El encuentro con 3.000 monjas de clausura constituir¨¢ el primer acto p¨²blico de Juan Pablo II en ?vila

Medio mill¨®n de personas (cifra que se baraja pero que no se puede prever) estar¨¢n pendientes del cielo abulense cuando, el pr¨®ximo d¨ªa 1 de noviembre, a las 8.30 de la ma?ana, el helic¨®ptero en el que viaja Su Santidad aterrice en los campos de deportes de la Escuela Superior de Polic¨ªa.All¨ª recibir¨¢ el bast¨®n, de manos del alcalde de la ciudad, y el obispo de Avila, monse?or Felipe Fern¨¢ndez, acompa?ar¨¢ al Papa en coche descubierto hasta el monasterio de La Encarnaci¨®n.

La organizaci¨®n, a cargo del obispado, con vocales de los distintos organismos p¨²blicos, ha previsto como primer acto el encuentro del Santo Padre, acompa?ado de su secretario y un reducido grupo de personalidades, con 3.000 monjas contemplativas venidas de toda Espa?a.

Desde el convento de La Encarnaci¨®n, en coche descubierto y tras realizar un recorrido por la periferia de la ciudad (1.800 metros), Su Santidad llegar¨¢ a la puerta del Carmen, en la zona sur de las murallas, donde se llevar¨¢ a cabo la concelebraci¨®n eucar¨ªstica, al aire libre, con todos los obispos de Espa?a y presidentes de las conferencias episcopales de toda Europa. Unos quinientos sacerdotes se encontrar¨¢n disponibles para repartir a los asistentes la comuni¨®n. Los Reyes, que ocupar¨¢n una tribuna de honor, la recibir¨¢n de manos del propio Papa, as¨ª como alguna autoridad, todav¨ªa sin especificar, y personas representantes del pueblo hasta un n¨²mero m¨¢ximo de 95, que han sido designadas por los delegados diocesanos para la visita del Papa, arciprestes de la di¨®cesis de Avila y vicario general y pastoral de Avila.

100.000 metros cuadrados

El recinto donde se celebrar¨¢ la eucarist¨ªa, de 100.000 metros cuadrados, est¨¢ parcelado por 32 zonas y calles para facilitar al acceso y colocaci¨®n de los fieles. De las zonas, unas son reservadas y a ellas s¨®lo se puede acceder con entrada personal, y otras son libres. En la zona 0, de 8.400 metros cuadrados, est¨¢n situadas las plataformas del altar y c¨¢tedra del Papa, de los obispos, autoridades y medios de comunicaci¨®n, as¨ª como el aparcamiento.

A las doce menos cuarto aproximadamente, una vez terminada la misa, el Papa visitar¨¢ el convento de san Jos¨¦ donde entrar¨¢ a pie y ser¨¢ recibido por toda la comunidad y su priora. De nuevo en coche descubierto se dirigir¨¢ a la plaza de santa Teresa para bendecir el monumento y partir¨¢ luego hacia la casa natal de la patrona abulense.

El almuerzo est¨¢ previsto en el noviciado de la compa?¨ªa de santa Teresa. A ¨¦l asistir¨¢n unas seis personas, puesto que el s¨¦quito papal y los obispos almorzar¨¢n en comedores aparte.

Seg¨²n ha informado el delegado episcopal para la visita del Papa, Nicol¨¢s Gonz¨¢lez, el obispado emplear¨¢ diez millones de pesetas en todo lo relacionado con la organizaci¨®n, en la que se incluyen, aparte del montaje del altar, plataformas, carteles y banderas, los dos actos de car¨¢cter nacional antes mencionados, el encuentro con las monjas y la misa concelebrada.

El ayuntamiento emplear¨¢, por su parte, en la visita cerca de dieciseis millones de pesetas, presupuesto en el que se incluye todo lo relacionado con la infraestructura de la ciudad (reforzamiento de los servicios municipales de tr¨¢fico ornamentaci¨®n, servicios sociales aparcamientos).

Refuerzos policiales

En lo que respecta a la seguridad, el Gobierno Civil ha informado que habr¨¢ una ciudadana y otra pr¨®xima para proteger a las perso nalidades asistentes. De forma paulatina van Regando a la capital los refuerzos policiales que cons tan de seis compa?¨ªas de polic¨ªas nacionales de la Reserva General (unos 2.000), 150 inspectores del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, Guar dia Civil, etc¨¦tera.

Hay que destacar las revisiones diarias que se est¨¢n llevando a cabo en el alcantarillado, lugares pr¨®ximos al altar y recorrido, y la vigilancia continua de todos los lu gares relacionados con la visita as¨ª como la existencia, desde hace tiempo tambi¨¦n, de patrullas nocturnas.