'Mam¨¢ a la fuerza', divertida comed¨ªa de preguerra
Aunque contiene alg¨²n n¨²mero musical compartido con Frank Alberston no es Mam¨¢ a la fuerza una comedia que pueda englobarse en el g¨¦nero donde tanto destac¨® Ginger Rogers en compa?¨ªa de su oponente Fred Astaire. En 1939 las relaciones entre ambos bailarines hab¨ªan alcanzado ya tal grado de enemistad que les imped¨ªa trabajar juntos; s¨®lo al cabo de unos a?os, en 1949, volver¨ªan a encontrarse, y por ¨²ltima vez, en Vuelve a m¨ª, de Charles Walters.Mam¨¢ a la fuerza forma, pues, parte de las comedias que la Rogers interpret¨® en solitario, m¨¢s numerosas que las compartidas con Astaire pero, generalmente, menos conocidas. Un joven David Niven es en esta ocasi¨®n el brillante responsable de la r¨¦plica; alcanz¨® tal ¨¦xito que muchos cr¨ªticos celebraron su presencia en la pel¨ªcula en t¨¦rminos que podr¨ªan discutir el talento de la Rogers, concretamente por la secuencia en la que pretende reparar un juguete roto del pato Donald; tuvo David Niven, al decir del cr¨ªtico nortemaericano Homer Dickens, un tal sentido del humor que asegur¨® por s¨ª solo el ¨¦xito de su futura carrera.
La an¨¦cdota de Mam¨¢ a la fuerza, muy divertida para 1939, seg¨²n testimoniaron, entre otros, los titulares de la cr¨ªtica de cine de The London Times y The New York Times, se bas¨® fundamentalmente en la habilidad de una actriz como la Rogers que pod¨ªa, como pocas, mantenerla a flote. El primero de los cr¨ªticos citados asegura que Rogers demuestra una inusual capacidad para deslizarse h¨¢bilmente por los entresijos de la comedia sin olvidar su capacidad de ternura, mientras que el segundo cr¨ªtico opin¨® que Mam¨¢ a la fuerza no fue m¨¢s que una ejemplar demostraci¨®n del talento de comediante que Ginger Rogers hab¨ªa desarrollado ya en sus m¨¢s de cuarenta pel¨ªculas anteriores. A¨²n faltaban otras treinta para completar la filmograf¨ªa de esta actriz que, por voluntad propia, fue interrumpida en 1971. Una muchacha ex vendedora encuentra un ni?o abandonado que los dem¨¢s consideran suyo. Un c¨²mulo de incidentes, algunos ya previsibles para el espectador de 1983, pero otros que mantienen todav¨ªa su capacidad de sorpresa, van orientando la reci¨¦n complicada vida de esta joven hasta hacerla desembocar en los ut¨®picos campos del amor. No ha pasado a la historia esta pel¨ªcula, pero ello no significa un juicio definitivo porque en el cine norteamericano de esa ¨¦poca caben a¨²n muchas sorpresas.
Mam¨¢ a la fuerza se emite hoy a las 21.55 por la segunda cadena.
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