El desarme nuestro de cada d¨ªa

La seguridad ciudadana no se conseguir¨¢ con el equilibrio entre las armas ilegales de que puedan disponer los delincuentes y las que, con permiso o no, podamos utilizar'los dem¨¢s como medio de autodefensa. Ser¨ªa reproducir en nuestros d¨ªas los esquemas del Far West. Nos encontrar¨ªamos entonces en una alocada carrera armamentista de rango dom¨¦stico, pomparable, salvando las distancias, a la que venimos denunciando entre las superpotencias. Y el desarme de la sociedad se hace m¨¢s necesario cuando grupos con una pretendida significaci¨®n pol¨ªtica, de uno u otro signo, las exhiben y las usan sin recato ni temor.Un decreto del Ministerio del Interior publicado ayer en el BOE restringe y limita ahora la fabricaci¨®n, circulaci¨®n, tenencia y uso de armas, especialmente en el campo de la defensa personal. El ¨¢mbito es tan amplio que abarca desde los bastones-estoque hasta los aero soles paralizantes, pasando por las armas de un calibre superior a los seis mil¨ªmetros y los equipos de visi¨®n nocturna.

?Va a quedar desprot¨¦gida la sociedad con estas limitaciones y prohibiciones? Del Far West decimon¨®nico a la moderna Norteam¨¦rica de nuestros d¨ªas se de muestra que la autodefensa no conduce a ninguna parte, si no es a mayores niveles de violencia cada vez. La sociedad no ha de exigir, tolerancia en la tenencia, ni permi sos de armas. Lo que s¨ª tiene derecho a exigir son servicios policiales eficaces que pongan al descubierto a las mafias del armaraento y que protejan a la ciudadan¨ªa.

, 26 de septiembre