido en la d¨¦cada de los setenta; Jan SzydIak, miembro del politbur¨®; Zdazislav Grudzien, antiguo miembro del comit¨¦ ejecutivo y jefe del partido en la provincia de Katovice, y Zclanislav Zandarovski, antiguo miembro de la secretar¨ªa del partido.Se estima que la decisi¨®n, que en la pr¨¢ctica es irreversible, deber¨¢ ser corroborada hoy en una sesi¨®n p¨²blica del congreso, que se ha caracterizado por haber desencadenado una lucha por el poder entre las distintas facciones que existen en su seno, aunque no se puede predecir cu¨¢l triunfar¨¢.

El nuevo Comit¨¦ Central ser¨¢ ampliado de los actuales ciento cuarenta a doscientos miembros, con setenta suplentes. Se intenta ampliar las bases representativas y dar entrada a una mayor representaci¨®n. Tambi¨¦n parece que el futuro Politbur¨® tendr¨¢ veinte miembros. Hasta ahora eran s¨®lo once.

Con las decisiones sobre importantes cuestiones de procedimiento electoral ha quedado abierta la carrera por el poder. El portavoz del congreso, el director del peri¨®dico del partido Trybuna Ludu, Wieslaw Bek, declar¨® ayer que ,seg¨²n mi opini¨®n personal, creo que habr¨¢ varios candidatos al cargo de primer secretario".

De momento se barajan siete nombres con aspiraciones al cargo, que se presentaron en la comisi¨®n electoral del congreso: el primer secretario del POUP en Katowice y miembro del actual Politbur¨®, Andrzej Zabinski; el duro Tadeusz Grabski, que en el 11? pleno del Comit¨¦ Central pidi¨® el cese de Kania; el miembro del Politbur¨® del ala dura Stefan Olszowski; el primer secretario del POUP en Varsovia, Stanislaw Kociolek, que era primer secretario en Gdansk cuando la matanza de 1970; el casi desconocido Henryk Szablak; el liberal Tadeusz Fiszbach, actual primer secretario de Gdansk, y Stanislaw Kania.

Hasta la hora de votar, muchos de estos aspirantes retirar su su candidatura y tendr¨¢n, nauralmente, que conseguir primero un puesto en el nuevo Comit¨¦ Central; pero la presencia de todos estos nombres da idea de que la carrera por el poder se ha puesto en marcha.

En este ambiente de incertidumbre sobre la nueva direcci¨®n del partido, circul¨® ayer por Varsovia la informaci¨®n de que existen varios escritos entregados a los delegados contra el actual primer secretario, Kania. A la hora de transmitir esta cr¨®nica no se pudo confirmar plenamente la existencia de estas octavillas, pero se hablaba de un texto contra Kania firmado por la Asociaci¨®n Patri¨®tica Grunwald.

Este grupo, de orientaci¨®n ultranacionalista y antijud¨ªo, pretende agrupar a los "verdaderos comunistas", a los perseguidos por los jud¨ªos en el aparato estalinista, y combate decididamente contra la actual direcci¨®n del POUP. Grunwald despert¨® los odios de la intelectualidad polaca dentro y fuera del partido, pero maneja una serie de argumentos demag¨®gicos que pueden encontrar un cierto eco.

Se habla tambi¨¦n de un escrito del antiguo primer secretario Wladyslaw Gomulka, en el que se implica a Kania en la decisi¨®n de reprimir violentamente las huelgas del B¨¢ltico en 1970 y de Radom en 1976. La veracidad de la carta se pone en duda. El a?o 1970, Kania todav¨ªa no era responsable de las fuerzas de seguridad. La interpretaci¨®n m¨¢s probable es que alguien ha tomado una parte de un escrito de Gomulka al Comit¨¦ Central del partido, elaborado hace meses, y ha sacado algunos trozos que puedan servir para atacar a Kania.

El plan de elegir a un primer secretario el primer d¨ªa y facilitarle as¨ª la direcci¨®n del congreso se ha venido abajo. Ahora se mezcla la discusi¨®n ideol¨®gica, la reforma de estatutos y la lucha por el poder entre bastidores, lo que hace posible que el congreso se prolongue m¨¢s all¨¢ del plazo previsto.

La intervenci¨®n del invitado sovi¨¦tico Viktor Grischin fue acogida fr¨ªamente. No pas¨® inadvertido que el representante sovi¨¦tico se abstuvo de mencionar al actual primer secretario, Kania, en t¨¦rminos elogiosos, como es habitual en estos casos. Ayer, el invitado del partido checoslovaco, Antonin Kapek, agradeci¨® a los comunistas polacos que en 1968 criticasen lo que ocurr¨ªa "bajo la manta del socialismo de rostro humano... y a los pa¨ªses socialistas que nos ayudaron a evitar el derramamiento de sangre". Con esta referencia, Checoslovaquia establece un paralelismo con la Polonia actual y se reserva el derecho de criticar y ayudar a los camaradas polacos en caso necesario.