La m¨¢gica sorpresa de Benito Lertxundi
Ante un p¨²blico entregado y convencido, que casi llenaba el Alcal¨¢ Palace de Madrid en una convocatoria que se puede suponer a golpe de tel¨¦fono por la falta de publicidad observada, el cantante vasco Benito Lertxundi dio uno de los recitales con mayor carga m¨¢gica que se han celebrado en los ¨²ltimos meses en Madrid, demostrando que, pese a ser pr¨¢cticamente desconocida, la canci¨®n vasca se ha venido desarrollando a lo largo de los a?os en la b¨²squeda de unas formas de expresi¨®n propias de las que Lertxundi es uno de los m¨¢s brillantes y veteranos practicantes.Entender desde Madrid el fen¨®meno de la canci¨®n en euskera es dif¨ªcil y complejo. Se trata de una m¨²sica y unos m¨²sicos que se mueven casi exclusivamente en su mundo. A primera o¨ªda el resultado musical e idiom¨¢tico del recital puede resultar duro, pero la calidad de Benito Lertxundi, su capacidad para crear ambientes, sus arreglos cuidadosos y medidos, plenamente inspirados, sus l¨ªneas mel¨®dicas cargadas de belleza nost¨¢lgica y su voz espl¨¦ndida, que utiliza con absoluta modernidad, envuelven al oyente, incluso al que no entiende el euskera, en una atm¨®sfera de sutileza m¨¢gica que lo engancha y lo va llevando de un lado para otro de ese universo desconocido y austero que es la realidad de la cultura y la historia vasca.
Benito Lertxundi
Alcal¨¢ Palace.Madrid, 2 de marzo de 1984.
Melod¨ªas reflexivas
Tanto cuando canta con una melod¨ªa de Donovan unos versos del padre de la canci¨®n vasca contempor¨¢nea, Michel Laberguerie, como cuando interpreta su particular versi¨®n de dos pavanas del renacimiento o cuando se introduce a trav¨¦s de melod¨ªas de bell¨ªsima construcci¨®n y reposada reflexi¨®n en los caminos de la historia para contarnos los sucesos de la f¨¢brica de Orbaizeta o la batalla de Roncal, hay en las canciones de Benito Lertxundi una clara intenci¨®n de evitar el himno y la proclama para centrarse en una reflexi¨®n sobre la esencia misma del pueblo vasco, sus tradiciones, sus luchas, sus alegr¨ªas y sus derrotas, todo ello con un lenguaje musical que sin dejar de ser cl¨¢sico -en los arreglos, la instrumentaci¨®n- no es nunca ortodoxo.
Mezcla Lertxundi en sus composiciones muy diversas influencias, desde la anglosajona del foIk, que podr¨ªa venir tanto de Donovan como de Dylan o Leonard Cohen, hasta la rica tradici¨®n de los bersolaris, pasando por el inagotable caudal. de los ritmos celtas, como en esa larga suite instrumental en la que nos sumerge en el viaje de los primeros druidas que, desde el golfo de Vizcaya, viajaron a las costas irlandesas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.