Reagan pide al Congreso de EE UU que apruebe fondos para combatir el s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida

El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, va a solicitar al Congreso norteamericano la concesi¨®n de 40 millones de d¨®lares (600 millones de pesetas) a los organismos que se ocupan de la investigaci¨®n del s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), enfermedad que ha causado la muerte de m¨¢s de 750 personas en los Estados Unidos, y que ha afectado a unas 2.000 desde que la enfermedad fue descrita en 1980, seg¨²n inform¨® el mi¨¦rcoles pasado la ministra de Sanidad, Margaret Heckler. La campa?a va destinada tambi¨¦n a combatir la psicosis existente.

La histeria causada por el SIDA en Estados Unidos ha alcanzado tal magnitud que se ha organizado una campa?a con car¨¢cter urgente para combatirla. La ministra de Sanidad visit¨® un hospital de Nueva York donde se encuentran afectados del s¨ªndrome, con la finalidad de demostrar al p¨²blico que los recelos manifestados hacia las personas que padecen el s¨ªndrome no tienen fundamento. Aunque la enfermedad ha afectado a grupos muy determinados, como los homosexuales, la impotencia de la medicina y la velocidad con la que se ha propagado en los ¨²ltimos dos a?os han originado un casi incontrolable temor al contagio entre la poblaci¨®n en general. En San Francisco (la meca de los homosexuales), 20 enfermos de SIDA fueron expulsados hace poco de casa por familiares, amigos o amantes temerosos del contagio. Tambi¨¦n, una conductora de autobuses se neg¨® a tomar el billete de un pasajero con aspecto de homosexual y una compa?¨ªa de mudanzas no quiso trasladar los efectos de un afectado.

Frenar la histeria

El programa de emergencia en el que participan grupos privados y organizaciones sanitarias federales y estatales tiene un triple objetivo: acabar con la histeria del p¨²blico, frenar la epidemia mediante una campa?a de informaci¨®n sobre los peligros de la promiscuidad sexual, e impedir que el SIDA desencadene una crisis moral y social. Revistas, carteles y folletos advierten a los homosexuales y los drogadictos de que la sangre, la saliva y el semen son veh¨ªculos de contagio, y se aconsejan formas y m¨¦todos que permiten minimizar el riesgo, y se ha ampliado la l¨ªnea de tel¨¦fono directa que proporciona la informaci¨®n sobre el SIDA.El centro de investigaci¨®n de enfermedades contagiosas de Atlanta, que coordina los trabajos relacionados con el SIDA, fue recientemente escenario de un encuentro conjunto entre m¨¦dicos estadounidenses y haitianos para discutir la posibilidad de que los nativos de Hait¨ª sean los portadores de la enfermedad. El m¨¦dico haitiano Jean Claude Compas se opuso a esa teor¨ªa y manifest¨® que los haitianos afectados por la enfermedad son homosexuales o mantienen relaciones sexuales con los turistas, por lo que no se les pod¨ªa declarar como grupo aislado portador del s¨ªndrome.

El SIDA fue descrito por primera vez en 1980 en los Estados Unidos, desde entonces 2.000 personas han padecido la enfermedad, con una mortalidad del 37% y una supervivencia a los dos a?os de diagn¨®stico del 20%. Los enfermos del SIDA presentan una grave p¨¦rdida de su inmunidad, por causas a¨²n no conocidas, que les hace vulnerables a enfermedades que en circunstancias normales no ser¨ªan una amenaza para ellos.

En el 90% de los casos se ha presentado el sarcoma Kaposi y la neumon¨ªa por Neumocistis Carinii. Sin embargo, al ser el problema b¨¢sico un defecto espec¨ªfico en el sistema inmunitario, produce infecciones por hongos, citomegalovirus, herpes, taxoplasmosis, y otras infecciones oportunistas. No existe una definici¨®n clara de los s¨ªntomas del s¨ªndrome, pero muchos de los enfermos de SIDA presentan fiebre, p¨¦rdida de apetito, p¨¦rdida de peso, malestar e inflamaci¨®n ganglionar. Adem¨¢s de Estados Unidos, el s¨ªndrome ha, sido diagnosticado en otros 15 pa¨ªses, entre ellos cinco europeos.

Seg¨²n un informe del ministerio de Sanidad norteamericano, el 95% de los afectados son, varones, el 72% homosexuales o bisexuales varones, un 17% drogadictos que se inyectan intravenosamente, el 6,1% haitianos residentes en Estados Unidos y un 1% de hemof¨ªlicos.

La posibilidad de adquirir el SIDA a trav¨¦s de los componentes de la sangre est¨¢ apoyada por la existencia de varias personas afectadas, que no pertenec¨ªan a los grupos de alto riesgo, y que hab¨ªan recibido transfusiones de sangre o derivados de la misma, durante los tres a?os anteriores al diagn¨®stico.