La victoria del Pasok griego confirma el avance socialista en el sur de Europa
Los socialistas griegos barrieron en las elecciones generales del domingo, confirmando as¨ª la predicci¨®n hecha por Fran?ois Mitterrand al llegar a la Presidencia de Francia, el 10 de mayo, de que su triunfo se contagiar¨ªa al sur de Europa. El Pasok de Andreas Papandreu obtuvo una holgada mayor¨ªa en el Parlamento unicameral, 174 diputados, exactamente la misma que ven¨ªa disfrutando desde 1977 el partido de centro-derecha Nueva Democracia. El jefe de la oposici¨®n socialista espa?ola, Felipe Gonz¨¢lez, al tiempo que mostraba su entusiasmo por el ¨¦xito del Pasok, se declaraba preocupado ante la posibilidad de que Grecia abandone la OTAN, ya que ello ?desequilibrar¨ªa la Alianza Atl¨¢ntica?. El Departamento de Estado norteamericano expres¨® ayer su confianza en que las relaciones entre Washington y Atenas ?seguir¨¢n siendo buenas?.
ENVIADO ESPECIALGrecia expres¨® rotundamente el domingo su voluntad de cambio. En unas elecciones que se califican ya de hist¨®ricas, el pueblo griego puso fin a 150 a?os de gobierno de la derecha y otorg¨® al Movimiento Socialista Panhel¨¦nico (Pasok) una amplia mayor¨ªa en el Parlamento, que le permitir¨¢ gobernar c¨®modamente y, seg¨²n las primeras declaraciones del l¨ªder socialista y primer ministro electo, Andreas Papandreu, de 62 a?os, llevar por completo a la pr¨¢ctica su radical programa pol¨ªtico, en el que se incluye la retirada de Atenas de la rama militar de la OTAN y la renegociaci¨®n de su presencia en la Comunidad Econ¨®mica Europea.
La victoria del Pasok super¨® los c¨¢lculos m¨¢s optimistas. El cansancio de los electores tras los siete a?os de gobierno de Nueva Democracia, la excelente campa?a electoral desarrollada por el Pasok, el cambio de sentido del voto en ¨¢reas rurales tradicionalmente conservadoras y la opci¨®n de ¨²ltima hora de un alto porcentaje de los votantes indecisos son algunos de los factores que se barajan aqu¨ª para explicar la magnitud del triunfo socialista.
Seg¨²n datos pr¨¢cticamente ya definitivos, el Pasok obtuvo un 48 % del voto popular, lo que, gracias al sistema de representaci¨®n proporcional reforzada de distribuci¨®n de esca?os, le supone 174 puestos en un Parlamento unicameral de trescientos diputados. Nueva Democracia, el partido que ha perdido el poder, consigui¨® s¨®lo un 36% de los votos y 113 esca?os. En tercer lugar el Partido Comunista del Exterior (prosovi¨¦tico) aument¨® su porcentaje de sufragios desde el 9,5 % hasta el 11 % y obtuvo trece esca?os en el Parlamento, una discreta victoria.
Ninguno de los once restantes partidos pol¨ªticos que concurr¨ªan a las elecciones consigui¨® estar representado en el nuevo Parlamento. Los grupos centristas han dejado pr¨¢cticamente de existir, lo que supone, sin duda, una peligrosa bipolarizaci¨®n del espectro pol¨ªtico griego.
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Los griegos votaron por el cambio pol¨ªtico y dieron la victoria al partido socialista de Papandreu
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El Partido Comunista del Interior (eurocomunista) no pudo retener a su ¨²nico diputado en la anterior legislatura, pero se sum¨® a la celebraci¨®n popular de la victoria de la izquierda. Entre socialistas y comunistas, de los que, por otra parte, no es previsible una alianza, suman 187 esca?os parlamentarios.
"El mayor acierto del Pasok ha sido su eslogan electoral: Allaghi (Cambio)", opina un periodista europeo con muchos a?os de residencia en Grecia. "La victoria no responde tanto al programa electoral del Pasok como a un verdadero hurac¨¢n popular en favor del cambio. La gente estaba harta de un liderazgo gris e ineficaz y ha votado emocionalmente por la alternativa de poder".
El pueblo que invent¨® la democracia vot¨® ordenadamente el domingo en los m¨¢s de 18.000 colegios electorales sin que se produjeran incidentes dignos de menci¨®n. Hubo, sin embargo, una cifra de abstenciones sorprendentemente alta: un 21,5%.
Soldados en uniforme de campa?a vigilaban los colegios electorales, que estuvieron abiertos desde poco despu¨¦s del amanecer hasta el crep¨²sculo. Los votantes, por lo general, madrugaron mucho, y la ley seca, que te¨®ricamente estaba en vigor durante la jornada del domingo, fue tranquilamente ignorada en la mayor¨ªa de los bares y restaurantes de Atenas.
Los primeros resultados comenzaron a conocerse hacia las 19.30 horas (una hora antes en Madrid). Desde el principio se detect¨® una clara mayor¨ªa socialista. A las nueve de la noche, el primer ministro, Giorgios Rallis, entraba en el centro de Prensa instalado en un hotel de la plaza Syntagma, de Atenas, y anunciaba su derrota. "Respetamos la elecci¨®n del pueblo griego. No creo que esta elecci¨®n haya sido acertada, y espero que el pueblo no tenga que lamentarlo", dijo Rallis, de 62 a?os, que aparec¨ªa muy serio y un tanto p¨¢lido. "Entregamos al se?or Papandreu una Grecia fuerte".
El j¨²bilo de los partidarios del Pasok tard¨® poco en estallar. Millares de personas se lanzaron a las calles de Atenas con las banderas verdes y blancas del partido con el s¨ªmbolo del sol naciente.
Las banderas rojas de los dos partidos comunistas griegos se sumaron pronto a las verdes. La izquierda hab¨ªa ganado y lo celebraba ruidosamente, incluso mucho despu¨¦s de medianoche. Un ata¨²d con un letrero en el que pod¨ªa leerse "Nueva Democracia" fue paseado solemnemente por las calles c¨¦ntricas, entre el alborozo de los transe¨²ntes. Un antiguo resistente contra los italianos y los alemanes nos dec¨ªa: "Treinta a?os llevo esperando este momento". A su lado, un anciano de quiz¨¢ ochenta a?os bailaba solo, lentamente, como en una escena de Zorba, el griego, mientras lloraba.
Andreas Papandreu, de 62 a?os, apareci¨® muy sereno, con su aspecto de profesor universitario un tanto distante, en las pantallas de televisi¨®n. Dio las gracias a los votantes y dijo que su Gobierno har¨¢ del cambio algo r¨¢pido y tangible. "En modo alguno vamos a llevar al pa¨ªs a una aventura".
Las canciller¨ªas de la Alianza Atl¨¢ntica y del Mercado Com¨²n esperan los primeros movimientos del nuevo Gobierno socialista, que tomar¨¢ posesi¨®n posiblemente ma?ana, mi¨¦rcoles. Entre los observadores pol¨ªticos se coincide en que el radicalismo verbal de Papandreu no tendr¨¢ una traducci¨®n inmediata en la pr¨¢ctica.
La retirada de Grecia de la Alianza Atl¨¢ntica se reducir¨ªa, como m¨¢ximo, a una salida del mando militar integrado, lo que colocar¨ªa a Atenas en una posici¨®n an¨¢loga a la de Par¨ªs, piensan esos c¨ªrculos. Sin embargo tal decisi¨®n revalorizar¨ªa el papel estrat¨¦gico de Turqu¨ªa, algo que no gustar¨ªa a Papandreu, quien siente que Grecia est¨¢ amenazada en su frontera oriental.
Radicalismo antiturco
Precisamente este radicalismo antiturco de Papandreu le ha permitido conseguir muchos votos. La bandera del nacionalismo la enarbola en Grecia la izquierda, concretamente el Pasok, a diferencia de otros pa¨ªses europeos. En Ankara, una victoria de Papandreu se vaticinaba como una fuente de problemas en el mar Egeo.
En cuanto al Mercado Com¨²n, la prerrogativa de convocar un refer¨¦ndum corresponde al presidente de la Rep¨²blica, Constantino Caramanlis, quien no se prestar¨¢ a ello despu¨¦s de haberse pasado treinta a?os en el intento de introducir a Grecia en la Comunidad Europea. La f¨®rmula alternativa es el establecimiento de una relaci¨®n especial con la CEE, algo que puede negociarse y, quiz¨¢, sin prisas.
Papandreu ha dicho que comenzar¨¢ a discutir con los norteamericanos sobre las bases en territorio griego en la primavera pr¨®xima, lo que da tambi¨¦n alg¨²n margen de maniobra a Washington.
La actitud del Gobierno socialista griego en temas como el desarme, la desnuclearizaci¨®n del Mediterr¨¢neo o el conflicto de Oriente Pr¨®ximo y sus relaciones con el r¨¦gimen libio pueden ser el origen de los primeros conflictos diplom¨¢ticos con la Alianza occidental.
En pol¨ªtica interior se esperan algunas medidas r¨¢pidas y espectaculares, como la destrucci¨®n de los archivos policiales y pol¨ªticos de la guerra civil griega (1946-1949) y varias reformas sociales y educativas.
Un programa de nacionalizaciones se presentar¨¢ pronto al Parlamento y afectar¨¢ principalmente a sectores como la industria del cemento, muy importante en Grecia, el farmac¨¦utico y el sider¨²rgico.
Los griegos votaron simult¨¢neamente a sus representantes ante el Parlamento Europeo, saliendo elegidos nueve diputados del Pasok, ocho de Nueva Democracia, tres del Partido Comunista (prosovi¨¦tico), dos socialdem¨®cratas, uno del Partido Comunista del Interior y uno de los Progresistas.
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