Francia y la RFA respaldar¨¢n la propuesta espa?ola para construir un gasoducto entre ?frica y Europa
La constituci¨®n de dos grupos de trabajo, dentro del marco de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), que estudie en el plazo de un a?o la viabilidad y posibilidades de financiaci¨®n del gasoducto norteafricano, ser¨¢ la idea b¨¢sica que el ministro espa?ol de Industria y Energ¨ªa, Carlos Solchaga, propondr¨¢ hoy a la sesi¨®n ministerial de la AIE que se celebra hoy en Par¨ªs. El proyecto cuenta con la simpat¨ªa y comprensi¨®n de los Gobiernos de Par¨ªs y Bonn, junto al apoyo previsto de Washington, a cuyos representantes se les ha presentado, o se les va a exponer, m¨¢s que como una alternativa no excluyente al gasoducto siberiano como un complemento del mismo.
Carlos Solchaga, en un anticipo de lo que ser¨¢ hoy su propuesta a la reuni¨®n ministerial de la AIE, reconoci¨® ayer en Par¨ªs que la idea espa?ola presenta, hoy por hoy, problemas t¨¦cnicos y pol¨ªticos, pero ninguno de ellos irresoluble a medio plazo. La previsible reducci¨®n de la oferta de gas natural en Europa occidental durante el pr¨®ximo decenio, junto a un incremento de la demanda por encima de un 3,3% anual, son los m¨¢ximos abogados de un proyecto que, aunque no es nuevo, no parec¨ªa materializable hasta ahora.El ministro espa?ol de Industria y Energ¨ªa se ha reunido ya en Par¨ªs con el secretario de Estado franc¨¦s de la Energ¨ªa y con el norteamericano. Tambi¨¦n tiene idea de reunirse con el ministro alem¨¢n de Econom¨ªa, conde Lambsdorf. Los tres constituyen el eje fundamental para que la idea espa?ola salga adelante y sea considerada seriamente hoy por los representantes de los 21 pa¨ªses que componen la Agencia Internacional de la Energ¨ªa.
Seg¨²n Solchaga, la actitud francesa hacia el proyecto propuesto por Espa?a es de clara simpat¨ªa, aunque el Gobierno de Par¨ªs no ha ocultado sus reservas al hecho de que el proyecto respalda, impl¨ªcitamente, las tesis norteamericanas m¨¢s catastrofistas sobre los riesgos pol¨ªticos y econ¨®micos que supone para Europa el gasoducto siberiano. Pero Solchaga resalt¨® ayer que la propuesta espa?ola es "absolutamente independiente" a las tesis norteamericanas; aunque, aparentemente, coincida con ellas, "nuestra propuesta no es excluyente de la construcci¨®n del gasoducto siberiano, sino que, contrariamente a lo que parezca, es complementaria. De lo que se trata es de diversificar las fuentes energ¨¦ticas de Europa occidental y este proyecto es precisamente lo que hace", declar¨®.
Colaboraci¨®n Norte-Sur
El ministro espa?ol se?al¨® que mientras las reservas aut¨®ctonas de gas natural est¨¢n descendiendo r¨¢pidamente en los pa¨ªses europeos, las previsiones sobre el crecimiento de la demanda de este hidrocarburo en Europa occidental aumentan a un ritmo superior al 3% anual. El gas que se produzca en los suministros de gas a medio plazo en los pa¨ªses europeos podr¨¢ ser cubierto por las enormes reservas que existen en ?frica. Seg¨²n Solchaga, Francia as¨ª lo ha entendido y en los mismos t¨¦rminos se ha presentado el proyecto, bien a trav¨¦s de contactos pol¨ªticos personales, bien a trav¨¦s de los canales diplom¨¢ticos, a todos los pa¨ªses potencialmente interesados. El proyecto, adem¨¢s, es un ejemplo de la colaboraci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica entre el Norte y Sur y se enmarca dentro de las resoluciones y prop¨®sitos de colaboraci¨®n de la Internacional Socialista con los pa¨ªses africanos y del Tercer Mundo.El representante espa?ol revel¨® que la propuesta espa?ola, aunque ha sorprendido por su novedad, ha sido objeto de muchos a?os de estudio. En concreto, se han realizado an¨¢lisis de viabilidad por las empresas e instituciones espa?olas involucradas en el desarrollo energ¨¦tico y han sido objeto de largas conversaciones con Argelia y Marruecos, este ¨²ltimo pa¨ªs por medio de los proyectos comunes para construir un enlace terrestre a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar. El proyecto se encuentra tan avanzado que se han considerado tres zonas distintas para atravesar el estrecho: una cuyo terminal estar¨ªa situado entre Algeciras y Tarifa, otra entre Tarifa y Barbate y la tercera, al oeste de Barbate. Fuentes informadas estiman que la segunda opci¨®n es la m¨¢s sencilla ya que la profundidad no es superior a los 500 metros y no parecen existir corrientes marinas importantes.
Enlace permanente sobre el estrecho
Carlos Solchaga se?al¨® que, aparte de los problemas t¨¦cnicos que pueda presentar el proyecto, existen todav¨ªa otros de car¨¢cter pol¨ªtico y financiero que exigir¨¢n una colaboraci¨®n mucho m¨¢s profunda entre los pa¨ªses y Gobiernos interesados. A este respecto, se?al¨® que el Gobierno espa?ol puede ser un mediador potencial para resolver estos problemas y as¨ª se lo har¨¢ ver a aquellas capitales como Washington que tienen un peso espec¨ªfico en la zona y que, en estos momentos, trabajan para alcanzar compromisos estables de paz en la regi¨®n, especialmente en el concepto del S¨¢hara.En el frente financiero, el ministro espa?ol se?al¨® la intenci¨®n del Gobierno de mediar para obtener recursos en otros pa¨ªses, incluso en algunos fuera de la zona, tales como Estados Unidos y Arabia Saud¨ª. En cualquier caso, Espa?a est¨¢ dispuesta a colaborar con recursos propios para la construcci¨®n de este gasoducto, concretamente en la parte importante que le corresponde dentro de su territorio. Reconoci¨®, a este respecto, que la red de gasoductos espa?oles requenra una importante inversi¨®n de forma que se extienda la misma desde el norte de Espa?a hasta Madrid, para luego llegar a Sevilla y C¨¢diz.
Respecto a la uni¨®n v¨ªa Gibraltar con Marruecos, Solchaga dijo que se ha constituido hace tiempo una sociedad mixta con Marruecos donde se han realizado estudios t¨¦cnicos para construir un enlace permanente a trav¨¦s del estrecho. Seg¨²n el ministro, el proyecto podr¨ªa quedar vinculado a esta sociedad mixta, si los estudios para el enlace terrestre reciben un impulso nuevo, o ser independientes del mismo. Marruecos parece haber reaccionado favorablemente tambi¨¦n a la idea espa?ola, especialmente despu¨¦s de la sensible mejora que han experimentado sus relaciones con Argelia. Por su lado, el Gobierno argelino ha mantenido ya consultas con el espa?ol sobre el relanzamiento de esta idea y ha mostrado su conformidad a la misma. Para Argelia, el gasoducto supondr¨ªa un beneficio incalculable ya que le permitir¨ªa aprovechar y explotar al m¨¢ximo sus enormes reservas de gas natural en unos momentos en los que la exploraci¨®n de petr¨®leo desciende a marchas forzadas.
Seg¨²n Solchaga, la rentabilidad del gasoducto estar¨ªa asegurada con un volumen de ventas a trav¨¦s del mismo en torno a los 15.000 millones de metros c¨²bicos anuales, aunque medios t¨¦cnicos relacionados con los estudios previos estiman que la cifra m¨¢s probable se situar¨ªa en torno a los 25.000 millones de metros c¨²bicos.
La propuesta espa?ola ante la sesi¨®n ministerial de la AlE se sit¨²a dentro del marco de la seguridad en los suministros energ¨¦ticos de Europa occidental y cae de lleno dentico del punto m¨¢s pol¨¦mico del orden del d¨ªa de la reuni¨®n de hoy . A este respecto, fuentes de la AlE se?alan que la propuesta de gasoducto ha venido a restar raz¨®n a la posici¨®n norteamericana para que se limite a 30.000 inillones de metros c¨²bicos la cartidad total de gas natural que, procedente de Siberia, deber¨¢ llegar a Europa dentro de dos o tres a?os. La posibilidad de que algunos pa¨ªses europeos dispongan de una fuente alternativa degas natural reducir¨ªa la vulnerabilidad de estos pa¨ªses ante la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
"Espa?a no quiere entrar dentro de la pol¨¦mica pol¨ªtica que ha levantado el gasoducto siberiano", declar¨® Solchaga. "Nosotros no compartimos la tesis de que la Uni¨®n Sovi¨¦tica es un enemigo de Europa occidental. Por lo tanto, no censideramos que el gas siberiano sea de por s¨ª una amenaza para Europa. Es por eso que no estamos en contra de dicho gasoducto aunque nuestra propuesta, impl¨ªcitamente, pueda parecer una alternativa excluyente".
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