Abierta una investigaci¨®n sobre la vigilancia de empresas privadas por polic¨ªas nacionales

Tres polic¨ªas nacionales destinados en Vigo est¨¢n siendo investigados en relaci¨®n con actividades que realizan al margen de sus funciones, prestando servicios de vigilancia a empresas privadas. La apertura de estos expedientes dentro del propio cuerpo es interpretada, en medios pr¨®ximos al Sindicato Unificado de Polic¨ªa, como represalia por su actividad.

Desde hace tiempo, se ten¨ªa noticia de que agentes de la Polic¨ªa Nacional realizaban trabajos complementarios de porter¨ªa, vigilancia e incluso protecci¨®n de establecimientos y chal¨¦s, pero, a pesar del reglamento de incompatibilidades del cuerpo, se manten¨ªa cierta tolerancia en base a los bajos salarios que perciben y a la consideraci¨®n de que estas actividades no deterioran la imagen de la Polic¨ªa Nacional.Sin embargo, algunos indicios apuntaban a la existencia de trabajos relacionados con la protecci¨®n de clubes nocturnos, menos compatibles con las funciones y la imagen de los polic¨ªas. Los rumores en este sentido tomaron cuerpo a ra¨ªz de los incidentes producidos en el mes de octubre del pasado a?o en el pub Los Pinos, una discoteca de las afueras de Vigo, en el que un polic¨ªa nacional de paisano mat¨® a tiros a un joven cliente del establecimiento, tras unos enfrentamientos a¨²n no aclarados p¨²blicamente. Los testimonios de personas que frecuentaban el local coincid¨ªan en se?alar que la presencia del polic¨ªa nacional era habitual por prestar all¨ª servicios de protecci¨®n. Por otra parte, una mujer de 32 a?os y un hombre de 33, de los que s¨®lo fueron facilitadas las iniciales, F. A. L. y A. F. L., ambos de nacionalidad portuguesa, fueron detenidos por la polic¨ªa de Vigo y acusados de paso clandestino de fronteras, prostituci¨®n encubierta y corrupci¨®n de menores.

Ambos detenidos, que hac¨ªan vida en com¨²n, facilitaron el paso clandestino por la frontera de dos j¨®venes portuguesas de 17 y 15 a?os de edad, a las que inicialmente emplearon en un bar de Porri?o y m¨¢s tarde trasladaron a un piso de Vigo, al que acud¨ªan otras j¨®venes atra¨ªdas por un anuncio de un peri¨®dico local ofreciendo trabajo en una casa de masajes.

El negocio de la prostituci¨®n en Vigo tiene su principal punto de enganche en las localidades portuguesas fronterizas, donde mujeres j¨®venes y maduras, e incluso menores, suelen ser contratadas frecuentemente, ocult¨¢ndoles las caracter¨ªsticas del tipo de trabajo, por grupos perfectamente organizados, de los que varios han sido ya desarticulados ultimamente por la polic¨ªa.