Argentina decreta la suspensi¨®n de pagos en divisas y la cancelaci¨®n de permisos de importaci¨®n hasta nueva orden
El pasado lunes entraron en vigor las disposiciones adoptadas el ¨²ltimo viernes por el Banco Central Argentino, que prohiben taxativamente la entrega o giro de divisas excepto en los casos individualiza, dos que autorice expresamente el banco emisor. El conjunto de medidas destinadas a evitar un mayor deterioro del nivel de reservas del Banco Central eliminan la automaticidad en la transferencia de d¨®lares hacia el exterior por cualquier concepto e incluyen la suspensi¨®n de nuevas autorizaciones para importar. La suspensi¨®n de nuevas importaciones viene a convalidar una situaci¨®n ya existente.
La dr¨¢stica suspensi¨®n de venta de divisas alcanza tambi¨¦n a quienes se vean precisados a viajar al extranjero, habiendo quedado seriamente cortadas las actividades de las agencias de viajes, las tarjetas internacionales de cr¨¦dito emitidas dentro o fuera del pa¨ªs e incluso la expedici¨®n de pasajes por parte de compa?¨ªas a¨¦reas internacionales. El Banco Central Argentino no ha explicitado para nada su orden de prioridades para autorizar caso por caso la entrega de divisas, y queda en el aire el env¨ªo de dinero a familiares en el exterior, el pago de sueldos y jubilaciones internacionales, la adquisici¨®n de drogas-madre vitales para la salud, materias primas, utilidades e intereses de deudas comerciales, etc¨¦tera.La incertidumbre es completa, y la detenci¨®n en el aeropuerto de Ezeiza de Julio Gonz¨¢lez del Solar, presidente del Banco Central Argentino, a su regreso de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington (v¨¦ase p¨¢gina 3) no ayuda a clarificar la situaci¨®n. Ayer Gonz¨¢lez del Solar, acompa?ado de la polic¨ªa federal y de cuatro abogados, cruzaba el pa¨ªs paralizado por la huelga general, en el avi¨®n presidencial de la Fuerza A¨¦rea argentina, camino de R¨ªo Gallegos, capital de la provincia patag¨®nica de Santa Cruz, donde le esperaba el juez Pinto Kramer, que decret¨® su detenci¨®n.
La decisi¨®n de este juez de "no innovar" (congelar cualquier decisi¨®n) en la refinanciaci¨®n de la deuda externa de Aerol¨ªneas Argentinas, que ser¨ªa el modelo para renegociar los 7.500 millones de d¨®lares que debe el con junto de las empresas estatales argentinas, oblig¨® al Banco Central Argentino a esta medida desesperada para acumular divisas. El pr¨®ximo d¨ªa 17 caen los vencimientos de la banca internacional sobre la deuda argentina, y el pa¨ªs, impedido de pagar por un juez patag¨®nico, puede ser declarado en suspensi¨®n de pagos. Por otra parte, las exiguas reservas monetarias argentinas hab¨ªan ca¨ªdo en las ¨²ltimas siete semanas en 678 millones de d¨®lares.
1.100 millones de d¨®lares en mora
La deuda externa argentina vencida pero no pagada, es decir, en mora, alcanza ahora a 1.100 millones de d¨®lares entre intereses y, obligaciones comerciales atrasadas. Este monto es aparte de los 18 millones de d¨®lares de deuda de capital que venc¨ªan en 1983 y que se deben refinanciar. Los 7.500 millones de d¨®lares de deuda externa p¨²blica, objeto de controversia, comenzaron a renegociarse con Aerol¨ªneas mediante tasas del 14% anual que pod¨ªan llegar hasta el 17% en caso de moratoria, declinando la, soberan¨ªa jur¨ªdica en caso de diferendo sobre los tribunales, del Estado de Nueva York. Esta cl¨¢usula motiv¨® el malestar de la Fuerza A¨¦rea argentina y del juez federal Pinto Kramer contra Gonz¨¢lez del Solar.No obstante, la suspensi¨®n de pagos de divisas decretada por el Banco Central Argentino hay que situarla en el contexto del caos en el que vive la naci¨®n, en el que cualquier desprop¨®sito e improvisaci¨®n es posible. Los argentinos, desde el Gobierno hasta los dirigentes partidarios ahora en liza electoral, reconocen que la suspensi¨®n de pagos ser¨ªa una cat¨¢strofe para el pa¨ªs. El Gobierno del teniente general Bignone intenta arrebatarle la jurisdicci¨®n sobre la deuda externa al juez Pinto Kramer.
As¨ª las cosas, de producirse en Argentina un golpe de fuerza (un autogolpe contra la Fuerza A¨¦rea) que derrocara al presidente Bignone, ser¨ªa para que la Junta Militar o el jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, teniente general Nicolaides, asumieran m¨¢s en¨¦rgicamente el compromiso electoral del 30 de octubre y los pagos internacionales. Pero por el momento esto es una comedia en la que el ministro de Econom¨ªa, tambi¨¦n en Washington, duda si regresar al pa¨ªs, por cuanto ignora si la polic¨ªa federal le estar¨¢ esperando en el sal¨®n de autoridades del aeropuerto de Ezeiza para llevarle preso por orden de un juez que tiene su despacho en el fin del mundo, en la misma linde del estrecho de Magallanes.
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