El general Alcal¨¢-Galiano afirma que no vi¨® a Prieto entre los que asistieron al incidente entre Aramburu y Tejero
El actual inspector general de la Polic¨ªa Nacional, F¨¦lix Alcal¨¢-Galiano, que el 23 de febrero de 1981 era coronel-jefe de la circunscripci¨®n de Madrid, declar¨® ayer en la vista del juicio que en el Congreso le apuntaron con una metralleta por la espalda, despu¨¦s de que Tejero ordenara que le apartasen de all¨ª, durante la noche del intento golpista. Alcal¨¢-Galiano manifest¨® tambi¨¦n que en el incidente entre Tejero y Aramburu, profusamente tratado durante la sesi¨®n anterior, ¨¦l no vio al general Prieto. Este ¨²ltimo hab¨ªa manifestado el martes, ante el tribunal, que se encontraba a dos metros de aqu¨¦llos, en el curso de sus declaraciones sobre el incidente entre ambos.
La vista se reanud¨® ayer a las diez de la ma?ana, con la ausencia de los procesados general Torres Rojas, teniente coronel Tejero, capit¨¢n Dusmet y el civil Garc¨ªa Carr¨¦s. En la sesi¨®n continu¨® la declaraci¨®n del general F¨¦lix Alcal¨¢-Galiano, actual inspector general de la Polic¨ªa Nacional y jefe de la Polic¨ªa Nacional de Madrid durante el 23-F, que hab¨ªa comenzado a testificar el martes por la tarde. A preguntas del defensor del general Armada, Ram¨®n Hermosilla, Alcal¨¢-Galiano dijo que vio en el Congreso a los tenientes coroneles Aguilar y Monz¨®n, que hab¨ªan sido enviados por los superiores para informarse, y no al general Prieto. Respondiendo a Adolfo de Miguel -defensor de Pardo Zancada, Camilo Men¨¦ndez y Garc¨ªa Carr¨¦s- manifest¨® que tuvo un cambio de palabras con Tejero, quien dijo que se marchara el que no le interesara estar all¨ª. Entonces form¨® a la Polic¨ªa Nacional que estaba en el Congreso y la orden¨® salir.El defensor del capit¨¢n L¨¢zaro Corthay, comandante Pardos Aldea, pregunt¨® al jefe de la Polic¨ªa Nacional si hab¨ªa malestar entre los cuerpos de la Seguridad del Estado por el tratamiento del caso Arregui. El testigo afirm¨® que s¨ª, "porque se sab¨ªa que hab¨ªa fallecido de muerte natural", y a?adi¨® que en el cuerpo que ahora manda ¨¦l no hubo acciones de protesta.
Segura Ferns, defensor del capit¨¢n Mu?ecas, le interrog¨® sobre si se tom¨® alguna medida para impedir la entrada en el Congreso de la columna de la Divisi¨®n Acorazada, a lo que Alcal¨¢-Galiano indic¨® que a ¨¦l nadie le orden¨® que retirara la columna cuando estaba estacionada en la entrada del edificio.
-G¨®mez Garc¨ªa (defensor del capit¨¢n Alvarez Arenas): Usted le dijo a Tejero, el 23 de febrero, en el Congreso, que Milans no apoyaba la operaci¨®n...
-Alcal¨¢-Galiano: No; yo le dije a Tejero: "Est¨¢s m¨¢s solo que la una... El Rey no sabe nada de este asunto, me lo acaba de decir el general Gabeiras"; pero no alud¨ª para nada a Milans del Bosch.
Entre otros, pregunt¨® despu¨¦s el defensor del teniente Ramos Rueda, Hern¨¢ndez Gri?io, quien quiso saber si el general Gabeiras dijo a Alcal¨¢-Galiano "que llegara incluso a la eliminaci¨®n f¨ªsica de Tejero", a lo que contest¨® el testigo que esto es falso. Al pedirle el fiscal que contara su conversaci¨®n con Tejero, dijo que este le reconoci¨® cuando lo vio en el pasillo circular que hay bajo el hemiciclo. "Se cuadr¨® y me dijo: 'Sin novedad, mi coronel. Objetivo cumplido'. Y a continuaci¨®n me hizo ver que ¨¦l no cumpl¨ªa m¨¢s ¨®rdenes que las del
Rey o las del general Milans". A?adi¨® que sali¨®, llam¨® al general Gabeiras, quien le dijo que arrestara a Tejero, y volvi¨® para instarle a que depusiera su actitud. Cuando le indic¨® al teniente coronel que estaba solo y el Rey no sab¨ªa nada, Tejero le pregunt¨® que c¨®mo lo sab¨ªa, a lo que le contest¨® que se lo acababa de decir el general. Alcal¨¢ se refer¨ªa a Gabeiras, pero Tejero pudo entender que se trataba de Milans y llam¨® a Valencia.
"Cogi¨® el tel¨¦fono el coronel Ib¨¢?ez, a quien Tejero le dijo: 'Tengo aqu¨ª un coronel de la Polic¨ªa Nacional que me est¨¢ incordiando', a lo que le contestaron: 'M¨¢ndalo a hacer pu?etas'. Ib¨¢?ez le dijo tambi¨¦n a Tejero que me arrestara, por lo que me puse al tel¨¦fono y le dije: 'Diego, ?es as¨ª como tratas a los amigos? A lo que Ib¨¢?ez pregunt¨®: '?Qui¨¦n eres?'. Le contest¨¦: 'Alcal¨¢-Galiano'. Ib¨¢?ez entorces me reconoci¨®, con lo que Tejero entendi¨® que quedaba sin efecto la orden de que me arrestara".
El incidente con Aramburu
Tambi¨¦n a petici¨®n del fiscal relat¨® el incidente de Tejero con Aramburu, en el que estaba presente, precisando que vio la pistola de Tejero, aunque no puede asegurar que estuviera encasquillada. "Tejero dijo: 'Que me quiten a este coronel'. Se refer¨ªa a m¨ª. Entonces me pusieron una metralleta en la espalda y me dijeron fr¨ªamente: 'Coronel, deje al teniente coronel o aprieto el disparador"'.
- Fiscal: ?Oy¨® usted decir a Tejero lo de "Mi general, primero le mato y despu¨¦s me pego un tiro"?
-Alcal¨¢-Galiano: Lo de me pego un tiro lo o¨ª perfectamente; la parte primera no la o¨ª. (En este momento se oyeron murmullos en la sala.)
-Fiscal: ?Vio usted al general Prieto en el incidente?
-Alcal¨¢-Galiano: No, no le vi.
El testigo dijo despu¨¦s que oy¨® a Armada decir al llegar que acud¨ªa a t¨ªtulo personal, pero de que iba a proponer un Gobierno presidido por ¨¦l se enter¨® despu¨¦s. A las 10.55 horas termin¨® su interrogatorio, y fue llamado a declarar el coronel Manuel Cervantes Rosell, de lo que se deduce que los abogados Escandell y Pardos han renunciado a la testificaci¨®n de los generales que faltaban por comparecer, Enrique Zamora y Guillermo Guti¨¦rrez Garc¨ªa.
El coronel Cervantes, jefe de la Agrupaci¨®n Log¨ªstica de la Divisi¨®n Acorazada Brunete, fue interrogado en primer lugar por Gerarado Quintana -defensor de Torres Rojas-, que le hab¨ªa citado. El testigo afirm¨® que el general Juste tuvo el mando en todo momento, aunque estaba muy preocupado por la situaci¨®n, y que Torres Rojas no le coaccion¨® (a Juste). Abund¨® en lo ya conocido, en el sentido de que en la DAC se dijo que Armada estar¨ªa en la Zarzuela, y que se dieron ¨®rdenes antes del asalto al Congreso.
Su agrupaci¨®n recibi¨® la orden de hacer acopio de combustible y munici¨®n. Relat¨®, a preguntas del fiscal, detalles de la reuni¨®n de los mandos de la DAC, precisando, entre otras cosas, que se dijo que Armada estar¨ªa en la Zarzuela a partir de las seis, que Torres Rojas corrobor¨® lo expuesto por Pardo sobre el apoyo del Rey y que las misiones asignadas eran una variaci¨®n de la Operaci¨®n Diana.
Una situaci¨®n dif¨ªcil
-Fiscal: ?Juste mantuvo el mando? Usted dijo en su declaraci¨®n que Juste autorizaba las ¨®rdenes, aunque parec¨ªa que no las apoyaba, y por los ademanes parec¨ªa no estar de acuerdo. ?Se ratifica en esto ¨²ltimo?
-Cervantes: Es una opini¨®n personal. Juste estaba en una situaci¨®n muy dif¨ªcil.
-Fiscal: Pero... ?usted se ratifica?
-Cervantes: En cierto modo, s¨ª. Juste ten¨ªa una mezcla de pavor y de estupor.
Finalmente pregunt¨® a este testigo el consejero togado Carrero, quien quiso saber qu¨¦ entend¨ªa el coronel Cervantes por ademanes, y si Juste lleg¨® a hacer gestos afirmativos o negativos, a lo que el interrogado respondi¨®: "No. Con las manos, no".
Despu¨¦s fue interrogado el coronel Manuel Astilleros Miranda, jefe del Estado Mayor de la Capitan¨ªa General de la I Regi¨®n Militar. Este coronel manifest¨® que llev¨® a Pardo Zancada la orden de regresar al acuartelamiento, dada por el capit¨¢n general de Madrid, y explic¨® que las ¨®rdenes siempre se dan en nombre del jefe de la unidad, porque el Estado Mayor no tiene personalidad.
A preguntas del fiscal, dijo que entr¨® dos veces en el Congreso y Pardo le indic¨® que obedec¨ªa a Milans, y al objetarle que Milans hab¨ªa retirado ya las tropas, Pardo respondi¨® que no eran esas las noticias que ¨¦l ten¨ªa.
A las 11.45 horas, finalizado este interrogatorio, el presidente levant¨® la sesi¨®n por veinte minutos.
Reanudada la sesi¨®n, compareci¨® a testificar el coronel Constantino G¨®mez Gonz¨¢lez, jefe del XI Tercio de la Guardia Civil, citado por el defensor del capit¨¢n P¨¦rez de la Lastra, Caballero Montes. Este coronel relat¨® que se le encomend¨® hacerse cargo de las fuerzas del exterior del Congreso. Dijo que el capit¨¢n citado estuvo toda la noche en este lugar, sin que el testigo observara en ¨¦l acto alguno que supusiera sost¨¦n a la rebeli¨®n, y que le extra?¨® su procesamiento, porque estuvo toda la noche con ¨¦l.
Tambi¨¦n vio fuera del Congreso al capit¨¢n Bobis, y su actitud le pareci¨® tranquila y disciplinada. Declar¨® m¨¢s tarde que cuando lleg¨® la columna de la Divisi¨®n Acorazada al Congreso dijo a Aramburu que "tres coches se nos hab¨ªan colado", ante lo que el director general de la Guardia Civil le indic¨® que dejaran pasar a todos. A preguntas de Gerardo Quintana, defensor del teniente N¨²?ez Ruano, el coronel G¨®mez Gonz¨¢lez dijo que este teniente no particip¨® en nada en la noche del 23-F, que ¨¦l supiera.
Finalmente le interrog¨® el fiscal. A sus preguntas manifest¨® que en el exterior del Congreso ten¨ªa la misi¨®n de impedir el paso de paisanos, fundamentalmente, y comunicar lo dem¨¢s a Aramburu. No era misi¨®n suya, en cambio, ordenar a las fuerzas regresar a los acuartelamientos o arrestar a los guardias. El consejero Barciria pregunt¨® al testigo si presenci¨® la negociaci¨®n de la salida, a lo que el testigo dijo que no.
A continuaci¨®n compareci¨® el coronel Carlos Villanueva Retuerta, que el 23-F era jefe de la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico de la Guardlia Civil, citado a petici¨®n de Pardos Aldea, defensor del capit¨¢n L¨¢zaro Corthay, que estaba destinado en esa agrupaci¨®n. Dijo el testigo que Aramburu le orden¨® que formase el cord¨®n exterior y vio cerca de la verja del Congreso al capit¨¢n procesado, a quien calific¨® como excelente oficial. El mismo concepto expres¨® del teniente N¨²?ez y del capit¨¢n Abad, mientras que del tambi¨¦n capit¨¢n P¨¦rez de la Lastra dijo que no hizo acto alguno de ayuda a la rebeli¨®n.
Interrogado por el fiscal, dijo que el 23-F no sab¨ªa si P¨¦rez de la Lastra formaba parte de las fu4.-rzas asaltantes, que a Abad no hab¨ªa que recordarle sus obligaciones y que, aunque cree que este ¨²ltimo estaba dentro del Congreso, no le dio ¨®rdenes porque estim¨® que no deb¨ªa interferir en las conversaciones que se manten¨ªan. Nuevamente, el consejero Carrero cerr¨® este interrogatorio preguntando al testigo si le dieron ¨®rdenes de que sacara a sus subordinaados del Congreso, lo cual fue respondido negativamente.
"Tejero dijo algo de tiros"
Seguidamente declar¨® el coronel Joaqu¨ªn V¨¢zquez Garc¨ªa, secretario general del director general de la Guardia Civil, citado a petici¨®n del letrado L¨®pez Montero, defensor de Tejero. Dijo el testigo que los escoltas de Aramburu cuando ¨¦ste acudi¨® al Congreso llevaban pistolas, aunque no recordaba bien y no pod¨ªa precisar si ametralladoras. Del incidente de Tejero con Aramburu manifest¨® que el teniente coronel llevaba la pistola en la mano y se puso firme al saludar, aunque no recordaba si se llev¨® la mano al tricornio. No vio al general Prieto ni al entonces coronel Alcal¨¢ Galiano.
Seg¨²n este testigo, Aramburu dijo a Tejero que depusiera su actitud, y este ¨²ltimo dijo algo de tiros, "algo de que le pegar¨ªa un tiro y despu¨¦s ¨¦l se pegar¨ªa otro". Al lado de Aramburu estaban los ayudantes, y ¨¦l (V¨¢zquez), a unos dos metros detr¨¢s. L¨®pez Montero le pregunt¨® despu¨¦s sobre la actuaci¨®n de Armada, y el coronel V¨¢zquez indic¨® que "dijo algo de unas capitan¨ªas y de que estaba all¨ª a t¨ªtulo personal".
Pregunt¨® despu¨¦s Francisco L¨®pez Silva, defensor del coronel Manchado, a quien respon,di¨® V¨¢zquez que Aramburu pregunt¨® a Manchado qui¨¦n hab¨ªa ordenado el servicio de acudir al Congreso y le orden¨®: "Marche usted de inmediato, retire todas las fuerzas que tenga y me da la novedad. Lo menos que se va a jugar usted es la carrera". El letrado Pedro Mart¨ªn Fern¨¢ndez pregunt¨® si sab¨ªa que
El general Alcal¨¢-Galiano afirma que no vi¨® a Prieto entre los que asistieron al incidente entre Aramburu Tejero
hoy (ayer) hab¨ªa sido asesinado otro guardia civil, a lo que respondi¨® V¨¢zquez: "No, no est¨¢ m¨¢s que herido".Finalmente, a preguntas del fiscal, se ratific¨® en sus anteriores declaraciones sobre el incidente de Tejero y Aramburu, y manifest¨® que no vio que la pistola de Tejero estuviera encasquillada. A?adi¨® que el director general de la Guardia Civil se llev¨® la mano a la pistola, pero le sujet¨® uno de sus ayudantes.
-Fiscal: ?Un teniente le puso a usted la pistola en la espalda y le dijo que no le importaba matar a un coronel, aunque fuera de la Guardia Civil?
-V¨¢zquez: S¨ª. M¨¢s o menos. Me dijo que estaban matando a los guardias en el Norte y que nunca mataban a coroneles. Yo le dije que no estaba en el Norte porque estaba en la situaci¨®n B.
-Fiscal: ?,Sabe el nombre de ese teniente?
-V¨¢zquez: Bueno, en mis declaraciones anteriores dije dos: Ramos Rueda y N¨²?ez Ruano, pero no puedo asegurar que fueran ellos.
-Fiscal: ?Cu¨¢l es la descripci¨®n de ese teniente?
-V¨¢zquez: Era grueso, de unos 45 o 50 a?os y con la cara encendida. Parec¨ªa nervioso o congestionado.
Ib¨¢?ez Ingl¨¦s estuvo con Armada el 16 de febrero
El ¨²ltimo testigo en declarar antes del descanso del almuerzo fue el coronel Eloy Rovira Montero, destinado el 23-F en el Estado Mayor del Ej¨¦rcito. A preguntas de Salvador Escandell, defensor de Milans e Ib¨¢?ez Ingl¨¦s, dijo que este ¨²ltimo estuvo en el Cuartel General del Ej¨¦rcito el 16 de febrero de 1981, y que all¨ª fue llamado por los ayudantes del general Armada. A?adi¨® que estuvo hablando con ¨¦l en su despacho hasta que fue requerido por Armada. No obstante, a preguntas de Hermosilla, defensor de Armada, indic¨® que no vio a Ib¨¢?ez Ingl¨¦s despachar con Armada.
Tras este interrogatorio, el presidente levant¨® la sesi¨®n, poco antes de las dos de la tarde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.