El general que cambi¨® a la Polic¨ªa Nacional

El teniente general Jos¨¦ Antonio S¨¢enz de Santa Mar¨ªa, nacido en Gij¨®n, de 63 a?os de edad, fue designado ayer por el Gobierno para dirigir la Guardia Civil, despu¨¦s de haber ocupado en los ¨²ltimos ocho a?os cargos tan delicados en plena transici¨®n pol¨ªtica como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, general inspector de la Polic¨ªa Nacional, delegado del Gobierno para la lucha antiterrorista en el Pa¨ªs Vasco, capit¨¢n general de la VII Regi¨®n Militar (Valladolid) y, finalmente, capit¨¢n general de la IV Regi¨®n (Catalu?a).

En todos estos cargos, el general S¨¢enz de Santa Mar¨ªa se destac¨® siempre como uno de los principales colaboradores de los dirigentes pol¨ªticos que intentaban poner en marcha la democracia. Considerado como un general profesionalmente duro, firme en sus criterios y en el ejercicio del mando, su labor m¨¢s destacada consisti¨® en el radical cambio de imagen experimentado por la Polic¨ªa Nacional desde julio de 1979 a enero de 1982, ¨¦poca en la que el general dirigi¨® este cuerpo. En esos dos a?os y medio, los grises, con todas las connotaciones franquistas de este cuerpo, se convirtieron en un colectivo policial en el que el Gobierno basaba su nueva pol¨ªtica de seguridad y orden p¨²blico.

La nueva imagen de la Polic¨ªa Nacional se materializ¨® el 23-F, cuando efectivos de este cuerpo, armados con material de guerra, cercaron el Palacio de Congresos y se pusieron indudablemente a las ¨®rdenes del Gobierno. En aquellas horas de incertidumbre, S¨¢enz de Santa Mar¨ªa pas¨® la noche del 23 al 24 de febrero en el hotel Palace, frente al Congreso, donde se hab¨ªa instalado el cuartel general de seguridad.

Golpistas y terroristas

Un a?o m¨¢s tarde, cuando era capit¨¢n general de Valladolid, la aptitud del actual director general de la Guardia Civil qued¨® patente al convertirse en el militar que se enfrent¨® abiertamente a Milans del Bosch. Como testigo en el juicio contra los golpistas, S¨¢enz de Santa Mar¨ªa compar¨® la ocupaci¨®n del Congreso con el secuestro de un avi¨®n. El s¨ªmil origin¨® el ya famoso "me da asco, me voy" de Milans.No falta quien asegura que este tipo de comportamientos han convertido a S¨¢enz de Santa Mar¨ªa en un militar inc¨®modo para muchos de sus compa?eros, tesis que en ocasiones ha podido perjudicarle- "para evitar recelos"- como candidato a cargos de mayor responsabilidad. ElM inisterio del Interior, la Capitan¨ªa General de Madrid y, m¨¢s recientemente, la Jefatura del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, han sido cargos para los que ha sido citado como candidato, pero a los que finalmente no ha accedido, ni siquiera con los socialistas en el poder, aunque muchos de ¨¦stos gustaban calificarse de .amigos del general" hace s¨®lo un a?o.

Las peticiones de respeto a la Constituci¨®n por parte de los militares, la contribuci¨®n al "desarrollo de la causa democr¨¢tica", el necesario respeto a las libertades individuales, el dr¨¢stico rechazo "por la sucia campa?a contra el Rey" y la tesis de que de las Fuerzas Armadas no tienen la exclusividad en el servicio a la Patria, han sido las ideas m¨¢s sobresalientes de las declaraciones p¨²blicas del general en los ¨²ltimos a?os.

Desde ayer, S¨¢enz de Santa Mar¨ªa se ha convertido en uno de los m¨¢s directos colaboradores de Jos¨¦ Barrionuevo, el ministro que dice haber "descubierto" a la Guardia Civil, un cuerpo cuya direcci¨®n nunca fue descartada por el general como uno de sus destinos preferidos, seg¨²n aseguran quienes le conocen.