Nuevo secuestro de funcionarios en Carabanchel, mientras se realiza un cacheo en busca de armas

Efectivos de la Polic¨ªa Nacional iniciaron ayer un cacheo general en la c¨¢rcel de Carabanchel, que terminar¨¢ hoy, para localizar objetos utilizados como armas por ciertos reclusos. El cacheo se decidi¨® a ra¨ªz de los ¨²ltimos incidentes en el establecimiento penitenciario, que se iniciaron el domingo por la tarde con el asesinato del interno Rafael Romero Mu?oz, de la quinta galer¨ªa, y que derivaron durante la madrugada en un mot¨ªn en la tercera galer¨ªa en el curso del cual cuatro reclusos armados con cuchillos de fabricaci¨®n casera de grandes dimensiones secuestraron al director del centro, Eusebio Hern¨¢ndez; al subdirector, Javier Romero; al administrador y a un funcionario, a los que retuvieron durante varias horas. Un ret¨¦n de la Polic¨ªa Nacional permanecer¨¢ en la prisi¨®n provisionalmente para tratar de mantener el orden.

A primera hora de la tarde volvi¨® a producirse un secuestro de funcionarios, que dur¨® dos horas, en el departamento denominado laboratorio, donde se encuentran las celdas de aislamiento de la misma prisi¨®n.Tras el registro, que se realiza "con todo rigor", seg¨²n inform¨® Angel Lara, inspector general de Instituciones Penitenciarias, un ret¨¦n de la Polic¨ªa Nacional permanecer¨¢ provisionalmente en la prisi¨®n de Carabanchel para ayudar a mantener la calma y apoyar las actuaciones de los funcionarios.

En la madrugada del domingo, seg¨²n la versi¨®n oficial, cuatro internos quisieron entrar en la enfermer¨ªa del centro para obtener tranquilizantes. El funcionario que se encontraba de servicio no les dej¨® hacerlo, por lo que ¨¦stos le amenazaron con los cuchillos que portaban. Cuando se proced¨ªa a su traslado a celdas de aislamiento, los reclusos tomaron como rehenes a los cuatro funcionarios citados. Entre los cuatro amotinados se encontraba un hermano de Rafael Mu?oz Romero, de 22 a?os de edad, que result¨® muerto el domingo, a las 16 horas.

La Polic¨ªa Nacional entr¨® en seguida en la c¨¢rcel

La actitud de los cuatro reclusos pudo deberse a una protesta por el asesinato del interno citado, aunque, seg¨²n inform¨® Lara, el hermano del fallecido fue uno de los menos destacados en los incidentes.

El inspector general de Instituciones Penitenciarias asegur¨® que "no se ha tratado de un mot¨ªn, puesto que s¨®lo cuatro reclusos han participado en los hechos. En la tercera galer¨ªa hab¨ªa en ese momento otros internos que no participaron, ni a favor ni en contra de los funcionarios".

La Polic¨ªa Nacional penetr¨® en la prisi¨®n poco despu¨¦s de iniciarse el secuestro, para tratar de controlar a los amotinados. Tras diversas negociaciones con los amotinados, se logr¨® a primeras horas de la madrugada que fueran liberados; los rehenes sin haber sufrido da?o alguno. Los internos entregaron al deponer su actitud dos cuchillos de casi medio metro, y en una de las celdas se ocuparon tambi¨¦n otros dos objetos punzantes.

El segundo secuestro

Aproximadamentre a las 15 horas, cuando varios funcionarios de la prisi¨®n abrieron la celda de un recluso que se encontraba en aislamiento, ¨¦ste les amenaz¨® con un objeto punzante y les oblig¨® a abrir otras celdas. De los 20 reclusos que se encontraban en celdas de aislamiento, 11 fueron liberados y s¨®lo quedaron recluidos ocho presos de ETA. Los cuatro funcionarios del departamento fueron encerrados en una celda en la que posteriormente se encerr¨® tambi¨¦n a otro funcionario del servicio de paqueteria.

Un n¨²mero no determinado de reclusos abri¨® la puerta que comunica el laboratorio con el centro general y, fue hacia ¨¦ste, con un funcionario como reh¨¦n. Funcionarios de la prisi¨®n, protegidos por antidisturbios de la Polic¨ªa Nacional, liberaron a los retenidos, uno de los cuales, muy excitado, recibi¨® atenci¨®n m¨¦dica.