Los m¨¦dicos no informan a los enfermos sobre el proceso de la enfermedad
Los m¨¢s de 1.300 afectados por el s¨ªndrome t¨®xico del aceite de colza adulterado que han presentado querella ante la Audiencia Nacional piensan crear una asociaci¨®n que ayude tanto a las investigaciones que est¨¢ llevando el abogado que les representa -Garc¨ªa Pablos- como a los afectados por el envenenamiento, que se quejan de la falta de informaci¨®n suministrada por los m¨¦dicos. Con este motivo se ha formado una comisi¨®n dividida en cuatro frentes de trabajo, que se reuni¨® en el despacho de Garc¨ªa Pablos despu¨¦s de hacerse p¨²blica para ¨¦l la primera vista del sumario, con el fin de trazar las primeras l¨ªneas de actuaci¨®n.Esta comisi¨®n piensa actuar en los aspectos sanitario, organizativo, econ¨®mico, laboral y profesional.
En esta primera reuni¨®n se puso de manifiesto los problemas principales con que se enfrentaban a la hora de trabajar. Por un lado, el miedo de los afectados a organizarse y a tener que trabajar en las investigaciones cuando su estado f¨ªsico es enormemente precario, unido a la falta de medios y de informaci¨®n que est¨¢n dando tanto los responsables de Sanidad como los encargados de los centros de seguimiento de los ambulatorios, que no facilitan los nombres de los afectados ni su estado de salud. Tampoco han podido conseguir, a pesar de los reiterados esfuerzos de su abogado, la lista de fallecidos, as¨ª como los resultados de las autopsias realizadas.
Otro de los problemas que planteaban era la imposibilidad de cobrar una cuota a los afectados, debido, sobre todo, a la poca capacidad adquisitiva de los enfermos, la mayor¨ªa de ellos pertenecientes a zonas del extrarradio de las ciudades y a zonas rurales. Por ¨²ltimo, los problemas laborales derivados de la enfermedad, que son quiz¨¢ los m¨¢s tr¨¢gicos y los de m¨¢s dif¨ªcil soluci¨®n. En la reuni¨®n se pusieron de manifiesto casos particulares de afectados que est¨¢n en paro y que la Seguridad Social no los asiste, o los de aquellos que estaban trabajando con contratos temporales y que han sido despedidos despu¨¦s de haber causado baja por la enfermedad. Otro caso m¨¢s dram¨¢tico es el de un camionero cuya mujer ha fallecido a causa del aceite t¨®xico y que se encuentra al cuidado de cuatro hijos sin poder salir a trabajar, o el del due?o de un bar que declaraba a EL PAIS que su sociedad particular se ha negado a cubrirle los gastos de estancia en el Hospital del Rey, por los que ha tenido que pagar hasta el momento cerca de 100.000 pesetas, adem¨¢s de otras 2.000 semanales que se gasta en medicinas. En este, sentido, esta comisi¨®n piensa hacer una petici¨®n para que. la Seguridad So cial no cobre nada por las medici nas que tienen que tomar.
En cuanto al tema econ¨®mico, esta nueva asociaci¨®n, ante la imposibilidad de cobrar cuotas a los afectados -que ya han pagado trescientas pesetas por el poder notarial-, piensa recurrir a cr¨¦ditos privados y apunta la posibilidad de que el Gobierno les adelante parte de la indemnizaci¨®n que les ha sido prometida. ?Nosotros creemos que igual que se declaran zonas catastr¨®ficas cuando hay sequias o inundaciones, este envenenamiento masivo se deber¨ªa declarar igual y el Gobierno deber¨ªa ayudarnos econ¨®micamente ?. Garc¨ªa Pablos apunt¨® la necesidad de que el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, del que depende en estos momentos absolutamente tod¨¢, sacara a la luz una normativa laboral espec¨ªfica con el fin de regular los temas econ¨®micos y laborales.
El encargado de los temas organizativos, Soto, declar¨® que conta ba con la ayuda de los ayuntamientos que se hab¨ªan prestado a dejar coches, meg¨¢fonos y locales, con el fin de convocar a la mayor parte de afectados para que se pu dieran reunir en locales donde cupieran todos.
El testimonio de un m¨¦dico
Quiz¨¢ la parte m¨¢s impresionante en la reuni¨®n de esta comisi¨®n la cubri¨® el doctor Corralero, cuya mujer -afectada por el aceite t¨®xico- hab¨ªa dado a luz precisamente ayer. El ni?o hab¨ªa nacido sano, pero se le ha retirado la leche materna en previsi¨®n a un posible -casi seguro- contagio. El doctor Corralero destac¨® en su informe temas que todav¨ªa est¨¢n sin aclarar por Sanidad, como son el porqu¨¦ de los ingresos, los criterios para dar el alta, la medicaci¨®n, las investigaciones que se est¨¢n siguiendo, el tema de las embarazadas, la-eliminaci¨®n del t¨®xico y las secuelas-, ?aunque a algunos compa?eros m¨ªos?, dijo, ?no les guste el nombre de secuelas, lo cierto es que no son secuelas, sino que la enfermedad no desaparece aunque los enfermos hayan sido dados de alta?. En este sentido se puso de manifiesto que el s¨ªndrome m¨¢s claro son los dolores musculares, los calambres, problemas renales, diabetes y problemas cardiovasculares. ?Lo que est¨¢ claro?, inform¨® el doctor Corralero, ?es que en una primera fase de la enfermedad, cuando todav¨ªa se hablaba de neumon¨ªa at¨ªpica, los enfermos presentaban problemas respiratorios; eso hizo que a muchos de los fallecidos por el envenenamiento no se les contabilizara como tales; sin embargo, ahora, en una segunda fase, se est¨¢n presentando. casos de hemorragias internas y de embolias, que son las que causan la muerte?. Con el fin de investigar todo el tema sanitario a fondo, Garc¨ªa Pablos piensa montar un equipo pluriprofesional dispuesto a colaborar, que ayude a llegar a las ¨²ltimas consecuencias a investigaci¨®n, que todav¨ªa sigue. En este sentido, se habl¨® incluso de pedir ayuda a la Escuela de Medicina Legal, que entiende de estos casos.
Los afectados all¨ª presentes, as¨ª como sus familiares, hablaron de temas espeluznantes como es el caso de una afectada que intent¨® tirarse desde un noveno piso por no poder soportar. los dolores, o aquellos enfermos que han dejado de creer en la medicina y est¨¢n acudiendo a los curanderos, ya que gracias a un tipo de masaje y las infusiones consiguen calmarles el dolor. ?Los m¨¦dicos?, declararon, ?no nos informan debidamente ni nos dicen si nos vamos a morir, cu¨¢ndo, ni de qu¨¦?. ?A mi cu?ado?, contaba un familiar de un fallecido, ?le ingresaron con las piernas hinchadas y nos dijeron que era una tromboflebitis; despu¨¦s de seis d¨ªas dijeron que hab¨ªa mejorado y al d¨ªa siguiente muri¨®?. Otro familiar de un enfermo contaba que los m¨¦dicos le hab¨ªan dicho que no tuvieran hijos en un a?o, y que tuvieran cuidado con las relaciones sexuales, ya que todav¨ªa no se hab¨ªa estudiado si a trav¨¦s de las secreciones pod¨ªa haber contagio.
En cuanto al tema de los al¨ªmentos que pudieran haber sido comercializados con aceite t¨®xico, hubo una referencia muy concreta a las madalenas, ya que parece ser que el 60% de los enfermos hab¨ªa consumido este dulce. Concretamente, Garc¨ªa Pablos inform¨® que en Valladolid se hab¨ªan encontrado unas madalenas t¨®xicas.
Tambi¨¦n se lleg¨® a decir que la cifra de enfermos afectados pod¨ªa superar a los 100.000, y que, desde luego, la lista de muertos -inaccesible para todo el mundo- superaba la cifra de 89.
?Pero quiz¨¢ lo peor de todo?, declaraba Soto a EL PAIS, ?es el estado ps¨ªquico de los enfermos. Mi mujer no se atreve a subir ni a bajar las escaleras por miedo al dolor y a caerse. Ha adelgazado diecis¨¦is kilos, y sin embargo est¨¢ completamente hinchada, y todos son conscientes de su inutilidad para el trabajo y para llevar una vida normal. Las familias estamos destrozadas?.
Esta asociaci¨®n -no legal, todav¨ªa- piensa hacer una asamblea constitutiva en el mes de septiembre con afectados de toda Espa?a, y espera alcanzar la cifra de 5.000 asociados. ?Pensamos ir a las Cortes?, dijeron, ?el d¨ªa que se vaya a tratar el tema que nos afecta a todos. Es curioso?, declararon, ?que en todo este proceso haya s¨®lo once procesados y no se haya pedido responsabilidades a ning¨²n funcionario, aunque s¨®lo sea por desidia?.
Por ¨²ltimo, Garc¨ªa Pablos se preguntaba qu¨¦ pasa con los investigadores de Berl¨ªn y de Lyon y con las comisiones de expertos que se han creado para investigar sobre el tema. ?Del experto de Atlanta?, dijo, ?se habl¨® much¨ªsimo; ahora nadie dice nada?.
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