Una colegiala francesa de 14 a?os est¨¢ a punto de crear otro Lourdes
Un nuevo fen¨®meno teol¨®gico-m¨ªstico-econ¨®mico-humano, protagonizado por la Virgen Mar¨ªa, acaba de ponerse en marcha durante el ¨²ltimo fin de semana pascua?. En el pueblo de Talaudi¨¦re, ubicado en las inmediaciones de Saint-Etienne, ciudad francesa ya c¨¦lebre por su miner¨ªa y por su equipo de f¨²tbol, una colegiala de catorce a?os de edad, Blandine Piegay,, afirma que recibe la visita de la madre de Jesucristo todos los s¨¢bados, desde el pasado mes de octubre. Alrededor de 5.000 personas, procedentes de varios pa¨ªses europeos, peregrinaron el lunes ¨²ltimo hasta el lugar para contemplar el fen¨®meno. Unos dicen que vieron, otros se escandalizaron porque no vieron, la Iglesia se manifiesta cauta., la polic¨ªa se prepara para futuras aglomeraciones.
Cojos y mancos,griposos y ciegos, handicapados de toda especie y gentes sanas f¨ªsicamente, cada cual revent¨®n de una esperanza durante el fin de semana pasado han empezado a escribir la historia de lo que, por el momento, se considera s¨®lo como una especie de imitaci¨®n de Virgen de Lourdes, pero que pudiera dar mucho de s¨ª, La muchedumbre que lleg¨® a Talaudi¨¦re era multinacional: franceses sobre todo, pero tambi¨¦n suizos, italianos, belgas. Seg¨²n se ha sabido, estas gentes hab¨ªan sido informadas por revistas especializadas en religi¨®n y milagros de que la Virgen Mar¨ªa deseaba que se reunieran por primera vez, durante las fiestas pascuales pasadas, en torno a su predilecta, Blandine, una ni?a de catorce a?os, benjamina de un matrimonio del que el padre es minero retirado, casi ciego.El arranque del asunto data del d¨ªa 31 del pasado mes de octubre. Fue el d¨ªa de la primera aparici¨®n de la Virgen a Blandine. La cr¨ªa se encontraba en la cocina, con sus padres. De repente, al inicio del ¨¦xtasis, les dijo a estos ¨²ltimos:
"Salid de la cocina". Y parece ser, seg¨²n cont¨® despu¨¦s la chica, que la Virgen estuvo con ella cinco minutos, y ¨²nicamente le dijo: "Buenos d¨ªas, hija m¨ªa; adi¨®s, hija m¨ªa, hasta el s¨¢bado pr¨®ximo". Y as¨ª fue. Ocho d¨ªas despu¨¦s la Virgen volvi¨® a aparecerse a Blandine, en la cocina tambi¨¦n, encima de la mesa de formica. En esta segunda ocasi¨®n, la mocita dijo que no hab¨ªa habido di¨¢logo.
Simplemente, la Virgen bes¨® a Blandine, mientras esta ¨²ltima besaba el rosario de la Virgen. Desde entonces, las apariciones del s¨¢bado por la tarde no se han interrumpido, y algunos d¨ªas entre semana. Blandine dice que la Virgen es "una mujer grande y dulce, joven, muy buena, vestida con un gran velo, blanco y azul". En sus conversaciones m¨ªsticas, la Virgen le ha manifestado sus deseos: que rece novenas y rosarios, que ella (la madre de Dios) prefiere la misa en latin y los curas con sotana, como antes. Y tambi¨¦n le ha dicho que desear¨ªa que al lado de la chabola en la que vive Blandine se construya un santuario.
"Mi hijo os castigar¨¢"
En una ocasi¨®n, la Virgen le confi¨® a Blandine que "si el mundo contin¨²a ofendiendo a Dios, ya no podr¨¦ detener el brazo de mi hijo y los castigos llegar¨¢n". Tambi¨¦n le aconsej¨® que informara al mundo del milagro que ella -la ni?a- estaba protagonizando, y que lo mejor ser¨ªa organizar una reuni¨®n monstruo durante el pasado fin de semana de pascuas. Las revistas especializadas y los padres de la cr¨ªa se encargaron de lo dem¨¢s. Estos ¨²ltimos se han convertido en portavoces de la elegida.Los miles de gentes que han desfilado estos ¨²ltimos d¨ªas por Talaudi¨¦re no se han cansado de besar, de tocar, de mirar a Blandine, en espera de que la Virgen apareciera. En un momento determinado, el milagro se produjo, seg¨²n algunos testigos: en un primer tiempo aparecieron cruces sobre el Sol y durante el segundo cap¨ªtulo del momento m¨ªstico, el Sol cambi¨® varias veces de color.
El propietario del caf¨¦ ubicado justo enfrente de la casa de Blandine, mientras se frota las manos como los dem¨¢s comerciantes del lugar, dice que ¨¦l no ha visto nunca nada y que la cr¨ªa padece de crisis de epilepsia. El cura del pueblo les aconseja a los padres que no crean a su hija y que le impidan ver estampas de la Virgen. Pero los padres est¨¢n totalmente tranquilos: "Tenemos a Dios con nosotros. Somos una familia unida y somos m¨¢s creyentes que muchos curas".
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