Un recital de Mercedes Sosa provoca una gran concentraci¨®n pol¨ªtica en Argentina
El regreso y la actuaci¨®n en Argentina de la prohibida cantante Mercedes Sosa -que cerr¨® su gira por varias provincias con dos multitudinarios recitales realizados en un estadio de f¨²tbol de Buenos Aires, en los que reuni¨® a m¨¢s de 60.000 personas- se convirti¨® en un hecho pol¨ªtico que desbord¨® todas las previsiones. La censura todav¨ªa imperante en los medios oficiales de difusi¨®n no dej¨® trascender la dimensi¨®n de lo que fueron sus presentaciones en las principales provincias argentinas, que Mercedes Sosa recorri¨® durante un mes de Norte a Sur. S¨®lo se supo que en La Plata, ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, hab¨ªa estallado una bomba en el estadio de f¨²tbol del club Estudiantes de La Plata, donde se presentar¨ªa esa noche.
Sin embargo, a pesar de la escasa publicidad, el fen¨®meno art¨ªstico super¨® todos los obst¨¢culos y se convirti¨®, en consecuencia, en la m¨¢s grande concentraci¨®n pol¨ªtica realizada hasta hoy en Argentina. Las entradas para su ¨²nico recital en la capital federal se agotaron en 48 horas, lo que motiv¨® la inmediata organizaci¨®n del segundo, al d¨ªa siguiente del primero.El espect¨¢culo, realizado al aire libre en el estadio de f¨²tbol del club Ferrocarril Oeste, en el tradicional barrio de Caballito, convoc¨® a 30.000 personas cada noche, que colmaron tribunas y plateas y el campo de juego. El p¨²blico asisti¨® tambi¨¦n desde afuera trepado a las torres de alumbrado y a los ¨¢rboles y asomado a los balcones de los edificios pr¨®ximos.
En la multitud, reunida desde varias horas antes del comienzo, pod¨ªan observarse miles de j¨®venes militantes de las distintas juventudes pol¨ªticas, muchos de los cuales repart¨ªan folletos reclamando la afiliaci¨®n y movilizaci¨®n popular, pero adem¨¢s era notable la concurrencia de familias enteras que llevaban incluso a sus hijos peque?os.
La actuaci¨®n de la cantante fue saludada con estribillos pol¨ªticos. Mercedes Sosa, apodada La Negra, que nunca ocult¨® su declarada posici¨®n pol¨ªtica de izquierdas, se mantuvo en silencio cuando la multitud coreaba "Alerta, alerta, que camina el canto de La Negra por Am¨¦rica Latina".
En algunas de las 23 canciones que interpret¨® cada noche fue acompa?ada por sus autores, que subieron al escenario para intervenir junto a ella. Varios de los temas debieron ser repetidos hasta tres veces por petici¨®n del p¨²blico puesto de pie y aplaudiendo con los brazos en alto. Su repertorio abarc¨® canciones de todos los pa¨ªses latinoamericanos, incluyendo homenajes a Violeta Parra y V¨ªctor Jara.
Los momentos m¨¢s emocionantes de cada noche se alcanzaron cuando enton¨® Como la cigarra, canci¨®n escrita por la poetisa argentina Mar¨ªa Elena Walsh, que dice en una parte: "Tantas veces me mataron, tantas veces me mor¨ª, tantas desaparec¨ª y, sin embargo, estoy aqu¨ª, resucitando".
Y al final, cuando, junto a todo el p¨²blico, cant¨® Canci¨®n con todos -cuyo estribillo, que dice "canta conmigo, canta, hermano americano; libera tu esperanza con un grito en la voz",- acompa?¨® la tranquila desconcentraci¨®n y se escuchaba, repetido entre los numerosos grupos, a varias calles del estadio.
Mercedes Sosa (Tucum¨¢n, 1935), es una de las figuras m¨¢ximas de la canci¨®n latinoamericana. Algunos de los temas que ha hecho famosos -Gracias a la vida, Volver a los diecisiete y Poema quince- han dado la vuelta al mundo. Durante muchos a?os ha vivido en el exilio, aunque ella prefiri¨® expresarlos de otra manera durante una entrevista con este peri¨®dico hace dos a?os: "Yo -no soy exiliada ni autoexiliada. Mi ¨²nico problema es que no me dejan cantar en Argentina. All¨ª mi voz est¨¢ prohibida".
Y analiz¨® su imagen de cantante comprometida: "No la rechazo, pero me gustar¨ªa que, ante todo se me considerase como cantante. Yo creo que lo importante es el canto, la m¨²sica, aunque el p¨²blico comprometido, en ciertos instantes emotivos, se fije, efectivamente, m¨¢s en lo epid¨¦rmico que en lo esencial de una canci¨®n".
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