Esperan a 'Shergar'
El autor recuerda con nostalgia los triunfos del caballo Shergar, desaparecido hace meses de una cuadra de Irlanda y del que no se conoce su actual situaci¨®n. Tras especular con el posible destino de tan ejemplar alaz¨¢n como percher¨®n de carga o tirando de su carro, Fernando Savater se?ala que cuando llegue su hora de entrenarse como muerto lo har¨¢ con estas palabras "Quiero a Shergar'.
El pasado domingo, asistiendo en la Zarzuela al hermoso final del Gran Premio de Madrid entre el valiente Zalduendo y un Brezo magistralmente montado por Carudel, record¨¦ a Shergar. ?Qu¨¦ habr¨¢ sido de ¨¦l? ??abr¨¢ sido descuartizado por sus frustrados secuestradores, comido en estofado irland¨¦s o enterrado en algunos de esos hermosos prados del Curragh en los que se cri¨®? ?Se lo habr¨¢n llevado a alg¨²n ex¨®tico pa¨ªs, donde tendr¨¢ una vida de semental exiliado? Despu¨¦s de todo, habr¨ªa cierta justicia po¨¦tica en que este espl¨¦ndido caballo irland¨¦s hubiese acabado secuestrado y an¨®nimo en tierras ¨¢rabes, de donde vinieron los tres primeros sementales que fundaron la cr¨ªa inglesa: Darley Arabian, Byerley Turk y Godolphin Arabian.
Entonces los caballos sol¨ªan llevar el nombre de su propietario, por eso se les puede considerar razonablemente an¨®nimos. Al ¨²ltimo de los tres mencionados, que fue un exiliado por partida doble y llev¨® una vida llena de legendarias aventuras, cuentan que se lo encontr¨® por primera vez lord Godolphin tirando de un carro en Par¨ªs.
La verdad, me molesta sobremanera imaginarme al noble Shergar tirando de un carro: casi prefiero resignarme a su muerte... Los que le vimos ganar el Derby de 1981, galopando como un hurac¨¢n sobre la pista embarrada de Epsom, con la punta de la lengua asomada por entre sus labios como la de un ni?o aplicado haciendo palotes, mientras los dem¨¢s participantes iban tan lejos tras ¨¦l que parec¨ªan de otra carrera, no podemos imagin¨¢rnoslo m¨¢s que radiante y victorioso.
En las tribunas se dec¨ªa: "Shergar, first! The others, nowhere!", versi¨®n tur¨ªstica del "primero yo y despu¨¦s naide". Magn¨ªfico en la pista, comenzaba a serio tambi¨¦n en la yeguada, a juzgar por su primer a?o como semental, cuando le toc¨® pasar a engrosar la lista de desaparecidos. No puede quejarse: secuestro, chantaje, crimen... Shergar ha entrado en pol¨ªtica y le han tratado como a una persona.
Fuerte, veloz o inocente
So long Shergar! ?Mi pobre h¨¦roe invencible de la lengua fuera! En este mundo cutre de ansones y neutrones, de terroristas que se creen pol¨ªticos y pol¨ªticos que hacen terrorismo, de tr¨¢fico y compraventa, t¨², ganador en la pista y cumplido con las damasl fuerte, veloz e inocente, fuiste cumplido caballo y tambi¨¦n esforzado caballero.
Donde todos solemos pecar por m¨ªseria, tu ¨²nica culpa fue la excelencia y por ella te perdiste. No s¨¦ c¨®mo decirte cu¨¢nto te quiero. Mira, imag¨ªnate que en ese cielo que los hombres sue?an, a cada cual se le dar¨¢ cuando llegue lo que pida, conocimiento, lujo, placer, lo que sea; una divinidad ir¨®nica o aburrida regalar¨¢ a cada esp¨ªritu su juguete eterno y se desentender¨¢ de ¨¦l para siempre con alivio. Cuando llegue mi turno de entrenarme como muerto, no voy a pedir joyas, ni libros, ni coronas, ni caricias. "Quiero a Shergar", les dir¨¦. Nos iremos juntos y empezar¨¢ la gloria.
Fernando Savater es escritor.
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